Juegos Nacionales: La verg¨¹enza de los escenarios
A pesar de que las obras a¨²n est¨¢n incompletas, las justas deportivas se inauguraron oficialmente este s¨¢bado
Coliseos sin terminar, escenarios sin iluminaci¨®n y en obra gris, piscinas sin agua y deportistas sentados en sillas pl¨¢sticas Rimax es el panorama que se vive este fin de semana de inauguraci¨®n de los Juegos Deportivos Nacionales que tienen como sede principal varias ciudades del Eje Cafetero.
Los primeros en llevarse la sorpresa fueron los deportistas que abrieron la agenda de la competencia en la ciudad de Armenia en la disciplina de squash. Cargados con sus maletines y raquetas y acompa?ados por los entrenadores, los atletas llegaron a un edificio inconcluso rodeado en su exterior por andamios y polisombras, con materiales de construcci¨®n abandonados aqu¨ª y all¨¢, herramientas arrumadas en la zona de descanso de los deportistas, mientras que muchos de los espacios comunes dentro del inmueble permanecen sellados por cintas amarillas pl¨¢sticas con la frase ¡°PELIGRO NO PASE¡±.
M¨¢s all¨¢ de las canchas para los juegos de squash que se ven l¨ªmpidas y perfectas, el resto del edificio es una obra civil sin terminar. No hay sillas para que se sienten entrenadores y deportistas. No hay butacas para el p¨²blico. No hay cielo raso. El piso en cemento pulido est¨¢ colmado de manchas de pintura. El polvo y los residuos de construcci¨®n est¨¢n por doquier. Quienes llegaron a disputar las primeras pruebas de los Juegos Nacionales tuvieron que sentarse en el suelo junto a taladros y burros de construcci¨®n. Una inauguraci¨®n inolvidable.
Hace algunos d¨ªas, el director de los Juegos, Baltazar Medina, reconoci¨® que varios escenarios no alcanzar¨ªan a estar listos para el desarrollo de las justas deportivas, sin embargo, resalt¨® que las obras culminar¨¢n alg¨²n d¨ªa, pues los recursos para tal fin est¨¢n garantizados. En pocas palabras: aunque los espacios deportivos no estuvieron listos para el fin para el que se asign¨® el presupuesto, quedar¨¢n para el disfrute de atletas y entusiastas de las distintas categor¨ªas. Es como si se anunciara la implementaci¨®n del voto electr¨®nico en Colombia, se compran las m¨¢quinas, se llevan a los puestos de votaci¨®n, pero el d¨ªa de las elecciones se descubre que no hay conexiones de electricidad ni redes para que estas funcionen. Es decir, un saludo a la bandera y un descaro de los organizadores.
La lista de escenarios que no estuvieron listos para el desarrollo de los Juegos Deportivos Nacionales es larga. Seg¨²n la Procuradur¨ªa General, las canchas de tenis de campo en Pereira, el coliseo mayor y el patin¨®dromo de Manizales, el complejo acu¨¢tico de Armenia y otros escenarios no alcanzaron a estar listos e incluso algunos tienen retrasos de casi el 80% de la ejecuci¨®n de las obras. Se pregunta uno: ?c¨®mo puede haber tal desorden?
La historia de los descalabros en la construcci¨®n o remodelaci¨®n de escenarios deportivos en Colombia no es nueva. En 2015, Ibagu¨¦ iba a ser sede de los Juegos Nacionales, pero se robaron la plata para el proyecto y pasaron a?os antes de ver que algunas de las obras inconclusas lograban terminarse. En 2018 empez¨® la remodelaci¨®n de la Unidad Deportiva El Salitre en Bogot¨¢, epicentro del entrenamiento de alto nivel para los deportes en la capital. El contratista se vol¨® con la plata, dejando tras de s¨ª las obras sin terminar. Hoy la tal remodelaci¨®n sigue sin entregarse y se anunci¨® que tal vez en 2025 podr¨ªa hacerse la reapertura del lugar. Todo es vergonzoso, pero fiel reflejo del lugar que tienen los deportes en Colombia. Eso s¨ª, con excepci¨®n del f¨²tbol.
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