Comienza el v¨ªa crucis judicial de los Petro
El juicio al hijo del presidente, que empieza este jueves, colisiona con los planes de relanzar el Gobierno
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El presidente se ha propuesto que el 2024 sea el a?o de la remontada de su Gobierno. Gustavo Petro ha dado instrucci¨®n de que los proyectos que se quedaron a medias el a?o pasado por fin se concreten. Incluso en el Palacio de Nari?o, la residencia presidencial, se habla de una remodelaci¨®n de su Gabinete ¡ªa finales de enero¡ª, de dos o tres cambios, que pondr¨ªan los cimientos de este renacer, tras un 2023 con muchos altibajos. Petro y su entorno no compran el discurso catastrofista de la oposici¨®n ni de algunos medios internacionales de renombre, pero son conscientes de que no se han conseguido los ¨¦xitos que se propusieron al inicio del mandato. Sin embargo, ese resurgir de este principio de enero se va a ver ensombrecido por quien m¨¢s da?o le han hecho: su familia directa. Su primer hijo, Nicol¨¢s Petro, producto del primero de sus tres matrimonios, ha acudido este jueves a la audiencia de acusaci¨®n en la que ser¨¢ llamado a juicio por la Fiscal¨ªa, que le imputa los delitos de lavado de activos y enriquecimiento il¨ªcito.
Este momento ten¨ªa que llegar tarde o temprano. Era una crisis prevista, una explosi¨®n controlada. Petro, en su d¨ªa, se mostr¨® magn¨¢nimo al decir que esperaba que todo el peso de la justicia cayera contra su hijo e incluso contra su hermano, enredado en otro proceso judicial distinto. Pero resulta indudable que tendr¨¢ un costo pol¨ªtico. En Palacio se ha trabajado en una contenci¨®n de da?os que ahora se demostrar¨¢ si surte efecto. En un principio, Nicol¨¢s colabor¨® con la Fiscal¨ªa y habl¨® de una supuesta financiaci¨®n irregular en la campa?a ¡ªun asunto sobre el que tambi¨¦n incidi¨® con despecho el que fuera su n¨²mero dos, Armando Benedetti¡ª, lo que hizo sonar todas las alarmas del c¨ªrculo presidencial.
En agosto, Petro intent¨® visitar a su hijo despu¨¦s de unas de sus declaraciones en la Fiscal¨ªa. Cuando iba en camino, este le dijo que no se presentara, no quer¨ªa verlo. D¨ªas antes, el presidente hab¨ªa dicho en una entrevista que ¨¦l no hab¨ªa criado a Nicol¨¢s, lo que es verdad. Cuando naci¨®, ¨¦l estaba en la c¨¢rcel y cuando abandon¨® la prisi¨®n conoci¨® a otra mujer y form¨® otra familia. Nicol¨¢s sinti¨® aquella sentencia como un pu?al, seg¨²n quienes le conocen. La relaci¨®n estaba rota. Tuvo que ser el nacimiento de un beb¨¦, hijo de Nicol¨¢s, lo que ayudara a reconstruir la dif¨ªcil relaci¨®n que es de por s¨ª la de los padres y los hijos. El presidente, feliz por ser abuelo por tercera vez, se acerc¨® as¨ª de nuevo a Nicol¨¢s, lo que coincidi¨® con su decisi¨®n de no colaborar con la Fiscal¨ªa. Este jueves, la defensa pidi¨® una nulidad del caso, pero el juez la rechaz¨® y fue formalmente acusado. El juicio comenzar¨¢ en abril.
Eso deja sola en un rinc¨®n a la expareja de Nicol¨¢s, Day V¨¢squez, la que destap¨® este caso al enterarse de que Nicol¨¢s le era infiel con su mejor amiga, Laura Ojeda, con quien acaba de tener el hijo. V¨¢squez sigue fiel en su relato a la Fiscal¨ªa, en resumen, el de que como pareja recibieron dinero de empresarios, algunos de dudosa procedencia, para la campa?a del entonces candidato que nunca lleg¨® a las arcas, sino que ellos se lo quedaron por el camino. Los investigadores han relatado una vida de excesos de V¨¢squez y Nicol¨¢s que resulta exagerada si se atiende a las cantidades que manejaron, pero que demuestran al menos que viv¨ªan por encima de sus posibilidades.

Culebr¨®n aparte, el de Nicol¨¢s va a ser uno de los juicios del a?o. Los que esperan al presidente a la vuelta de la esquina con el garrote tienen la posibilidad de desacreditarlo. De Petro se pueden decir muchas cosas, conceden sus enemigos, menos que se trate de un corrupto. El presidente ha demostrado una firmeza en pol¨ªtica que algunos consideran peligrosa. El cuestionamiento de alguien de su sangre, por muy alejado que haya estado de su crianza, supone un golpe del que todav¨ªa no se conocen las consecuencias.
No es la primera vez que el hijo de un presidente aprovecha el cargo de su padre para enriquecerse y seguramente no ser¨¢ la ¨²ltima, pero sobre Petro cae como una maldici¨®n b¨ªblica. Su carrera pol¨ªtica se ha construido sobre la idea de alguien de una pieza, incorruptible, firme en sus posiciones hasta la extenuaci¨®n de sus contrincantes. El ejemplo, visto lo ocurrido, no ha cundido en los que le rodean. El fuego amigo es el que m¨¢s ha sufrido el presidente en su a?o y medio al frente del pa¨ªs. Superado este juicio, despu¨¦s le espera el de su hermano, acusado de prometerle a presos rebajas penitenciarias con la anuencia del presidente, y seguramente el de Laura Sarabia, ahora mismo la persona m¨¢s importante del Gobierno, despu¨¦s de Petro, obviamente. El presidente quiere poner en ¨®rbita su mandato, siempre y cuando salve estos nubarrones.
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