Empieza el juicio contra un guardia de la c¨¢rcel donde fue secuestrada Jineth Bedoya hace 23 a?os
Por primera vez un agente estatal responder¨¢ ante la justicia por el crimen contra la periodista colombiana
Este martes se abre una nueva etapa en el caso de la periodista colombiana Jineth Bedoya, secuestrada, torturada y violada el 25 de mayo de 2000. Han pasado 23 a?os y por primera vez un agente estatal ser¨¢ juzgado en relaci¨®n al crimen contra la periodista. Marco Javier Morantes, un guardia de seguridad del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), es acusado por la Fiscal¨ªa de haber participado en el secuestro de Bedoya en la c¨¢rcel La Modelo. La periodista investigaba los v¨ªnculos entre paramilitares y narcotraficantes, y el agente habr¨ªa dado informaci¨®n clave sobre su presencia en el lugar que permiti¨® su rapto.
La Fundaci¨®n para la Libertad de Prensa (FLIP) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), representantes de Jineth Bedoya, ven este juicio como un paso hacia la justicia, el m¨¢s importante hasta ahora, porque el testimonio de Morantes podr¨ªa responder a la pregunta que nadie ha podido resolver en 23 a?os: ?qui¨¦n dio la orden?
Tres paramilitares, Alejandro C¨¢rdenas, Mario Mej¨ªa y Jes¨²s Emiro Pereira Rivera, han sido condenados, pero la justicia no ha podido determinar qui¨¦nes fueron los autores intelectuales detr¨¢s de los cr¨ªmenes. La reparaci¨®n a Bedoya ha llegado a medias y este nuevo juicio es clave para alcanzar la verdad. El testimonio del guardia Morantes es determinante para establecer la participaci¨®n estatal en los hechos ocurridos el 25 de mayo de 2000. La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) ha dicho que hay indicios graves, precisos y concordantes de que agentes del Estado colaboraron para que a Jineth Bedoya la secuestraran.
¡°Las demoras a la hora de permitir el acceso de la se?ora Bedoya al penal, junto con la extra?a actitud del guardia de la entrada, quien habr¨ªa dejado en la puerta a la se?ora Bedoya sola al momento del secuestro¡± son una prueba, seg¨²n la Corte IDH, de que el guardia, que este martes empezar¨¢ a dar su testimonio, sab¨ªa del plan. ¡°Los hechos no podr¨ªan haber ocurrido sin la aquiescencia o colaboraci¨®n estatal [¡] inclusive el guardia de la c¨¢rcel que la atendi¨®¡±.
Jineth Bedoya es un s¨ªmbolo de valent¨ªa y resistencia. Desde que decidi¨® contar p¨²blicamente lo que hab¨ªa sufrido, en 2009, no ha dejado de luchar para que se haga justicia en su caso mientras levanta las banderas del feminismo con la campa?a que lidera, No es hora de callar. ¡°Tras 23 a?os de haber sido secuestrada y todo lo que ocurri¨® en esas interminables horas, por primera vez logramos llevar a un funcionario p¨²blico a juicio. Es el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de esta cadena de impunidad, pero confiamos en llegar a qui¨¦n dio la orden¡±, ha dicho la periodista, editora del diario El Tiempo, en las horas previas al inicio del juicio.
En el 2021, la Corte IDH determin¨® que el Estado colombiano es responsable en el caso de la periodista, declarado crimen de lesa humanidad en 2012, pero la Fiscal¨ªa ha avanzado lentamente en la judicializaci¨®n de los responsables. El juicio contra Morantes, un funcionario de bajo nivel, ¡°es indispensable (para) investigar a todos los agentes estatales, incluyendo a altos mandos, que pudieron haber participado en los hechos¡±, dice la FLIP, que cuestiona la falta de inter¨¦s de la justicia por avanzar en este proceso. ¡°La Fiscal¨ªa General de la Naci¨®n sigue en mora de adelantar una investigaci¨®n diligente y dentro de un plazo razonable que implique juzgamiento y sanci¨®n, como a la de toda la cadena criminal, incluidos los funcionarios p¨²blicos¡±.
El secuestro
El 25 de mayo de 2000 la periodista lleg¨® a la c¨¢rcel en compa?¨ªa de Jorge Cardona, entonces editor judicial del diario El Espectador, y de un fot¨®grafo. Mientras ella hac¨ªa el tr¨¢mite de rigor para entrar a la prisi¨®n, Cardona la esperaba en una cafeter¨ªa frente a la c¨¢rcel y el fot¨®grafo permanec¨ªa en un carro. La periodista estuvo aproximadamente 30 minutos en la puerta del penal y fue atendida en tres oportunidades por Morantes Pico, quien al inicio le indic¨® que no hab¨ªa autorizaci¨®n de ingreso, pero que conoc¨ªa sobre su visita, y finalmente le coment¨® que las boletas de ingreso estaban listas y pod¨ªa ir por el fot¨®grafo. Este ¨²ltimo detalle solo era de conocimiento de la persona que la hab¨ªa citado a la entrevista. Mientras Cardona regres¨® al veh¨ªculo para avisarle al fot¨®grafo, Bedoya fue secuestrada.
Con este juicio ¨Dhabr¨¢ tres audiencias esta semana¨D Jineth y las tantas v¨ªctimas que representa en su lucha esperan que se d¨¦ el primer paso para, por fin, hacer justicia. ¡°El juicio de Morantes es tan solo el primer paso para condenar a los responsables. A¨²n es necesario acatar la orden de la Corte IDH de investigar y condenar a los autores intelectuales¡±, ha recordado la FLIP, que advierte que han sido tan pocos los avances en las investigaciones que no se ha podido identificar si hubo participaci¨®n de otros agentes estatales.
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