Gustavo Petro y Margarita Cabello se pelean el puesto de superh¨¦roes de la democracia

¡°Golpe de Estado en Medell¨ªn¡±, escribi¨® en su cuenta de Twitter el entonces candidato presidencial puntero en las encuestas, Gustavo Petro. As¨ª reaccion¨® a la decisi¨®n de la Procuradur¨ªa General de la Naci¨®n ¨Duna entidad colombiana sui generis que a la vez debe velar por el respeto a los derechos humanos y vigilar el comportamiento de los funcionarios estatales¨D de suspender al alcalde de la capital de Antioquia, Daniel Quintero, por presuntamente haber intervenido en pol¨ªtica en favor de Petro, algo que ten¨ªa prohibido debido a su cargo. La procuradora general, Margarita Cabello, se mantuvo en sus quince y el episodio qued¨® como un hecho menor de una campa?a larga, tensa y marcada por la victoria del candidato de izquierda.

Pero esa disputa entre Petro y Cabello, con una cara jur¨ªdica y otra pol¨ªtica, no desapareci¨®. Ha tenido varios episodios en los 12 meses en los que el entonces candidato ha ocupado la silla presidencial, y este jueves lleg¨® a un nuevo nivel: el Ejecutivo se neg¨® a ejecutar la decisi¨®n de la Procuradur¨ªa de suspender a un alcalde, el de Riohacha.

La faceta legal de la discusi¨®n es t¨¦cnica, pero en suma refleja dos teor¨ªas contrapuestas sobre la relaci¨®n entre el derecho internacional y el derecho local, que, con matices y sutilezas, compiten entre s¨ª en todo el mundo. Una, la que defiende Petro, insiste en que hay instrumentos y decisiones de derecho internacional que est¨¢n por encima de cualquier decisi¨®n de los Estados, pues concretan unos valores universales, o que deben serlo. Entre ellos, claro, los derechos humanos. ¡°Yo no voy a desacatar las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) porque estas son obligatorias para Colombia¡±, trin¨® este jueves. Esa Corte tumb¨® la suspensi¨®n que le impuso en 2013, cuando era alcalde de Bogot¨¢, el procurador de extrema derecha Alejandro Ord¨®?ez.

La otra tesis, que en la teor¨ªa se suele llamar dualismo y es la que aplica Cabello, defiende que no hay tal cosa, y que los Estados pueden decidir qu¨¦ normas internacionales aplican, o por lo menos c¨®mo las adaptan a su realidad. Por eso, la procuradora no niega que haya decisiones de la CIDH, sino que argumenta que ella debe acatar antes la Constituci¨®n y las leyes colombianas, y que estas le permiten suspender alcaldes.

Pero m¨¢s all¨¢ de esa discusi¨®n que pasa por las decisiones con las que la Corte Constitucional ha definido c¨®mo se da esa relaci¨®n en Colombia a trav¨¦s del llamado bloque de constitucionalidad y otros elementos, que definen cu¨¢ndo se aplica directamente el derecho internacional y cu¨¢ndo no, la faceta pol¨ªtica prima y muestra el tama?o del choque entre los dos poderes.

As¨ª qued¨® claro este jueves, cuando la procuradora reaccion¨® en un tono tan fuerte como el que us¨® Petro en campa?a: si el hoy presidente la acus¨® entonces de dar un golpe de Estado local, ella lo se?al¨® de atentar contra el Estado de Derecho. ¡°Cu¨¢l es el ejemplo de respeto al ordenamiento jur¨ªdico colombiano y a la democracia que est¨¢ dando un presidente de la Rep¨²blica en nuestro pa¨ªs¡±, dijo en un evento p¨²blico. ¡°Ojal¨¢ que no se rompa la democracia con algunas instituciones como el presidente de la Rep¨²blica, que, desconociendo el estado social de derecho, quiere incumplir una orden constitucional¡±, a?adi¨®. La procuradora, como Petro un a?o antes, se?ala al otro de ser antidemocr¨¢tico, y se erige como defensora de la democracia.

Ese es el punto m¨¢s alto de un choque que precede los cargos que hoy ocupan Cabello y Petro. La procuradora, una jurista de larga carrera en Barranquilla, fue parte del gabinete Iv¨¢n Duque como ministra de Justicia y renunci¨® para ser elegida procuradora por el Senado en 2020. Con el tinte de ser la candidata de Duque y del uribismo, y se?al¨¢ndola de ser ficha del exprocurador Ord¨®?ez ¨Dcon quien trabaj¨® en esa entidad¨D, el entonces senador de izquierda enfil¨® sus bater¨ªas contra ella.

El choque recrudeci¨® al a?o siguiente. Cabello impuls¨® una reforma a la Procuradur¨ªa que, entre otras, buscaba adaptar a Colombia la sentencia de la CIDH del caso Petro, que exige que la destituci¨®n de los funcionarios elegidos por voto popular se haga a trav¨¦s de una decisi¨®n judicial. Ya como candidato presidencial, la acus¨® de mentir, de ser clientelista y de desacatar una decisi¨®n judicial. ¡°El 25 de noviembre la CIDH se expres¨® sobre el seguimiento de la sentencia que profiri¨® en mi favor y dictamin¨® que la ley de la Procuradora no cumple la sentencia. La procuradora miente y convirti¨® la Procuradur¨ªa en fort¨ªn pol¨ªtico y evadi¨® el cumplimiento de la sentencia¡±, dijo entonces en su cuenta de Twitter.

Pero la disputa se ha hecho m¨¢s ¨¢cida, y el presidente anuncia por primera vez su decisi¨®n de no implementar una suspensi¨®n en un momento particular, el inicio de las campa?as electorales: este domingo se cierra el plazo para la inscripci¨®n de las candidaturas. Es un momento que Cabello no ha dejado de subrayar. ¡°La procuradora general de la Naci¨®n cuestion¨® el hecho de que en momento del proceso electoral se est¨¦ dando v¨ªa a los funcionarios corruptos, electos popularmente y sancionados disciplinariamente la posibilidad de aspirar y querer violar una decisi¨®n de la Corte Constitucional, al inscribirse para ser candidatos de corporaciones p¨²blicas en nuestro pa¨ªs¡±, dijo la Procuradur¨ªa en el comunicado de prensa en el que respondi¨® al nuncio presidencial. Cabello explica el nuevo episodio de la saga como uno totalmente pol¨ªtico, no como parte de una larga discusi¨®n jur¨ªdica. Esa forma de presentarlo por ahora ha pasado desapercibida, pero puede tomar nuevos br¨ªos si la Procuradur¨ªa suspende a alcaldes por intervenir en pol¨ªtica, como ocurri¨® con por lo menos cuatro en las elecciones locales de 2019 y otros tantos en las nacionales de 2022.

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