Petro se planta ante el ELN y pide el fin de los secuestros antes de reanudar el di¨¢logo
La delegaci¨®n del presidente pide una reuni¨®n urgente con la guerrilla previa a la negociaci¨®n en M¨¦xico
No hay m¨¢s concesiones en la negociaci¨®n, al menos de momento. El Gobierno de Gustavo Petro se ha plantado ante el ELN, al que exige poner fin a los secuestros y liberar a los capturados si quiere continuar con los di¨¢logos de paz. La delegaci¨®n del Gobierno le ha pedido este jueves a la guerrilla en un comunicado p¨²blico, ¡°ante el rechazo y la ...
No hay m¨¢s concesiones en la negociaci¨®n, al menos de momento. El Gobierno de Gustavo Petro se ha plantado ante el ELN, al que exige poner fin a los secuestros y liberar a los capturados si quiere continuar con los di¨¢logos de paz. La delegaci¨®n del Gobierno le ha pedido este jueves a la guerrilla en un comunicado p¨²blico, ¡°ante el rechazo y la indignaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica nacional e internacional¡±, una reuni¨®n urgente y extraordinaria por las ¡°inaceptables justificaciones¡± que ha presentado el grupo armado para continuar secuestrando.
Petro no pierde de vista el desarrollo de los acontecimientos. En la Cumbre de L¨ªderes del Foro de Cooperaci¨®n Econ¨®mica de Asia Pac¨ªfico, que se celebra en San Francisco, dijo que el ELN est¨¢ obligado a cesar sus hostilidades contra la poblaci¨®n: ¡°hay un tema fundamental que es el secuestro, [enmarcado] en el derecho internacional . [La guerrilla practica ] confinamientos, desplazamiento, extorsi¨®n, reclutamiento de menores. Hay una serie de problem¨¢ticas que les llamamos hostilidades contra la poblaci¨®n civil que tienen que asegurarse¡±.
Antes de plantarse de esta manera, los delegados de Petro ten¨ªan planeado encontrarse la semana que viene en M¨¦xico con los portavoces de la guerrilla. Era un riesgo evidente acudir a la cita sin la seguridad de que el ELN iba a aceptar dejar de secuestrar, una pr¨¢ctica que le ayuda a financiarse, pero que le sirve sobre todo para reivindicarse como grupo armado. El momento exige un pronunciamiento incontestable: la opini¨®n p¨²blica ha dicho basta tras el rapto de Luis Manuel D¨ªaz, el padre del futbolista colombiano Luis D¨ªaz, que juega en la liga Inglesa. El pa¨ªs ha estado dos semanas en vilo esperando que lo liberaran y por el camino ha crecido la indignaci¨®n ante una pr¨¢ctica repulsiva que ha dejado a la guerrilla en una muy mala posici¨®n.
El secuestro, una pr¨¢ctica com¨²n en la Colombia de los a?os noventa, ha descendido de manera considerable en la ¨²ltima d¨¦cada, pero lo siguen cometiendo bandas organizadas y grupos armados como el ELN. El repudio de la sociedad ante este tipo de crimen es un¨¢nime. Muchos sit¨²an la decadencia de las FARC en el momento en el que comenzaron a hacer lo que se conoce como pescas milagrosas, inspecciones aleatorias a coches en mitad de la carretera que acababan en el secuestro de sus ocupantes si cre¨ªan que pod¨ªan sacar una buena recompensa por ellos. El misticismo que pudiera rodear a los guerrilleros, que se pod¨ªa pensar que estaban por una causa noble, se evapor¨® por completo. El Gobierno de Juan Manuel Santos solo inici¨® un di¨¢logo con esa guerrilla, que a la postre llegar¨ªa al acuerdo de paz de 2016, cuando las FARC renunciaron al secuestro.
El ELN ha asegurado que no sab¨ªa que se trataba del padre del futbolista cuando llev¨® a cabo el secuestro, pero cuesta mucho creerlo ¡ªy en cierto sentido da igual, el hecho se comet¨ªa de todos modos, fuese quien fuese¡ª. Una operaci¨®n como esta requiere de semanas de investigaci¨®n, vigilancia y seguimientos, no se improvisa. La sociedad colombiana, seg¨²n las encuestas, hab¨ªa recibido con buena disposici¨®n la negociaci¨®n de la guerrilla con el Gobierno de Petro, pero su paciencia parece haberse colmado. El grupo armado no ha dado muestras de caminar hacia un desarme y no ha asegurado que vaya a liberar a los m¨¢s de 30 secuestrados que est¨¢n en su poder.
El asunto est¨¢ sobre la mesa. Petro y los suyos no quieren dar un paso m¨¢s sin el compromiso de la otra parte. No ser¨¢ f¨¢cil, el ELN es un negociador paciente y correoso al que no le gusta ninguna imposici¨®n, ni de tiempos ni de estrategia; el reloj no parece correr para ellos, agazapados como llevan en el monte desde hace sesenta a?os. El Gobierno necesitar¨¢ de Otty Pati?o, jefe de la delegaci¨®n; Iv¨¢n Cepeda, el senador de confianza de Petro para asuntos de paz; y del alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, para reconducir una situaci¨®n que se antoja francamente dif¨ªcil. Antonio Garc¨ªa, jefe de la guerrilla, dijo hace unos d¨ªas: ¡°No nos financiamos del narcotr¨¢fico, somos una organizaci¨®n pobre como la mayor¨ªa de los colombianos y no nos averg¨¹enza¡±. Los rebeldes consideran el secuestro y la extorsi¨®n como ¡°operaciones de finanzas¡±.
La negociaci¨®n parece haber llegado a un punto de no retorno: la guerrilla debe dejar de practicar secuestros. Cualquier movimiento que no sea este pone en peligro un proceso de paz que Petro tiene como una de sus m¨¢ximas prioridades. A partir del eventual acuerdo del ELN se construye la paz total, es decir, la negociaci¨®n o rendici¨®n del resto de grupos armados desperdigados por el pa¨ªs. Cuesta imaginar un escenario en el que el Gobierno y la guerrilla rompan las conversaciones, despu¨¦s de todo el empe?o que se le ha puesto. Pero llegados a este punto cualquier cosa puede ocurrir.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.