Pedalear en la selva de concreto: la Bogot¨¢ que se mueve diariamente en bicicleta

Bogot¨¢ tiene muchas caras. La de calles adoquinadas y casas coloniales en el centro hist¨®rico y la que conduce la mirada hacia la altura de modernos edificios. La que va en autom¨®viles atrapados en los trancones y la que se abre un lugar tropezando con desconocidos en el transporte p¨²blico en las horas m¨¢s convulsionadas. Y otra que apenas se empieza a dimensionar: la Bogot¨¢ que se mueve a diario en bicicleta.

El cielo se ti?e de gris un jueves a las 6 de la ma?ana. Buses, taxis, camiones y carros se agolpan en los sem¨¢foros, entre el sonido de las bocinas y los motores. Todos llevan prisa. Una mujer arrastra su bicicleta sobre un puente peatonal para cruzar la avenida Ciudad de Cali, una transitada v¨ªa que atraviesa el occidente de la ciudad de sur a norte. ¡°Me da miedo pasar por las intersecciones¡±, confiesa sin reducir su paso acelerado. Menciona su nombre cuando alcanza el otro lado del puente: ?ngela C¨¢rdenas, empleada de un hotel en el centro. No hay tiempo para detenerse. Le esperan casi 10 kil¨®metros del recorrido que ha iniciado en Patio Bonito, en la zona suroccidental, la m¨¢s poblada de Bogot¨¢ y la que concentra el mayor n¨²mero de viajes en ¡°bici¡±.

Cerca, en inmediaciones de la biblioteca p¨²blica El Tintal, el carril exclusivo para bicicletas se queda estrecho para un r¨ªo de ciclistas. En solo 30 segundos se pueden contar 50 personas pedaleando hacia sus lugares de trabajo o estudio, una imagen que no exist¨ªa hace 25 a?os cuando menos del 1% de los viajes cotidianos se hac¨ªan en bicicleta. En la Encuesta de Movilidad de 2019, justo antes de la pandemia, ya eran el 7%, o 880.000 traslados, cuatro veces m¨¢s de los de comienzos de este siglo y casi la mitad de los que se hacen en veh¨ªculos privados.

Para llegar a esa cifra es preciso retroceder en la historia de Bogot¨¢. Un hit fundamental fue la ¡°Gran Manifestaci¨®n del Pedal¡± del 15 de diciembre de 1974, una iniciativa ciudadana que impuls¨® el arquitecto Jaime Ortiz con un deseo que sonaba inconcebible en aquella ¨¦poca: cerrar temporalmente las v¨ªas a los carros para convertirlas en espacio recreativo. Ese fue el origen de la ciclov¨ªa, el ya tradicional evento de los domingos y festivos que transforma las arterias viales en un enorme espacio de encuentro deportivo. Las familias salen a caminar, a montar en patines o en bicicleta, y a pasear a sus mascotas.

Desde aquella idea que parec¨ªa descabellada, el uso de la bicicleta ha avanzado como resultado de la suma entre un papel activo de la ciudadan¨ªa y la voluntad pol¨ªtica, algo poco com¨²n en una ciudad donde las disputas entre sus dirigentes alargan la espera de proyectos determinantes para mejorar la movilidad: la idea de construir un metro acumula m¨¢s de 80 a?os y apenas se empiezan a ver las obras.

El profesor de transporte de la Universidad Javeriana Dar¨ªo Hidalgo destaca la decisi¨®n pol¨ªtica en favor del uso de la bicicleta. ¡°Comenzamos con Antanas Mockus entre 1995 y 1997 con la construcci¨®n de algunas ciclorrutas. Luego vino la verdadera explosi¨®n de infraestructura ciclista con 300 kil¨®metros, en la primera administraci¨®n de Enrique Pe?alosa, que la impuls¨® como medio de transporte cotidiano¡±, relata el experto mientras acompa?a un recorrido de EL PA?S por algunas de las ciclorrutas m¨¢s transitadas.

El impulso se perdi¨® en los dos siguientes gobiernos, de Luis Eduardo Garz¨®n y Samuel Moreno, pero los promotores de la bicicleta tomaron la posta. ¡°Defendimos el uso de la bicicleta cuando el Distrito no lo hac¨ªa. Gracias a ese papel de los ciudadanos, y a otros factores como la congesti¨®n vehicular, aumentaron los viajes¡±, recuerda Andr¨¦s Felipe Vergara, promotor del ciclopaseo de los mi¨¦rcoles, uno de los primeros colectivos de bicicleta en Bogot¨¢.

Esos grupos m¨¢s adelante tambi¨¦n animaron al hoy presidente Gustavo Petro, como alcalde, a habilitar los primeros carriles para bicicletas tomando parte de las calzadas vehiculares. Antes, solo se hab¨ªan construido sobre andenes.

Casi 50 a?os despu¨¦s de las primeras ciclov¨ªas, con m¨¢s de 600 kil¨®metros de ciclorrutas ¨C la red m¨¢s extensa de Am¨¦rica Latina¨C, la ciudad de m¨¢s de 8 millones de habitantes apuesta a convertirse en ¡°Capital Mundial de la Bicicleta¡±.

Vergara destaca las ventajas que aprovecha la capital. ¡°Bogot¨¢ es una ciudad at¨ªpica, en su mayor¨ªa plana, donde predomina el fr¨ªo. Esa combinaci¨®n permite que las personas puedan hacer viajes extensos sin cansarse o sin sudar, a diferencia de lugares donde hay calor o pendientes. A veces rinde m¨¢s moverse en bicicleta que en otros medios de transporte¡±, se?ala.

En mayo de 2022, The New York Times destac¨® a la ciudad como una de las siete mejores para moverse en cicla, la ¨²nica fuera de Europa y Estados Unidos. Pero ante esas noticias no tardan en aparecer las voces de escepticismo que reclaman mejores condiciones.

Santiago Garc¨ªa, empleado de una empresa de log¨ªstica, se detiene entre un grupo de ciclistas que comparte el and¨¦n con peatones apurados esa misma ma?ana de jueves. ¡°Bogot¨¢ est¨¢ muy preparada para las ciclas, pero la infraestructura se ha desgastado mucho. A veces los conductores de carros no respetan a los ciclistas y los ciclistas no respetan a los carros¡±, dice mientras cambia la luz del sem¨¢foro y lanza un pedalazo para retomar su camino.

Hidalgo, el experto, explica las diferencias. ¡°Las ciclorrutas sobre andenes angostos no funcionan bien. Es malo para el ciclista y malo para los peatones, dos actores vulnerables. Funcionan mejor las que son bien segregadas en la calzada vehicular: Las que est¨¢n en el carril central son m¨¢s seguras¡±, subraya.

La mitad est¨¢n construidas sobre andenes; casi una cuarta parte, 122 kil¨®metros, son carriles exclusivos en calzadas vehiculares. Lo dem¨¢s son distintos modelos, incluidos ciclopuentes. La capital cuenta con cerca de 60.000 cupos en cicloparqueaderos, la mayor¨ªa p¨²blicos. ¡°Esta ciudad lleva m¨¢s de tres d¨¦cadas construyendo sobre lo construido, con la mayor red de ciclorrutas de toda Am¨¦rica. En los pr¨®ximos 10 a?os vamos a llegar a 1.000 kil¨®metros de ciclorrutas seguras, segregadas y se?alizadas¡±, ha prometido en Twitter la alcaldesa Claudia L¨®pez.

***

Ivonne Leguizam¨®n pedalea desde el centro hacia Chapinero, cerca de los cerros que trazan un verde intenso en la zona oriental de la ciudad. Es la tarde de viernes. La mujer de 38 a?os dise?a joyas y accesorios que entrega en casa de sus clientes. ¡°Cuando uno est¨¢ montando en bici tiene que ir con todos los sentidos bien puestos¡±, cuenta la emprendedora de ojos claros, que desde los 13 a?os monta en cicla. ¡°Yo crec¨ª entre bicicletas¡±.

Para acompa?arla en su recorrido, hemos hecho uso del sistema de bicicletas compartidas que entr¨® en operaci¨®n recientemente en Bogot¨¢. Tiene cerca de 3.300 bicicletas p¨²blicas distribuidas en 300 estaciones, con tarifas que van desde el cobro por minutos, pasando por una diaria de 11.000 pesos (3 d¨®lares) para cuatro viajes hasta una anual de 229.900 pesos (unos 57 d¨®lares).

¨C?Qu¨¦ te ofrece la bici?

¨CLibertad de desplazamientos, de horarios¡­ y ampl¨ªa uno la mente, ve con m¨¢s calma los espacios, aprecia m¨¢s los lugares, conoces gente, es mucho m¨¢s divertida.

La bicicleta aporta otros beneficios. Es ser amigable con el medio ambiente y con el bolsillo: en 50 viajes al mes, se puede ahorrar el equivalente al 10% del salario m¨ªnimo. Leguizam¨®n y su esposo se turnan para llevar a su hija de 7 a?os al colegio en una bicicleta con espacio para llevarla en la parte delantera.

Pero son pocas las mujeres que, como ella, se sienten dispuestas a ir por la ciudad en cicla. Solo 2 de cada 10 usuarios son mujeres. ¡°Hay un grado m¨¢s de inseguridad porque somos m¨¢s vulnerables que un hombre, la delincuencia nos ve como un punto m¨¢s fr¨¢gil¡±, expresa la usuaria, descomplicada y sonriente.

Bogot¨¢ lanz¨® hace dos a?os una pol¨ªtica p¨²blica que tiene como meta mejorar la experiencia de los ciclistas, duplicar el n¨²mero de viajes, lograr cero siniestros viales y cerrar la brecha de g¨¦nero en 2039. Andrea Mar¨ªa Navarrete, consultora de movilidad y g¨¦nero, y exgerenta de la bicicleta en Bogot¨¢, dice que es esencial mejorar las condiciones de seguridad personal para lograrlo.

¡°La infraestructura debe tener buena iluminaci¨®n, por ejemplo. Tampoco es lo mismo conducir por un carril peque?o que por uno m¨¢s ancho. Adem¨¢s, es importante apostarle al desarrollo de habilidades. No es lo mismo pincharme y saberlo resolver que tener que quedarme quieta en la calle¡±, apunta.

Por su parte, ?lvaro Rodr¨ªguez Valencia, uno de los autores del libro Ciclismo urbano, avances y retos para el caso de Bogot¨¢, menciona la falta de un dise?o de calidad para atraer a ciclistas: un pavimento que ofrezca continuidad, una adecuada semaforizaci¨®n y se?alizaci¨®n y una mejor percepci¨®n de seguridad vial.

¡°No se ha considerado en el dise?o de ciclo infraestructuras es la sensaci¨®n o percepci¨®n de placer. Esa sensaci¨®n tiene que ver con un dise?o m¨¢s all¨¢ de lo funcional. Si queremos que la gente camine y use la bicicleta tenemos que empezar a dise?ar calles que generen esa sensaci¨®n de placer¡±, asegura el profesor de ingenier¨ªa civil y ambiental de la Universidad de Los Andes.

En todo caso, defiende que Bogot¨¢ es exitosa. ¡°Algunos dicen que si este es un caso de ¨¦xito, apague y v¨¢monos, pero g¨²stenos o no es una ciudad que hace casi un mill¨®n de viajes diarios en bicicleta y es envidia de cualquier otra capital del mundo de su tama?o¡±, sostiene.

A¨²n queda un largo camino por recorrer para que el t¨ªtulo de ¡°Capital Mundial de la Bici¡± pase de ser una aspiraci¨®n a una realidad. Solo la consistencia de los l¨ªderes pol¨ªticos, el inter¨¦s s¨®lido de la ciudadan¨ªa y el paso del tiempo mostrar¨¢n si las fotos de hoy ser¨¢n, como las de ¡°La Gran Manifestaci¨®n del Pedal¡±, un hito en un avance a una Bogot¨¢ que se mueva a¨²n m¨¢s en bicicleta.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.