Imputado el excomandante del Ej¨¦rcito Mario Montoya por cr¨ªmenes de guerra y lesa humanidad
La Jurisdicci¨®n Especial para la Paz se?ala al exmilitar por 130 ¡®falsos positivos¡¯ ¨Dasesinatos de civiles¨D cuando dirig¨ªa la Cuarta Brigada, en Medell¨ªn. Tambi¨¦n prueba que minti¨® sobre el n¨²mero de bajas de guerrilleros y que exalt¨® el derramamiento de sangre
El general en retiro Mario Montoya, quien lleg¨® a ser comandante del Ej¨¦rcito de Colombia entre 2006 y 2008, ha sido imputado por la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP) como autor de cr¨ªmenes de guerra y lesa humanidad por 130 falsos positivos ¨Dejecuciones extrajudiciales¨D cometidos entre 2002 y 2003, cuando era comandante de la Cuarta Brigada de Medell¨ªn. ¡°Por mentir sobre el n¨²mero de bajas, encubrir casos de extralimitaci¨®n del uso de la fuerza, presionar a los miembros de las unidades militares bajo su mando para obtener bajas ¡®en combate¡¯, emplear un lenguaje violento que exaltaba el derramamiento de sangre y ordenar que no se reportaran capturas por considerarlas resultados operacionales indeseados¡±, indic¨® la JEP.
La decisi¨®n del tribunal, que investiga los casos m¨¢s graves del conflicto armado, tiene un alcance mayor. ¡°Los falsos positivos en Antioquia no pueden entenderse sin el marco institucional de exigencia de mejores resultados operacionales, como parte de la pol¨ªtica de seguridad de la ¨¦poca (2002-2003)¡±, dijo Catalina D¨ªaz, magistrada del macrocaso 03, en el que esa justicia transicional investiga los asesinatos ileg¨ªtimamente presentados como bajas en combate.
Para llegar a esa conclusi¨®n, la JEP analiz¨® documentos oficiales como decretos, reglamentos y las pol¨ªticas de seguridad del Gobierno, su presentaci¨®n en los discursos oficiales ¡°de los presidentes de la Rep¨²blica¡±, as¨ª como el Plan Patriota. Para la ¨¦poca de esos hechos, el presidente era ?lvaro Uribe V¨¦lez, quien pocos a?os despu¨¦s design¨® a Montoya comandante del Ej¨¦rcito Nacional. Adicionalmente, cuando explot¨® el esc¨¢ndalo de los falsos positivos, lo envi¨® de embajador a Rep¨²blica Dominicana.
A comienzos de la d¨¦cada del 2000, el Estado colombiano traz¨® una pol¨ªtica para conseguir una victoria militar ante la amenaza de las guerrillas, dijo la magistrada. Esta incluy¨® una inyecci¨®n de presupuesto, el aumento del pie de fuerza, y el fortalecimiento de las condiciones de carrera y las prestaciones para los militares, entre otras. ¡°Como contraprestaci¨®n, les exigieron resultados. Ese eslogan de recursos y resultados lo dijo el presidente de la ¨¦poca¡±, explic¨® D¨ªaz. Seg¨²n los documentos oficiales, los indicadores eran ¡°bajas, capturas y desmovilizaciones¡±, pero en el caso de Montoya, aplic¨® una pol¨ªtica donde solo contaban los muertos.
El ba?o de sangre que vivi¨® Antioquia y dej¨® miles de civiles asesinados a manos del Ej¨¦rcito se repiti¨® por todo el pa¨ªs. Por eso, la JEP ha insistido en que no se trat¨® de hechos aislados. ¡°Seguimos investigando c¨®mo es el v¨ªnculo en la pol¨ªtica formal de los documentos con la pol¨ªtica real. La pregunta que persiste es: por encima del general de Montoya, ?c¨®mo era la pol¨ªtica real en los teatros de operaciones?¡±, aclar¨® D¨ªaz. ¡°Seguimos investigando tambi¨¦n cu¨¢les pudieron ser las decisiones a nivel nacional, en los m¨¢ximos niveles de mando, que dieron lugar a ese patr¨®n macrocriminal en todo el pa¨ªs¡±.
La JEP no tiene competencia para investigar a expresidentes, pero anunci¨® que los mandatarios de la ¨¦poca ¡°seguramente ser¨¢n convocados como testigos¡±. El expresidente Juan Manuel Santos fue el ministro de Defensa de Uribe entre 2006 y 2009. Por eso, ante una pregunta acerca de si alg¨²n testimonio lo ha mencionado, la JEP dijo que no. ¡°Tenemos alguna evidencia que se?ala que las instituciones del Alto Ejecutivo conoc¨ªan (por denuncias de la ONU y el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja) antes de 2007, cuando estall¨® el esc¨¢ndalo p¨²blico, la ocurrencia de estos hechos; tambi¨¦n que se hicieron investigaciones y se adelantaron comit¨¦s y mecanismos internos para investigar estos hechos¡±, respondi¨® D¨ªaz.
El general ped¨ªa barriles de sangre
A Montoya lo dejaron en evidencia sus programas radiales diarios y decenas de testimonios de otros militares que estuvieron bajo su mando. El alto oficial los obligaba a reportarse en t¨¦rminos de ¡°litros¡±, ¡°chorros¡±, ¡°r¨ªos¡±, ¡°barriles¡±, o ¡°carrotancados¡± de sangre, como se observa en el auto judicial de m¨¢s de 500 p¨¢ginas. Al general no le serv¨ªan las capturas sino las bajas. ¡°Hemos probado que, en la pr¨¢ctica de facto, ¨¦l implement¨® una pol¨ªtica en la que el ¨²nico indicador real por el que se exig¨ªa y comparaba eran las bajas. Como demostr¨® la sala, las capturas eran rechazadas por no ser resultados realmente v¨¢lidos¡±.
En al menos 24 programas radiales, libros y escritos de comandantes de los distintos batallones quedaron las felicitaciones y exigencias de Montoya por dar bajas y no capturas. En una de ellas, sumada al auto, se ve a mano las notas de uno de sus subalternos que transcribi¨® la frase exacta de los ¡°barriles de sangre¡±, despu¨¦s de un programa radial de Montoya.
Montoya fue el comandante de la Cuarta Brigada entre 2000 y 2003. Luego lo fue de la S¨¦ptima Divisi¨®n entre 2004 y 2005, y en febrero de 2006 lleg¨® a ser comandante del Ej¨¦rcito. La imputaci¨®n de la JEP es solamente por los hechos cometidos por el batall¨®n de infanter¨ªa No. 4 Jorge Eduardo S¨¢nchez (BAJES), de la Cuarta Brigada.
Los hechos pueden ser muchos m¨¢s, porque esta imputaci¨®n solo se circunscribe a unos a?os y a una regi¨®n del oriente antioque?o. La Sala contin¨²a investigando los hechos en Antioquia entre 2004 y 2006, y algunos ilustrativos del 2007, as¨ª como la presunta responsabilidad del general Montoya en otros hechos de ejecuciones extrajudiciales mientras fue comandante del Comando Conjunto Caribe y del Ej¨¦rcito.
Montoya se acogi¨® voluntariamente a la JEP, como muchos otros militares. A cambio de entregar verdad, puede acceder a beneficios judiciales, pero siempre ha negado su responsabilidad. As¨ª lo hizo durante una audiencia de dos d¨ªas en Medell¨ªn y tambi¨¦n en 2020, cuando pronunci¨® unas palabras que ofendieron profundamente a las v¨ªctimas de los falsos positivos que estaban presentes: Montoya culp¨® a los soldados de los asesinatos, cuando la magistrada le pregunt¨® qu¨¦ hacer para que esos hechos no se repitan. ¡°Hemos hablado permanentemente de la profesionalizaci¨®n del Ej¨¦rcito y me duele decirlo, pero los muchachos que van al Ej¨¦rcito son los de abajo, los de estrato uno, no van los estratos dos, tres y cuatro. Nos toca ense?arles c¨®mo se utiliza el ba?o, c¨®mo se utilizan los cubiertos, entonces no es f¨¢cil, doctora¡±, respondi¨® el general.
Junto a Montoya, y por los mismos cr¨ªmenes, fueron imputados dos tenientes coroneles, cuatro subtenientes, un teniente y un soldado del Batall¨®n de infanter¨ªa n¨²mero 4. Ahora, todos ellos tendr¨¢n 30 d¨ªas para reconocer o rechazar su responsabilidad.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.