Petro lanza la advertencia del golpe de Estado tras la protesta de miles de militares de la reserva en su contra
Congresistas de oposici¨®n apoyan la movilizaci¨®n al tiempo que el mandatario tiende ofertas a la fuerza p¨²blica activa para mejorar sus salarios y profesionalizar a sus miembros


Uno de los s¨ªmbolos pol¨ªticos m¨¢s importantes el pasado agosto, cuando Gustavo Petro arranc¨® su Presidencia, fue verlo caminar hombro a hombro junto a los comandantes de las Fuerzas Armadas: el exguerrillero que combati¨® al Estado, el exsenador que fue cr¨ªtico del actuar del Ej¨¦rcito, ya no era un enemigo sino el comandante en jefe de las fuerzas m¨¢s numerosas de Am¨¦rica Latina despu¨¦s de las de Brasil. Nueve meses despu¨¦s, la foto es menos arm¨®nica. El Gobierno ha buscado mantener estable la relaci¨®n con los soldados, prometi¨¦ndoles mejores salarios y profesionalizaci¨®n, a la vez que busca cambiar la mentalidad guerrerista. Pero transformar la estructura de unos militares orgullosos de su fuerza ha sido una tarea lenta y compleja, sobre todo frente a un grupo m¨¢s politizado: los retirados de una fuerza p¨²blica.
¡°?Por qu¨¦ conspiran para un golpe de Estado?¡±, escribi¨® Petro en Twitter este jueves despu¨¦s de que el coronel retirado John Marulanda dijera que ellos deb¨ªan ¡°tratar de hacer lo mejor por defenestrar a un tipo que fue guerrillero¡±. El antiguo director de la Asociaci¨®n de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares de Colombia (Acore) hablaba en ese momento de Per¨², donde cree que ¡°las reservas fueron exitosas al lograr defenestrar a un presidente corrupto¡±, en referencia a Pedro Castillo. Marulanda luego se arrepinti¨® de lo dicho, pero el da?o estaba hecho.
El petrismo ha temido desde el primer d¨ªa de Gobierno que los militares intenten un golpe de Estado, y la frase de Marulanda estaba justificando sus miedos. ¡°Los llamados a un golpe son peligrosos, irresponsables y rayan con el delito¡±, dijo la senadora Mar¨ªa Jos¨¦ Pizarro, quien convoc¨® a la ciudadan¨ªa a apoyar al presidente. El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, dijo que esta declaraci¨®n era ¡°un ataque directo a la democracia¡±, y tanto ¨¦l como el presidente esperan que la Fiscal¨ªa investigue el tema, ya que es delito instigar a un golpe.
La Fiscal¨ªa General de la Naci¨®n, cuya cabeza, Francisco Barbosa, viene de vivir un fuerte choque con Petro, rechaz¨® ¡°cualquier intento por menoscabar las instituciones democr¨¢ticas y sus representantes¡± y ¡°dispuso abrir una noticia criminal¡± para determinar si Marulanda cometi¨® un delito. E incluso figuras de la oposici¨®n rechazaron lo dicho por el coronel: el excandidato presidencial de derecha Federico Guti¨¦rrez repudi¨® ¡°de forma categ¨®rica cualquier alusi¨®n que pudiera llegar a hacer alguien con relaci¨®n a un supuesto golpe de Estado¡±.
Sin embargo, no todos en la derecha lo hicieron: la senadora Mar¨ªa Fernanda Cabal, que representa el ala m¨¢s dura del uribismo y m¨¢s cercana a muchos militares, le respondi¨® al ministro Velasco: ¡°No es coronel activo, hoy es civil y su opini¨®n se denomina, en las democracias liberales, ¡®libertad de expresi¨®n¡±.
La declaraci¨®n de Marulanda se dio un d¨ªa despu¨¦s de que cientos de militares retirados llenaran la Plaza de Bol¨ªvar gritando ¡°?Fuera Petro!¡± y ¡°No queremos una dictadura¡±. Entre ellos estaban la senadora Cabal o su aliado el representante a la C¨¢mara Jos¨¦ Jaime Usc¨¢tegui, hijo de un general retirado. El nuevo director de la Polic¨ªa, William Salamanca, un mayor retirado, explic¨® que la protesta la motivaba principalmente recuperar la mesada 14, un pago especial al que sol¨ªan tener derecho los militares retirados, pero que una corte tumb¨® en 2014. Tanto el ministro de Defensa, Iv¨¢n Vel¨¢squez, como el presidente han dicho varias veces que quieren volver a pagar esa mesada y mejorar la situaci¨®n econ¨®mica de los antiguos combatientes. ¡°Los invitamos a un di¨¢logo franco y constructivo con el Gobierno Nacional¡±, dijo el ministro despu¨¦s de la protesta.

Pero la oposici¨®n corrigi¨® al Gobierno. El general retirado Jorge Eli¨¦cer Camacho, uno de los que apoyaron la manifestaci¨®n, aclar¨® en Blu Radio que la manifestaci¨®n criticaba las actuaciones del presidente Petro hacia las instituciones del Estado. ¡°No vamos a permitir que se abuse de un momento de poder¡±, dijo. Una circular convocando a la manifestaci¨®n muestra que, adem¨¢s de apoyar a la fuerza p¨²blica, se ped¨ªa a los ciudadanos protestar para no ser ¡°indolentes¡± frente a reformas ¡°que pueden impactar la libertad y el orden¡±, y para defender el ¡°crecimiento socioecon¨®mico de la Naci¨®n¡±.
Son posturas alineadas con la derecha pol¨ªtica del pa¨ªs y esto, en parte, no deber¨ªa sorprender. Un grupo considerable de los retirados se han aliado desde hace varios a?os con el uribismo, sobre todo desde que el expresidente ?lvaro Uribe (2002-2010) encarn¨® al l¨ªder de mano dura que fortaleci¨® econ¨®micamente (y emocionalmente) a las Fuerzas Militares, y que los ha defendido de investigaciones criminales. Por eso Cabal y Usc¨¢tegui estuvieron en la manifestaci¨®n, y el representante incluso particip¨® de la convocatoria. Petro, en cambio, le recuerda a los militares desde hace varios a?os que en sus rangos hay corrupci¨®n y que varios de ellos asesinaron a m¨¢s de 6.000 civiles en la tragedia conocida como falsos positivos.
En respuesta, el presidente y el Gobierno han querido diferenciar a los retirados de los activos, diciendo que con los segundos no hay ning¨²n l¨ªo. ¡°No hay conflicto entre los uniformados activos y el Gobierno Nacional¡±, asegur¨® el presidente en Twitter despu¨¦s de la manifestaci¨®n. ¡°La tradici¨®n democr¨¢tica de nuestras Fuerzas JAM?S debe ponerse en duda¡±, dijo su jefa de despacho, Laura Sarabia, en la misma red social. ¡°Peligrosa narrativa la que quieren promover algunos medios y pol¨ªticos de la oposici¨®n, seg¨²n la cual existe un antagonismo entre la Fuerza P¨²blica y el Gobierno¡±, advirti¨® la congresista Mar¨ªa Fernanda Carrascal, del Pacto Hist¨®rico.
El presidente ha intentado tender una mano amigable a la fuerza activa. Consciente de que fueron enemigos, antes de ganar la Presidencia envi¨® una carta a todos los soldados en la que les prometi¨® mejorar sus servicios de salud, educaci¨®n y vivienda. Fortalecer la fuerza p¨²blica en su Gobierno de izquierda, dijo, es fortalecer ¡°el bienestar de sus integrantes¡±.
El presidente repiti¨® buena parte de esas consignas el mi¨¦rcoles, en una celebraci¨®n militar: quiere mejorar sus condiciones de vida, profesionalizar al Ej¨¦rcito al punto que deje de depender de los j¨®venes reclutas que prestan el servicio militar obligatorio para transformarse en una fuerza mejor pagada y con mejores estudios. Pidi¨® que los ministros de Defensa y Hacienda se re¨²nan lo antes posible para examinar el presupuesto y considerar ¡°un salto en la asignaci¨®n de los soldados regulares de Colombia¡±, que, en su opini¨®n, ¡°puede ir pasando hacia la profesionalizaci¨®n del Ej¨¦rcito¡±.
El presidente considera que combatir a ¡°las mafias¡± o las organizaciones multicrimen, como las llama, pasa por mejores condiciones de vida para los militares para alejarlos de la tentaci¨®n de la corrupci¨®n o las alianzas con criminales poderosos. Los hombres en organizaciones ilegales est¨¢n all¨ª por la plata, ¡°el sucio dinero¡±, dijo el presidente. Asegur¨® que un joven puede recibir un salario de dos millones de pesos en la poderosa banda llamada Clan del Golfo, mientras que un soldado raso, que preste el servicio militar obligatorio, gana 400.000 pesos mensuales. ¡°Se tiene que enfrentar lamentablemente hoy con un joven que recibe cinco veces m¨¢s al otro lado, defendiendo la econom¨ªa il¨ªcita, y eso no puede ser¡±, a?adi¨®.
Las cr¨ªticas a la pol¨ªtica de seguridad del Gobierno ¡ªque, como explic¨® recientemente el ministro de Defensa, prioriza la paz total o perseguir a empresarios del crimen en vez de a sus bases¡ª no vienen de los militares activos, que tienen prohibido participar en pol¨ªtica. Por eso no es posible saber si est¨¢n o no alineados con oficiales retirados como John Marulanda, y hasta el momento no ha habido un ruido de sables, pronunciamientos similares de oficiales activos, ni rumores de movimientos en los cuarteles. Tampoco ha habido una oposici¨®n exitosa contra el ministro de Defensa, un reconocido abogado anticorrupci¨®n que la semana anterior sali¨® ileso de una moci¨®n de censura en el Congreso: 115 votos lo apoyaron, contra solo 17 que ped¨ªan removerlo del cargo. M¨¢s all¨¢ de lo que dijo Marulanda, no se ve llegar un golpe al presidente.
¡°Los golpes de Estado se resisten, y se vencen, con la movilizaci¨®n del pueblo¡±, dijo en un evento el jueves Petro, quien lleva semanas pidiendo a los ciudadanos que salgan a la calle a apoyar sus reformas. Pero hasta ahora solo ha logrado que los m¨¢s fieles salgan a las calles, no que los colombianos se manifiesten masivamente a favor de la reforma a la salud o pensional. Si militares retirados siguen amenazando su Gobierno en la radio, en un pa¨ªs que se enorgullece de su larga tradici¨®n democr¨¢tica, quiz¨¢s los colombianos s¨ª salgan a protestar. Pero no tanto para apoyar las reformas, sino porque frases como las de Marulanda alientan las pesadillas de quienes s¨ª desean que el primer Gobierno de izquierda de Colombia termine cuando lo dice la Constituci¨®n, en 2026.
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