El Estado colombiano, condenado por la violencia policial que hizo perder un ojo a un manifestante
Un fallo condena a la Naci¨®n por la agresi¨®n del ESMAD contra Cristian Rodr¨ªguez en las protestas antigobiernistas de 2019
La fuerza con la que habla Cristian Rodr¨ªguez (Bogot¨¢, 29 a?os) sorprende a cualquiera que conozca su historia. El 16 de diciembre de 2019, en medio de una marcha contra la reforma tributaria propuesta por el entonces presidente Iv¨¢n Duque, su vida cambi¨®. Esa noche, en inmediaciones del campus de la Universidad Nacional en Bogot¨¢, fue herido en el ojo izquierdo por una granada aturdidora disparada por el Escuadr¨®n M¨®vil Antidisturbios (ESMAD)de la Polic¨ªa. Luego de varios d¨ªas hospitalizado, el diagn¨®stico fue crudo: ¡°Estallido ocular severo y p¨¦rdida del ¨®rgano¡±. El m¨¦dico le dijo que las posibilidades de recuperar la visi¨®n en ese ojo eran m¨ªnimas. Cuando le dieron el alta, sali¨® de inmediato a Medicina Legal, decidido a buscar justicia. Tres a?os despu¨¦s, la obtuvo.
El pasado 11 de septiembre, cuando estaba en recuper¨¢ndose tras una de las muchas cirug¨ªas a las que ha tenido que someterse para recuperar la visi¨®n, recibi¨® la tan esperada noticia: el Juzgado 33 Administrativo de Bogot¨¢ declar¨® responsables a la Naci¨®n y el Ministerio de Defensa por las lesiones que sufri¨®. De acuerdo con la decisi¨®n judicial, el da?o se produjo porque los agentes del ESMAD no dieron un uso adecuado a sus armas menos letales.
Seg¨²n la oneneg¨¦ Amnist¨ªa Internacional, entre 2019 y 2021, cuando se registraron un gran n¨²mero de manifestaciones en dos oleadas separadas por la pandemia, hubo 103 v¨ªctimas de trauma ocular por violencia policial en Colombia. El Movimiento en Resistencia Contra las Agresiones Oculares del Escuadr¨®n M¨®vil (MOCAO) y otras organizaciones, en el informe Represi¨®n en la mira de 2022, enumeraron a 180 manifestantes lesionados en sus ojos en movilizaciones sociales entre 1999 y 2022.
Adem¨¢s, la sentencia resalta que Rodr¨ªguez ¡°solo estaba ejerciendo su derecho a la protesta de forma pac¨ªfica¡±. Ese es un tema que, seg¨²n explica el afectado en charla con EL PA?S, resulta particularmente destacable. ¡±El fallo es muy poderoso porque por primera vez se reconoce la legitimidad de la movilizaci¨®n social. La sentencia es muy importante en la protecci¨®n de los derechos humanos¡±, afirma.
El juzgado conden¨® al Estado a pagarle a Rodr¨ªguez una indemnizaci¨®n de 80 salarios m¨ªnimos mensuales (92,8 millones de pesos, o alrededor de 24.000 d¨®lares), y a su n¨²cleo familiar ¡ªsu madre, sus dos hermanas y su hermano¡ª, una indemnizaci¨®n de 40 salarios m¨ªnimos mensuales. Adem¨¢s de una reparaci¨®n de 160 millones m¨¢s (unos 40.000 d¨®lares) por el lucro cesante, los ingresos que dej¨® de recibir como consecuencia directa de la lesi¨®n.
¡°He estado en un proceso de transformaci¨®n desde ese d¨ªa¡±, reflexiona Rodr¨ªguez, trabajador social de profesi¨®n. Cuenta que ha recorrido ese camino de la mano del MOCAO, un colectivo que cofund¨® y que ya suma 80 integrantes en ciudades como Bogot¨¢, Cali, Medell¨ªn, m¨¢s varios exiliados, y que ha buscado convertirse en un espacio de apoyo para los afectados por violencia similar en otros pa¨ªses.
La decisi¨®n supone una victoria para las v¨ªctimas de violencia policial, y ocurre pocos d¨ªas despu¨¦s de que el Gobierno de Gustavo Petro nombrara de Gareth Sella ¡ªtambi¨¦n mutilado ocular¡ª como viceministro de Juventud, dependiente del nuevo Ministerio de Igualdad a cargo de la vicepresidenta Francia M¨¢rquez. Las dos noticias sientan un precedente hist¨®rico para la protesta social en Colombia, y Rodr¨ªguez espera que tengan un impacto directo en los afectados por el abuso policial. De hecho, se?ala que su colectivo quiere trabajar en tres l¨ªneas con el nuevo viceministerio: el barrismo social, la participaci¨®n juvenil y la econom¨ªa popular.
Para Rodr¨ªguez, se trata de continuar con un activismo que se convirti¨® en una motivaci¨®n para mantenerse en pie a pesar de que extra?a el ejercicio que pod¨ªa hacer antes de ser mutilado, o para enfrentar el rechazo constante cuando buscaba empleo, momentos en los que sent¨ªa que la situaci¨®n lo sobrepasaba emocionalmente. Para otros lesionados, el curso del duelo ha sido diferente, m¨¢s dif¨ªcil; algunos incluso han recibido amenazas an¨®nimas. En palabras de Cristian, a los que han logrado mantenerse les une un sentimiento com¨²n: la esperanza.
Una esperanza con la que las v¨ªctimas de traumas oculares siguen trabajando por transmutar su dolor. Pr¨®ximamente estrenar¨¢n un documental y una obra de teatro que dirige Patricia Ariza, gestora y primera ministra de Cultura del Gobierno de Petro. En la obra participar¨¢n integrantes de MOCAO y algunos de sus amigos y familiares, los cuales son un sost¨¦n.
Los lesionados tambi¨¦n son actores clave en el impulso por lograr m¨¢s reformas en la Polic¨ªa. Varios miembros del MOCAO participan en la Mesa por la Reforma Policial, con otra veintena de organizaciones y redes de activismo. Demandan que en las transformaciones que vayan a hacerse en la instituci¨®n, se incluya un reconocimiento a quienes han salido heridos por mala praxis de integrantes de la instituci¨®n, que se retire el uso del arma Venom ¡ªun artefacto que lanza al tiempo 30 proyectiles, usualmente de goma o cartuchos de humo, y que fue muy temida por los manifestantes de las protestas de 2021 por sus disparos indiscriminados¡ª y que se incluya la participaci¨®n de equipos de derechos humanos en las intervenciones policiales.
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