Las protestas mantienen el pulso al Gobierno de Iv¨¢n Duque en Colombia
Decenas de miles de personas se movilizan en el tercer paro nacional en dos semanas. Este jueves se reanuda el di¨¢logo
Las protestas que se iniciaron hace dos semanas han mantenido este mi¨¦rcoles el pulso en la calle contra la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno de Iv¨¢n Duque. El tercer paro nacional convocado desde el pasado 21 de noviembre en Colombia ha congregado a decenas de miles de personas en las principales ciudades del pa¨ªs. Los l¨ªderes sindicales y estudiantiles optaron una vez m¨¢s por la f¨®rmula de la huelga general. Se trataba de una apuesta de ¨¦xito incierto en una sociedad poco acostumbrada a sostener este tipo de movilizaciones en el tiempo. Si bien la adhesi¨®n de los trabajadores fue desigual, las manifestaciones contin¨²an.
La mayor¨ªa de los comercios de Bogot¨¢ permanecieron abiertos el mi¨¦rcoles. Sin embargo, columnas muy diversas de manifestantes no desistieron y marcharon a lo largo de la ma?ana de forma eminentemente pac¨ªfica, seg¨²n destacaron las propias autoridades. El director de la Polic¨ªa, ?scar Atehort¨²a, contabiliz¨® 154 actividades en todo el territorio, 80 concentraciones y 50 marchas. "Pero tambi¨¦n bloqueos en algunos sitios" como en Cali, advirti¨®. La decisi¨®n de convocar la huelga fue adoptada por el llamado comit¨¦ nacional de paro tras fracasar el martes la segunda reuni¨®n de la mesa de di¨¢logo con el Gobierno. En cualquier caso, est¨¢ previsto que las partes vuelvan a sentarse el jueves.
En la carrera S¨¦ptima, una de las principales arterias de la capital, se reunieron a la altura del Parque de los Hippies, una plaza que se ha convertido en epicentro de las movilizaciones, distintos colectivos, estudiantes, m¨²sicos, feministas. En el centro, las cacerolas dieron paso a los c¨¢nticos ind¨ªgenas y las calles se llenaron de bastones, banderas y poporos (objetos para mambear hoja de coca) de las comunidades ind¨ªgenas de Colombia que se sumaron a las manifestaciones. Del Cauca, en el sudoeste del pa¨ªs, llegaron 550 integrantes de la guardia ind¨ªgena que encabezaron la movilizaci¨®n y fueron ovacionados al entrar a la Plaza de Bol¨ªvar. Hab¨ªan viajado 20 horas en buses tradicionales, conocidos como chivas, para unirse a los reclamos. En su caso, piden que el Gobierno los escuche y detenga la matanza de al menos 130 miembros de sus comunidades.
Los sonidos de ¡°fuerza, fuerza, guardia, guardia¡± o el popular canto afro de ¡°el pueblo no se rinde, carajo¡±, marcaron el recorrido que transcurri¨® en total calma. En una esquina del centro de Bogot¨¢, Luis Edinson G¨®mez, ind¨ªgena del pueblo Awa, de la regi¨®n de Putumayo al sur del pa¨ªs, ondeaba una bandera de Colombia. ¡°Hoy amanec¨ª con ganas de llorar de la impotencia de ver c¨®mo el Estado se burla de nosotros. Ayer, por ejemplo, aprobaron la reforma tributaria, ?c¨®mo es posible? Pero ac¨¢ seguimos. Esta marcha es significativa, es muy importante a pesar de que el Gobierno diga que el pueblo est¨¢ marchando sin ning¨²n objetivo y que no hemos logrado nada. Hemos logrado demostrarle al mundo que el pueblo colombiano ans¨ªa y quiere la paz y que las malas pol¨ªticas del Estado tienen descontento al pueblo¡±, dijo G¨®mez.
Precisamente uno de los mensajes que pretend¨ªan lanzar este mi¨¦rcoles los sindicatos ten¨ªa que ver con esa ley, que acaba de superar el primer tr¨¢mite en el Congreso. "Uno de los mensajes que los colombianos enviaremos es el rechazo a la reforma tributaria, por inequitativa, desigual y mezquina", recalc¨® la Federaci¨®n Colombiana de Trabajadores de la Educaci¨®n (Fecode). La aprobaci¨®n de la reforma, que ahora deber¨¢ ser discutida en los Plenos de la C¨¢mara y del Senado, alienta, al menos sobre el papel, el malestar.
En el monumento de Los H¨¦roes, bajo la sombra de una estatua de Sim¨®n Bol¨ªvar, otro de los m¨²ltiples puntos de concentraci¨®n para marchar rumbo al centro de Bogot¨¢, se congregaban al mediod¨ªa varios centenares de j¨®venes, uno de los bloques que m¨¢s sostenidamente se ha manifestado contra Duque. En un ambiente relajado y festivo, las arengas y s¨¢tiras contra el ¡°paquetazo¡± del mandatario se intercalaban con la coreograf¨ªa de ¡°El violador eres t¨²¡± que se ha convertido en un fen¨®meno global.
¡°Somos estudiantes/ hijos de este pueblo¡±, reza uno de los c¨¢nticos m¨¢s populares entre los j¨®venes, que reclaman mayores fondos para la educaci¨®n superior p¨²blica. Pero no todos son universitarios, el malestar desborda el movimiento estudiantil. ¡°El plan era estudiar, pero no he podido. Ingresar a una universidad p¨²blica es un golpe de suerte y entrar a una privada tiene costos demasiado altos¡±, afirma Edward P¨¦rez, quien a sus 22 a?os trabaja en una cadena de caf¨¦s. ¡°Estoy protestando por una mejor educaci¨®n, marcho porque no quiero que se apruebe un salario menor para los j¨®venes¡±, dice sobre una pol¨¦mica propuesta para combatir el desempleo que no surgi¨® del Gobierno. En su mano sostiene una bandera de Colombia y del cuello le cuelga una peque?a pancarta. ¡°En Colombia es un pecado querer estudiar, prefieren matarte que verte graduado¡±, reza su mensaje.
Detr¨¢s de las reclamaciones de los manifestantes existe un malestar alimentado por la brecha salarial, la desigualdad y la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno. La paz y la preocupaci¨®n por la actuaci¨®n de las fuerzas de seguridad se suman a esas inquietudes. ¡°Exigimos las mayores garant¨ªas en t¨¦rminos de que el Esmad [Escuadr¨®n M¨®vil Antidisturbios] no est¨¦ presente. Nosotros vamos a hacer unas marchas en paz, coloridas, con mucho ambiente navide?o. Nos vamos a volver a encontrar con el Gobierno el jueves a las dos de la tarde¡±, hab¨ªa dicho el martes Di¨®genes Orjuela, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) al t¨¦rmino de la reuni¨®n con Diego Molano, responsable de di¨¢logo social de la Presidencia.
El Gobierno declin¨® la petici¨®n, pero este mi¨¦rcoles el Esmad ha mantenido una actuaci¨®n discreta, al menos hasta ¨²ltima hora de la tarde. Esta es la unidad m¨¢s cuestionada de la Polic¨ªa por casos de represi¨®n como el que provoc¨® la muerte del joven Dilan Cruz, un estudiante de 18 a?os que recibi¨® el disparo de un agente durante una marcha y se convirti¨® en el s¨ªmbolo de este movimiento de protesta.?
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