Fany Kuiru Castro, lideresa ind¨ªgena, sobre el accidente a¨¦reo en Guaviare: ¡°Es parte del abandono estatal¡±
La nueva coordinadora de la Coica afirma que es urgente conectar la Amazon¨ªa con el interior del pa¨ªs. ¡°Es como si estuvi¨¦ramos condenados a ser la otra Colombia¡±, resalta
La lideresa ind¨ªgena Fany Kuiru Castro (La Chorrera, Amazonas, 60 a?os) ocupa dos importantes cargos. Uno en Ecuador y otro en Colombia: es la primera mujer en liderar la Coordinadora de Organizaciones Ind¨ªgenas de la Cuenca Amaz¨®nica (Coica) y es la encargada de Mujer, Ni?ez y Familia de la Organizaci¨®n Nacional de los Pueblos Ind¨ªgenas de la Amazon¨ªa Colombiana (Opiac). Han sido d¨ªas duros en ambas funciones. Una facci¨®n de la Coica, organizaci¨®n que quiere mudar de Ecuador a Colombia, busca quitarle su puesto. Mientras, Colombia enfrenta la conmoci¨®n por cuatro ni?os ind¨ªgenas desaparecidos en el Amazonas, tras un accidente a¨¦reo, y por cuatro adolescentes del pueblo Murui que fueron asesinados por disidencias de la extinta guerrilla de las FARC en Caquet¨¢.
¡°Yo le tengo miedo a los juzgados, a los cementerios, a los hospitales. Todo lo que tenga que ver con el dolor de la humanidad me afecta gravemente¡±, reconoce para tratar de explicar el porqu¨¦ siente dolores de cabeza y escalofr¨ªos. El d¨ªa anterior estuvo en el funeral de su primo y compa?ero de luchas, Herman Mendoza Hern¨¢ndez. ¡°Era muy especial conmigo, nos ve¨ªamos casi todos los d¨ªas. Era un hombre leal¡±, comenta en referencia a una de las tres v¨ªctimas fatales de la avioneta accidentada a comienzos de este mes. Kuiru est¨¢ convencida de que esa tragedia es parte del abandono estatal al Amazonas. ¡°Nos transportamos en riesgo de sufrir un accidente, en todo momento¡±.
Naci¨® en una regi¨®n marcada por el genocidio del Putumayo, acontecido a comienzos del siglo pasado. Miles de ind¨ªgenas murieron por los abusos de la explotaci¨®n del caucho a manos de la Peruvian Amazon Company. Las historias, heredadas de sus abuelos, le dejaron la determinaci¨®n de ser abogada y luchar por los derechos de su pueblo. Rechaza trabajar en el Estado y prefiere mantenerse cerca del movimiento ind¨ªgena. Aun as¨ª, su determinaci¨®n cede en momentos de la entrevista y es reemplazada por una sensaci¨®n de abatimiento. ¡°[Har¨¦ cambios] Si me dejan. Si no, lo intent¨¦¡±, repite varias veces. Quiere la unidad en la Coica, que ¡ªaunque encabeza¡ª ve plagada de divisi¨®n y corrupci¨®n.
Pregunta. ?C¨®mo fue crecer en la Amazon¨ªa?
Respuesta. Crec¨ªamos escuchando historias que una ni?a no deber¨ªa escuchar: la explotaci¨®n del caucho, las mujeres violadas y cosificadas. Y pasamos nuestra ni?ez con miedo a los peruanos [por la Peruvian Amazon Company], a lo extra?o. Eso lo forja a uno.
P. ?C¨®mo lleg¨® a ser lideresa?
R. Mi abuelo era jefe del clan, as¨ª que nac¨ª en un ambiente de autoridades. Pero desde peque?a los cuestion¨¦. ?Por qu¨¦ no hicieron algo [ante los abusos]? Decid¨ª estudiar Derecho y buscar formas de que indemnicen a mi pueblo, incluso con el objetivo de llevar el caso del caucho a nivel internacional. Tengo mucha fuerza interior para defender gente vulnerable, es lo que me mueve.
P. El accidente de una avioneta hace unas semanas en el Guaviare evidenci¨® la precariedad del transporte a¨¦reo a la regi¨®n...
R. Es producto del abandono estatal. Cuando queremos reunirnos o hacer un trabajo en nuestras comunidades, nos toca buscar formas de ir. A veces contratamos aviones como estos e incluso viajamos en unos de carga, que van repletos hasta arriba. Al final, nos transportamos con el riesgo de sufrir un accidente en cualquier momento. Es urgente hacer una pol¨ªtica especial para conectar la Amazon¨ªa con el interior de Colombia a trav¨¦s del transporte comercial. Satena [la aerol¨ªnea estatal] vuela, pero con menos frecuencias que antes.
P. ?C¨®mo sigue la b¨²squeda de los ni?os que presuntamente sobrevivieron y est¨¢n desaparecidos en la selva?
R. Todos los d¨ªas pienso en ellos. Como vengo de la selva, s¨¦ lo duro que es aguantar la lluvia, el sol y el hambre. Hay que estar muy atentos y, si llegan, darles un tratamiento diferencial... No recibirlos con comidas occidentales, sino con comida nuestra. Cuando se sale de una situaci¨®n as¨ª, es importante encontrar lo propio.
P. El ICBF [la entidad encargada de la ni?ez] reporta indicios firmes de que aparecer¨¢n con vida.
R. Todos tenemos esa esperanza, por eso estamos programando recibirlos con caldo de pescado, casabe y caguana [una bebida de yuca]. Deben estar extra?ando much¨ªsimo.
P. ?C¨®mo ve el caso de los cuatro ni?os de Putumayo asesinados por una disidencia de las FARC?
R. Muchas veces es mejor callar porque no se sabe si la familia va a ser revictimizada.
P. ?Qu¨¦ se puede hacer desde las organizaciones ind¨ªgenas?
R. Hay que escuchar, ver c¨®mo podemos apoyar como l¨ªderes, si es que hay medios para hacerlo. No podemos ser imprudentes y decir cosas sin conocer bien el contexto. Hay que ser mesurados en la informaci¨®n, los defensores de derechos humanos tambi¨¦n son perseguidos. Eso s¨ª, podemos mirar por qu¨¦ nuestros j¨®venes se est¨¢n yendo a las filas [de los grupos armados]. No hay una educaci¨®n pertinente.
P. La violencia en Colombia afecta con especial dureza a los ind¨ªgenas. ?C¨®mo ve la paz total?
R. El acuerdo de paz [de 2016] favoreci¨® a la mitad de Colombia y la otra mitad, la Amazon¨ªa, qued¨® afuera. Hay mucha informaci¨®n enterrada, mucha historia y verdad que deber¨ªa conocerse, como [el genocidio] de las caucher¨ªas y las guajibiadas [cacer¨ªas de ind¨ªgenas]. Parece que solo la mitad tiene derecho a la reparaci¨®n y la justicia. Adem¨¢s, las disidencias de las FARC y el narcotr¨¢fico se han quedado en la Amazon¨ªa. Cualquiera llega y hace lo que se le da la gana, por el abandono estatal.
P. ?C¨®mo se dialoga con los gobiernos sobre el abandono estatal?
R. Hay que reconocer que veces al Estado colombiano le queda dif¨ªcil. Es costoso, ni siquiera la cooperaci¨®n internacional quiere ir al Amazonas por el alto costo de hacer cualquier actividad. Por m¨¢s sensibles que sean los gobiernos, por m¨¢s incluyentes que sean... el sistema no est¨¢ preparado. Es como si estuvi¨¦ramos condenados a ser la otra Colombia.
P. Pero la situaci¨®n de los ind¨ªgenas en Colombia ha ido cambiando...
R. S¨ª; en la ¨¦poca de mi abuelo nos trataban como salvajes, pero despu¨¦s de la Constituci¨®n de 1991 somos sujeto de derecho. Colombia ha sido pionera en el reconocimiento de los derechos de los pueblos. Hay un di¨¢logo m¨¢s avanzado que en otros pa¨ªses y no chantajeamos al Gobierno para que nos d¨¦ algo. El desaf¨ªo es lograr que los derechos sean gozados efectivamente.
P. ?Qu¨¦ pueden aprender las organizaciones ind¨ªgenas colombianas de sus contrapartes en Ecuador? All¨¢ est¨¢ la sede de Coica y el movimiento es m¨¢s fuerte...
R. M¨¢s fuerte, y m¨¢s masculino [gesto de rechazo].
P. ?Por qu¨¦?
R. All¨¢ hay m¨¢s posibilidad de cohesionar a los pueblos por la cercan¨ªa geogr¨¢fica. Ac¨¢ somos la mitad del territorio, pero en seis departamentos muy dispersos; a algunos territorios solo se puede llegar en avi¨®n. En ese contexto, es muy dif¨ªcil juntarse para una lucha como en Ecuador. Adem¨¢s, creo que el sistema ecuatoriano se mueve por otros temas: muy pocos jueces deciden acorde al Derecho, muchos lo hacen por incidencia pol¨ªtica o dinero. Ac¨¢ en Colombia somos legalistas, hay un ejercicio del Derecho honesto, donde las leyes se hacen valer.
P. En enero fue elegida para dirigir la Coica. ?Por qu¨¦ le interesa incidir en el plano regional?
R. Porque soy una arraigada amaz¨®nica y los Estados ven la cuenca amaz¨®nica como otro Estado, no llegan los gobiernos. Hay problemas iguales en toda ella, como la miner¨ªa que afecta gravemente la vida y la existencia de los pueblos, especialmente la salud reproductiva de las mujeres. Los r¨ªos de la Amazon¨ªa est¨¢n contaminados con mercurio desde la Guayana Francesa hasta Colombia. Algo se tiene que hacer.
P. Un l¨ªder ecuatoriano, Tuntiak Katan, quiere desplazarla de la coordinaci¨®n de Coica. ?C¨®mo es ser mujer en el movimiento ind¨ªgena?
R. Hay violencia pol¨ªtica contra las mujeres; no solo conmigo, sino con mis hermanas. En este caso han hecho reuniones en contra m¨ªa, me amenazan con que no van a parar hasta verme afuera. Varias organizaciones me han desconocido por ser mujer. Si fuera un hombre, hubieran ido a la cantina a resolver los problemas. En Colombia no se ve tanto la discriminaci¨®n, pero en otros pa¨ªses s¨ª.
P. ?C¨®mo se explica una divisi¨®n as¨ª en el movimiento ind¨ªgena?
R. No es el movimiento, son unos l¨ªderes. Las mujeres ind¨ªgenas y algunos l¨ªderes de base me apoyan. Son unas personas las que bloquean todo, las que no han comprendido la importancia de unir a la cuenca amaz¨®nica y solo se interesan por qui¨¦n est¨¢ en la coordinaci¨®n. Vamos a convocar a las bases que no han tenido voz para reorganizar la Coica y blindarla de futuras divisiones.
P. ?C¨®mo ve en general a la regi¨®n?
R. Hay gobiernos alternativos como el de Gustavo Petro y el de Lula Da Silva. Son los que est¨¢n organizando la cumbre de presidentes de la cuenca amaz¨®nica, en la que queremos estar hablando de t¨² a t¨² con los presidentes. Los ind¨ªgenas somos los ¨²nicos que cuidamos la Amazon¨ªa y tenemos el conocimiento para hacerlo. La selva est¨¢ intacta en nuestros territorios.
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