Los incesantes golpes de realidad a la paz total
Con las m¨¢s recientes crisis naufraga la credibilidad de las negociaciones simult¨¢neas que, en la teor¨ªa, entregar¨ªan a Colombia el fin de una violencia que se siente end¨¦mica e ineludible
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Buenos d¨ªas, lectores.
Desde que fue propuesta como bandera por el presidente Gustavo Petro, hace un a?o y tres meses, la paz total va de crisis en crisis. Y con ellas naufraga la credibilidad de las negociaciones simult¨¢neas que, en la teor¨ªa, entregar¨ªan a Colombia el fin de una violencia que se siente end¨¦mica e ineludible. Los ¨²ltimos acontecimientos, protagonizados por dos grupos distintos, el ELN y el Estado Mayor Central (EMC), una de las dos grandes disidencias de las extintas FARC, han echado s¨²bitamente el freno a los di¨¢logos del Gobierno con cada uno de ellos y han puesto en jaque el proyecto de paz en s¨ª mismo.
Por un lado, el secuestro ¨Dun crimen que viola el Derecho Internacional Humanitario¨D por parte del ELN de los padres de quien es actualmente el mayor exponente del deporte nacional, el futbolista Luis D¨ªaz, en medio de un cese al fuego bilateral que comenz¨® en agosto, es dif¨ªcil de interpretar de otra manera que no sea como una afrenta directa a los di¨¢logos. El Gobierno, comentaristas y analistas, as¨ª lo han tomado. El ELN liber¨® r¨¢pidamente a la madre de D¨ªaz, pero el padre sigue en cautiverio. La guerrilla ha dicho en un comunicado que se trat¨® de un error de un ¡°comando en misiones econ¨®micas¡±, su eufemismo para describir las pr¨¢cticas de secuestro y extorsi¨®n con las cuales se financian; dicen que de haber sabido antes que se trataba de los padres de ¡°Lucho D¨ªaz¡± no se los habr¨ªan llevado y que est¨¢n trabajando intensamente por liberar a Mane, como es conocido el padre, cuanto antes, pero que no tienen las garant¨ªas de seguridad para hacerlo. Ojal¨¢ al momento en que lean este bolet¨ªn, ya est¨¦ en libertad.
En cualquier caso, los di¨¢logos ahora mismo est¨¢n paralizados ¨Daunque el alto al fuego formalmente sigue en pie, la misma guerrilla tambi¨¦n ha declarado un paro armado esta misma semana en el Choc¨®¨D y su reanudaci¨®n pende de un hilo. La cabeza del equipo de negociaci¨®n del Gobierno, Otty Pati?o, se ha trasladado a Cuba para intentar reencauzar el proceso con los m¨¢ximos dirigentes de la guerrilla activa m¨¢s antigua del continente. Sin embargo, desde fuera la confianza en el proceso se desmorona: el ELN tiene una estructura federal, con frentes y grupos aut¨®nomos en diferentes zonas del pa¨ªs y, crisis tras crisis, parece confirmarse el temor de que es m¨¢s bien fr¨¢gil la autoridad de los l¨ªderes que han estado negociando con el Gobierno.
Por otro lado, el proceso de negociaci¨®n abierto m¨¢s recientemente con el EMC tambi¨¦n amenaza con naufragar, a menos de un mes del acuerdo de un cese de hostilidades inicial. El pasado domingo el grupo liderado por el esquivo Iv¨¢n Mordisco suspendi¨® su participaci¨®n en la mesa y amenaz¨® con romper las negociaciones de manera definitiva. El EMC acusa al Gobierno de incumplir sus compromisos, puntualmente de no retirar tropas de algunas zonas que hab¨ªan acordado desocupar; aunque no existe ning¨²n documento p¨²blico que refiere tal compromiso. Adem¨¢s, el pasado domingo un comandante de una unidad militar asegur¨® que, mientras hac¨ªan labores de desminado en el ca?¨®n del r¨ªo Micay (Cauca), 200 de sus hombres y ¨¦l fueron secuestrados por el EMC ¨Daunque afortunadamente a las pocas horas una misi¨®n humanitaria logr¨® su liberaci¨®n.
Las zonas que concentran las tensiones entre las fuerzas militares y el EMC revelan mucho del trasfondo del conflicto: se ubican en el corregimiento de El Plateado y sus alrededores, donde se concentra el 50% de los cultivos de coca del departamento del Cauca, o algo as¨ª como el 3% de todas las hect¨¢reas del pa¨ªs. No es sorpresa, entonces, que ese territorio se lo disputen el EMC, el ELN y el llamado Clan del Golfo. Esta realidad tambi¨¦n respalda la versi¨®n del Gobierno de que ellos nunca aceptaron desocupar la zona, y que, por el contrario, el EMC acept¨® desocupar las zonas urbanas. Entre tantas voces discordantes es dif¨ªcil encontrar la verdad y, de nuevo, tambalea la confianza en unos incipientes di¨¢logos.
A estas alturas lo que quedan son interrogantes que generan rabia o desilusi¨®n. ?C¨®mo as¨ª que el ELN s¨ª est¨¢ dispuesto a liberar al pap¨¢ de Luis D¨ªaz, ¡°por ser familiar del gran deportista al que queremos todos los colombianos¡±, pero no de suspender la pr¨¢ctica por completo y liberar a los otros secuestrados que tiene? ?C¨®mo pueden tardar d¨ªas en admitir su responsabilidad del plagio, no lo sab¨ªan antes? ?C¨®mo puede ser que se pacte un supuesto cese al fuego con el EMC sin verificaci¨®n y que haya una pelea p¨²blica entre las partes por supuestos acuerdos secretos? La voluntad de paz queda puesta en duda, y los colombianos quedamos resignados; algunos incluso convencidos de que no hay remedio, de que en esta tierra la ley del plomo es inamovible y que lo ¨²nico que importa es la plata para llenar bolsillos.
Y entonces, c¨®mo no, llega el tuit del presidente pasada la medianoche del lunes al martes: 551 palabras en las que hace su diagn¨®stico sobre la situaci¨®n de El Plateado, como si fuera un observador y no un protagonista; nada de convocar de urgencia a su equipo negociador, exigir al EMC una misi¨®n de observaci¨®n m¨¢s s¨®lida; ni de exigir al ELN una suspensi¨®n definitiva a los secuestros como condici¨®n inamovible para la reanudaci¨®n de los di¨¢logos. En su lugar, cuenta lo que se ha hecho militarmente en el ca?¨®n del Micay desde que lleg¨® al poder y ofrece un an¨¢lisis. ?Su conclusi¨®n? La misma que hemos o¨ªdo una y otra vez desde tantas fuentes, que la violencia en el pa¨ªs gira alrededor del control de los negocios il¨ªcitos y que la soluci¨®n es ¡°un territorio donde prime el Estado Social de Derecho, la econom¨ªa sea l¨ªcita y las ciudadan¨ªas tengan el gobierno real y sean sujetos de derechos fundamentales¡±. A punta de golpes de realidad, volvemos al punto de partida.
Otras historias
Y, como siempre, antes de despedirme les comparto unos cuantos art¨ªculos para que est¨¦n al d¨ªa de lo ¨²ltimo que hemos publicado:
- Primero, esta entrevista con el alcalde electo de Bogot¨¢, Carlos Fernando Gal¨¢n, en la que defiende el valor de la pol¨ªtica bien hecha, explica sus desencuentros con el presidente Petro y se propone recuperar la confianza en la capital colombiana.
- Siguiendo con las elecciones regionales de hace semana y media, Juan Esteban Lewin cuenta c¨®mo todos dicen que las ganaron, usando medidas a conveniencia para reivindicar un debatible logro.
- Pasando a un tema econ¨®mico, en este art¨ªculo exploramos la propuesta de un arancel del 70% para las importaciones de caf¨¦, que algunos sectores de la caficultura recelan.
- Y, finalmente, traslad¨¢ndonos al tema que ha tenido la atenci¨®n del mundo entero desde hace un mes, pero sin irnos de Colombia, EL PA?S entrevist¨® al embajador de Palestina en Colombia: ¡°Cada vez m¨¢s gente comprende la injusticia que sufre el pueblo palestino¡±.
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