El Gobierno firma un cese al fuego por tres meses con las disidencias de Iv¨¢n Mordisco, conocidas como Estado Mayor Central

El Gobierno de Gustavo Petro ha decretado este lunes un cese al fuego bilateral con las disidencias autodenominadas Estado Mayor Central (EMC), una sombrilla de grupos activos especialmente en el sur del pa¨ªs y que comanda alias Iv¨¢n Mordisco. Seg¨²n el documento oficial, firmado por el ministro de Defensa, Iv¨¢n Vel¨¢squez, entrar¨¢ en vigor desde este martes, 17 de octubre, e ir¨¢ hasta el 15 de enero de 2024. El decreto, que se firm¨® ¡°sobre la base de un acuerdo para el respeto de la poblaci¨®n civil¡±, se public¨® momentos antes de que comenzara la ceremonia de instalaci¨®n de la mesa de di¨¢logo con ese grupo armado en Tib¨², Norte de Santander.

Para monitorear el alto al fuego, el Ejecutivo tambi¨¦n crea el Mecanismo de Veedur¨ªa, Monitoreo y Verificaci¨®n (MVMV). Esta instancia t¨¦cnica ser¨¢ integrada por representantes del Gobierno, del EMC, de la Misi¨®n de Verificaci¨®n de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas en Colombia y de la Misi¨®n de Apoyo al Proceso de Paz de la Organizaci¨®n de los Estados Americanos, seg¨²n explica el decreto. El MVMV tambi¨¦n contar¨¢ con el acompa?amiento de la Conferencia Episcopal de Colombia y del Consejo Mundial de las Iglesias.

La medida pone fin a una fase de acercamientos tensionada entre ambas partes. El martes pasado, 10 de octubre, el Ejecutivo anunci¨® la suspensi¨®n de las acciones ofensivas y de las operaciones especiales de Polic¨ªa contra el EMC como un gesto tras ese dif¨ªcil trance. El Gobierno explic¨® entonces que consideraba ¡°necesario¡± ese cese ¡°como un mecanismo para disminuir los efectos de la confrontaci¨®n¡±. El EMC surgi¨® de miembros del frente primero de las extintas FARC que se negaron a firmar el acuerdo de La Habana. Se ha alimentado de otros grupos disidentes de esa guerrilla y, sobre todo, del reclutamiento forzado de menores.

Unas horas antes de que el decreto se hiciera oficial, el presidente Petro lo celebr¨® en su red social favorita, X. ¡°Colombia hoy espera dar un mensaje de Paz desde el interior mismo de su sociedad. No podemos lanzar un mensaje coherente de paz al mundo si nos matamos entre nosotros mismos. Una Colombia en Paz ser¨¢ una potencia mundial de la Vida¡±, escribi¨® en la ma?ana del lunes. Las actividades del presidente en esta red social han generado una pol¨¦mica internacional desde que empez¨® la guerra entre Israel y el grupo Ham¨¢s, debido a sus trinos controvertidos y su rechazo a condenar el brutal ataque de la milicia jihadista el pasado 7 de octubre. Esta vez, sin embargo, se limit¨® a hablar de pol¨ªtica local.

Con el alto al fuego y el inicio de los di¨¢logos de paz, el Ejecutivo y el denominado EMC intentan poner de lado los choques que han tenido en los ¨²ltimos meses. Es el segundo cese bilateral que firman. En enero, se inici¨® uno de seis meses, que el Gobierno suspendi¨® en mayo, despu¨¦s de que miembros de esa agrupaci¨®n de disidencias mataran a cuatro j¨®venes ind¨ªgenas en el departamento del Putumayo.

Apenas unos meses m¨¢s tarde, en agosto, las tensiones subieron otra vez cuando el EMC atent¨® con una bomba contra una estaci¨®n de polic¨ªa y dej¨® siete polic¨ªas heridos en el Cauca. Luego de este ataque, el ministro de Defensa y la vicepresidenta, Francia M¨¢rquez, pusieron en duda la voluntad de paz de ese grupo. El Estado entonces inici¨® una ofensiva en el ca?¨®n del r¨ªo Micay, en la zona del Cauca, donde opera el EMC y existe uno de los principales enclaves de producci¨®n de hoja de coca del pa¨ªs.

La mesa de paz entre el Estado y el EMC es la segunda que se instala desde que Petro lanz¨® la paz total ¨Del proyecto del presidente de negociar a la vez con los varios grupos armados del pa¨ªs. La primera fue en noviembre de 2022, en Caracas, con el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN), la ¨²ltima guerrilla de Latinoam¨¦rica. En una segunda ronda de negociaciones, el pasado junio, ambas partes firmaron un alto al fuego de seis meses que entr¨® en vigor desde el 3 de agosto. Tras la violencia persistente, en parte por choques entre ese grupo y otros actores ilegales, llegaron a otro acuerdo en septiembre para aumentar la presencia del Estado en el Bajo Cauca, el sur de Bol¨ªvar, el nordeste antioque?o y el Bajo Calima y San Juan, en la costa Pac¨ªfica, todas zonas de vieja presencia elena.

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