Los millonarios contratos cuestionados en el Ministerio de Ciencias

El mes de mayo inici¨® con la posesi¨®n de Yesenia Olaya como ministra de Ciencia, Tecnolog¨ªa e Innovaci¨®n. Su nombramiento fue aplaudido porque cuenta con los pergaminos acad¨¦micos para ocupar el cargo (soci¨®loga, doctora en Antropolog¨ªa e investigadora asociada de la Universidad de Harvard) y arrastraba experiencia en la entidad, luego de ser viceministra de Talento y Apropiaci¨®n Social del Conocimiento desde noviembre del a?o pasado. El idilio de su designaci¨®n, sin embargo, lleg¨® a su fin a principios de este mes, cuando una serie de renuncias de altos funcionarios de la cartera coincidi¨® con una denuncia del sindicato de trabajadores por maltratos y recurrente acoso laboral. A esta situaci¨®n se suman ahora tres procesos de contrataci¨®n que, pese a los reiterados cuestionamientos de los equipos t¨¦cnicos, avanzan e involucran millonarias sumas de dinero.

Durante las dos primeras semanas de agosto, las c¨¢maras de comercio de Choc¨®, Buenaventura y Tumaco lanzaron convocatorias dirigidas a j¨®venes desescolarizados entre 18 y 28 a?os que tienen emprendimientos innovadores y que contribuyen a ¡°poner fin a todas las formas de violencia a trav¨¦s del impulso a la innovaci¨®n de la productividad¡±. El cierre de las postulaciones ser¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas y el Ministerio elegir¨¢ 150 proyectos para financiarlos. La iniciativa hace parte del programa J¨®venes en ciencia para la paz, una alianza entre las c¨¢maras de comercio y el Ministerio, al cual le corresponde desembolsar 2.880 millones de pesos (cerca de 720.000 d¨®lares) para su ejecuci¨®n.

Pero antes de que las convocatorias se hicieran p¨²blicas, recibieron m¨²ltiples reparos t¨¦cnicos y jur¨ªdicos que fueron socializados con altos directivos del Ministerio. Funcionarios de la entidad, que conversaron con EL PA?S y solicitaron mantener su identidad bajo anonimato, compartieron algunos de los motivos por los cuales no est¨¢n de acuerdo con que se destinen recursos p¨²blicos a unos convenios que, en su criterio, no contribuyen a promover la ciencia, innovaci¨®n y tecnolog¨ªa bajo los par¨¢metros que la ley exige a la cartera. Seg¨²n contaron, la ministra fue informada de esas inconsistencias e irregularidades, pero decidi¨® dar v¨ªa libre a la contrataci¨®n.

Como primera objeci¨®n, se?alaron que las tres c¨¢maras de comercio ¡ªcuya principal funci¨®n consiste en llevar registro el registro mercantil¡ª no tienen el conocimiento ni experiencia para cumplir con los convenios. De hecho, destacaron que los estatutos de ninguna de ellas incluyen la misi¨®n de promover la ciencia, tecnolog¨ªa e innovaci¨®n, y que no son entidades dedicadas a esos temas, por lo que no tiene sentido que se les delegue el programa. ¡°Las convocatorias se adelantan bajo la modalidad de contrataci¨®n directa y se ejecutan con instituciones que no tienen capacidades para ejercer esos procesos. Cuando se contrata directamente, se hace porque el contratista es el ¨²nico con capacidad de desarrollar determinada tarea en un territorio. En este caso hay entidades mejor preparadas para brindar capacitaci¨®n en tecnolog¨ªa, como el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA). Incluso, el Ministerio de Ciencias tiene las condiciones para llevar a cabo esas convocatorias. ?Por qu¨¦ no lo hicimos nosotros?¡±, cuestion¨® uno de los funcionarios de la cartera.

El tiempo de duraci¨®n de los convenios es de 18 meses. Durante este periodo, las c¨¢maras de comercio est¨¢n obligadas a dise?ar una estrategia ¡°que potencie la innovaci¨®n y comercializaci¨®n empresarial de productos y/o servicios basados en ciencia, tecnolog¨ªa e innovaci¨®n¡±, difundirla a los j¨®venes desescolarizados en los municipios en donde hacen presencia, evaluar las propuestas que se presenten, seleccionar a los beneficiarios, implementar las propuestas y realizar una evaluaci¨®n final. Para los equipos t¨¦cnicos del Ministerio, que incluyen a personas que trabajan en estos temas desde cuando la entidad era Colciencias (el departamento administrativo que se encargaba de promover las ciencias antes de que se creara el Ministerio en 2019), este plazo es insuficiente para esos objetivos.

El pasado 27 de julio, el comit¨¦ de gesti¨®n de recursos para ciencia, tecnolog¨ªa e innovaci¨®n del Ministerio vot¨® de forma un¨¢nime para que se suscriban los convenios. De ¨¦l hacen parte la ministra Olaya, los dos viceministros, la secretaria general y el jefe de planeaci¨®n de la entidad. Como se comprueba en el acta de la reuni¨®n, ninguna de las observaciones de los equipos t¨¦cnicos fue discutida ese d¨ªa, aunque los asistentes las conoc¨ªan. Adem¨¢s, los documentos de justificaci¨®n t¨¦cnica ¡ªque explican el porqu¨¦ de cada convenio, la idoneidad del contratista y los beneficios que se obtendr¨ªan por celebrarlos¡ª cuentan s¨®lo con la firma de los viceministros, cuando suelen ir acompa?ados por la aprobaci¨®n de otros funcionarios t¨¦cnicos de niveles intermedios. ¡°Los viceministros se encargan de formular pol¨ªticas, pero no de dar motivaciones contractuales de car¨¢cter t¨¦cnico¡±, se?al¨® una exfuncionaria.

La revisi¨®n y la aprobaci¨®n de las solicitudes de elaboraci¨®n de los convenios suelen contar con el visto bueno y firmas de las ¨¢reas jur¨ªdica y financiera. En este caso no aparecen dichas revisiones. En su lugar, los documentos aparecen aprobados y revisados por una sola persona, Francy Natalia Mosquera, quien firm¨® como asesora del Ministerio y ostentaba el cargo de gestora de despacho. Mosquera fue contratista de la C¨¢mara de Comercio de Buenaventura, una de las tres que recibir¨¢ dineros de los convenios, entre noviembre de 2022 y marzo de 2023. Un mes m¨¢s tarde se uni¨® al Gobierno. Al ser contactada, se limit¨® a se?alar que ¡°no es ordenadora del gasto del Ministerio¡±.

En la documentaci¨®n suministrada por las c¨¢maras de comercio al Ministerio se evidencian inconsistencias. Los estatutos de las tres, que no atendieron las comunicaciones de EL PA?S al momento de publicarse este art¨ªculo, indican que su l¨ªmite de contrataci¨®n est¨¢ entre los 50 y 100 salarios m¨ªnimos (entre 200.000 y 400.000 d¨®lares), pero cada uno de los convenios tienen un monto casi diez veces mayor. Y la C¨¢mara de Comercio de Tumaco adjunt¨® un certificado bancario de una cuenta de ahorros inactiva, lo que imposibilitar¨ªa la transferencia de los recursos.

En el ¨²ltimo mes, Cambio y El Tiempo publicaron art¨ªculos sobre las renuncias de altos cargos directivos del Ministerio de Ciencias. Fuentes de la entidad aseguran que dichas salidas guardan relaci¨®n con las presiones para adelantar contrataciones que no cumplen con requisitos de fondo y forma. EL PA?S le escribi¨® a la ministra Olaya sobre la situaci¨®n y tampoco obtuvo respuesta. ¡°Sabemos que esos convenios no tienen pies ni cabeza. Ignoraron nuestras advertencias. Como las ¨®rdenes ven¨ªan desde arriba, preferimos no firmar los documentos¡±, indic¨® otra funcionaria.

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