Los hechos en los que el presidente se juega la existencia de su Gobierno

Colombia es el ¨²nico pa¨ªs del mundo en el cual el presidente de la Rep¨²blica llega tarde a una ceremonia de ascenso de suboficiales de la Polic¨ªa, dejando plantados a los familiares de los galardonados por varias horas, y para desembarrarla manifiesta la pendejadita de que fue debido a ¡°dos hechos que lamentablemente dar¨¢n mucho de qu¨¦ hablar para mis amigos de la prensa y donde en cierta forma me jugar¨¦ buena parte de la existencia del gobierno¡±, y punto. Eso fue el jueves y hoy, ocho d¨ªas despu¨¦s, seguimos sin saber cu¨¢les son esos hechos en los que se est¨¢ jugando la existencia del Gobierno. No sabemos cu¨¢nto tiempo se requiere para saberlo. No entiendo la falta de curiosidad de la prensa en descubrir el galimat¨ªas presidencial.

Ser¨¢n acaso las dificultades que antecedieron a la negociaci¨®n tortuosa de la paz total con el denominado Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, el pasado 8 de octubre en la poblaci¨®n de Tib¨², Norte de Santander, cuando las delegaciones no lograron acordar los t¨¦rminos del cese bilateral al fuego y decidieron aplazar su inicio. El obst¨¢culo que propici¨® el aplazamiento fue la propuesta del Gobierno de un cese escalonado por regiones, o si no, uno por tres meses en lugar de diez.

Fueron varios los antecedentes que perturbaron la confianza de las partes. El Estado Mayor Central atent¨® con una bomba contra una estaci¨®n de polic¨ªa que dej¨® varios heridos, un d¨ªa despu¨¦s de firmar los compromisos de agosto. El Estado respondi¨® con una ofensiva en el ca?¨®n del r¨ªo Micay que tiene cultivos de uso il¨ªcito. El presidente Petro dio la orden de tomar el poblado de El Plateado despu¨¦s de que hab¨ªan matado a unos polic¨ªas y calific¨® de traquetos a sus victimarios. No podemos ¡ªcontestaron los rebeldes¡ª abrir una mesa de di¨¢logo cuando el Gobierno nos sigue calificando de narcotraficantes. Como en efecto lo son ¡ªdigo yo¡ª quienes protegen a las organizaciones criminales que se lucran del narcotr¨¢fico.

El hecho es que, ante el despelote que se arm¨® en la jornada para instalar la mesa de negociaci¨®n en Tib¨², a la que concurrieron unas 5.000 personas, anunciaron que ¡°las partes hemos definido suspender las acciones ofensivas como mecanismo para proteger a la poblaci¨®n¡±. Falso. Como no se pusieron de acuerdo, se inventaron esa figura de la suspensi¨®n de operaciones ofensivas que no existe en el l¨¦xico del conflicto y que no es cese al fuego bilateral sino un paso previo al cese al fuego y se da, seg¨²n la definici¨®n del diario El Espectador, como una medida de alistamiento y una forma de demostraci¨®n de confianza entre las partes.

En realidad se necesitaba un tranquilizante para la tribuna que se sinti¨® ¡°conejeada¡± con el aplazamiento del cese al fuego bilateral. Los ¨¢nimos estaban exaltados; uno de los asistentes, micr¨®fono en mano, alent¨® a la sublevaci¨®n a nombre del movimiento social al afirmar que ellos hab¨ªan puesto al presidente Petro en la Presidencia y ¡°si lo tenemos que bajar, ?lo bajamos!¡±.

Se supone que el 16 de octubre el Gobierno Nacional expedir¨¢ el decreto definitivo de cese al fuego bilateral temporal con el Estado Mayor Central y confiamos en que, de manera simult¨¢nea, le informen al pa¨ªs cu¨¢les son los ¡°dos hechos que en cierta forma se jugar¨¢ buena parte de la existencia del Gobierno¡±.

El Ministerio de Defensa expidi¨® el decreto en el que se oficializa la suspensi¨®n de las operaciones militares ofensivas del 10 al 18 de octubre contra la disidencia de Iv¨¢n Mordisco. La norma es suficientemente confusa, como se deriva de la informaci¨®n publicada por el diario El Tiempo: las Fuerzas Militares se?alaron que en la norma ¡°desarrollan cuatro tipos de operaciones: ofensivas, de estabilidad, defensivas y en defensa de la autoridad civil¡±. ?Qui¨¦n entiende?

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