Lula y Petro: lo que en pol¨ªtica une el bosque que no lo separe el petr¨®leo

Entre el Gobierno de Luiz In¨¢cio Lula da Silva, de Brasil, y el de Gustavo Petro, de Colombia, se podr¨ªan hacer varios paralelos. Ambos, de corriente de izquierda, asumieron el poder en sustici¨®n de Gobiernos de derecha. Ambos, tambi¨¦n, lideran pa¨ªses que tienen territorio en el bosque tropical m¨¢s extenso del mundo: la Amazonia. Por eso, no es sorpresa que los dos presidentes lideraran la Cumbre Amaz¨®nica que se realiz¨® en agosto de 2023 en Bel¨¦m do Par¨¢ (Brasil), en la que los ocho pa¨ªses que tienen parte en esta selva acordaron 113 medidas para proteger este ecosistema. Pero si hay algo en lo que tanto Lula como Petro han destacado es que, despu¨¦s de muchos a?os, lograron reducir notablemente la deforestaci¨®n en sus pa¨ªses.

A mitad del a?o pasado, el Ministerio de Ambiente de Colombia anunci¨® que, durante el a?o 2022, se hab¨ªan borrado 123.571 hect¨¢reas de bosque a nivel nacional, lo que significaba no solo una reducci¨®n del 29% de la deforestaci¨®n frente al a?o 2021, sino la menor cifra reportada desde 2013. Por su parte, la deforestaci¨®n en la Amazonia de Brasil cay¨® un 22,3% entre agosto de 2022 y julio de 2023, seg¨²n datos reportados por el Instituto de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE). Esto despu¨¦s de que las pol¨ªticas del antiguo Gobierno, el de Jair Bolsonaro, llevaran la deforestaci¨®n a su mayor pico en la regi¨®n tras 15 a?os.

Sin embargo, si se pueden hacer paralelos entre ambos Gobiernos, tambi¨¦n hay un punto que los distancia: la transici¨®n energ¨¦tica. O para ser m¨¢s exactos, la intenci¨®n de dejar atr¨¢s los combustibles f¨®siles, como el petr¨®leo, el gas y el carb¨®n. Aunque se trata de una separaci¨®n que surgi¨® desde la Cumbre Amaz¨®nica, en donde uno de los grandes ausentes del acuerdo fue detener la expansi¨®n de la frontera de petr¨®leo y gas en la Amazonia ¨C como quer¨ªa Petro -, la diferencia de discursos se volvi¨® a¨²n m¨¢s evidente durante la cumbre del clima, COP28, que se desarroll¨® en Dub¨¢i a final del a?o pasado.

Mientras que en este evento se conoci¨® que durante enero Brasil entrar¨¢ como observador a la OPEP, la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo; solo con un d¨ªa de distancia el Gobierno de Petro se uni¨® a un bloque de pa¨ªses que hacen un llamado para que se firme un tratado de no proliferaci¨®n de combustibles f¨®siles. Se trata de una propuesta que naci¨® de las peque?as islas del pac¨ªfico, unas de las m¨¢s amenazadas ante el cambio clim¨¢tico, por lo que Colombia se convirti¨® en el mayor productor de carb¨®n y gas en unirse a esta iniciativa.

Lula, en su momento, intent¨® hacer un llamado a la calma. Convoc¨® una rueda de prensa para aclarar que Brasil se estaba uniendo era a la OPEP+, es decir, en rol de observador y sin tener que cumplir cuotas de producci¨®n de petr¨®leo, y que se hab¨ªa incorporado a este club para ayudar a convencer a los mayores productores de este combustible f¨®sil a destinar su lucro en una transici¨®n justa hacia las energ¨ªas renovables.

Pese a esto, d¨ªas despu¨¦s de que terminara la COP28, el Gobierno de Brasil subast¨® m¨¢s de 602 lotes para la explotaci¨®n de petr¨®leo y gas. Adem¨¢s, como lo se?ala el Informe sobre las diferencias de producci¨®n, publicado por la ONU, el plan energ¨¦tico de Brasil a 2032 busca que ¡°el petr¨®leo y gas aumenten en un 63% y un 124% respectivamente, entre 2022 y 2032¡å, y la actual administraci¨®n ha dicho que quiere ¡°transformar a Brasil en el cuarto mayor productor de petr¨®leo del mundo¡±

Ante esto, Ricardo Baitelo, gerente de proyectos en el Instituto de Energ¨ªa y Medio Ambiente de Brasil (IEMA), se?al¨® a Am¨¦rica Futura que ¡°Lula tiene una cultura y mentalidad sobre el petr¨®leo que es antigua. En su cabeza, las ganancias que deje esa producci¨®n ir¨¢n a la salud y la educaci¨®n, como parte de su segunda ola. Pero eso tiene muchos efectos negativos¡±. El experto en medioambiente asegur¨® que ¡°las energ¨ªas renovables s¨ª traen transformaciones necesarias para el pa¨ªs como empleos verdes y Lula lo sabe, por eso tambi¨¦n habla bastante del hidr¨®geno verde¡±.

Pero, adem¨¢s, el Gobierno de Lula tambi¨¦n ha mostrado su intenci¨®n de empezar a explorar petr¨®leo en el Amazonas de su pa¨ªs a trav¨¦s de la estatal Petrobras. Una idea que no ha calado bien entre ambientalistas, vecinos como Petro y entre miembros de partidos afines a su Gobierno. ¡°La integraci¨®n de Brasil a la OPEP, aunque sea en calidad de observador, es una de las ambig¨¹edades de la pol¨ªtica medioambiental brasile?a¡±, coment¨® Juliano Medeiros, presidente del Partido Socialismo y Libertad (PSOL). Frente al hecho que actualmente no hay ninguna explotaci¨®n de petr¨®leo en la Amazonia de Brasil, aunque s¨ª hay una peque?a exploraci¨®n de gas en el estado de Amazonas, el PSOL, comenta, ha hecho un llamado en el Congreso contra la creaci¨®n de nuevos pozos de exploraci¨®n de petr¨®leo en esta regi¨®n. ¡°Ahora, lo que estamos haciendo es discutir cu¨¢l es la mejor estrategia para que esto pase a ser una realidad, ya sea a trav¨¦s de un proyecto de ley o formar un frente parlamentario¡±, agreg¨® Medeiros.

Petro: del discurso a la realidad

Desde su campa?a, Petro ha hablado de dejar atr¨¢s los combustibles f¨®siles. Este discurso, por lo menos, ha sido repetido en varios escenarios: en su posesi¨®n presidencial, en la Asamblea de Naciones Unidas y, claro, en la COP28. Y como explica Giovanni Pab¨®n, director del ?rea de Energ¨ªa en el centro de pensamiento Transforma, en solo esto hay una ganancia. ¡°Se trata de un discurso que se ha convertido en un referente a nivel mundial porque Colombia es un pa¨ªs en v¨ªas de desarrollo, con renta media, con una econom¨ªa no diversificada y con una dependencia energ¨¦tica alta frente a los combustibles f¨®siles¡±, comenta. ¡°Eso lo ha puesto en el top del inter¨¦s mundial¡±.

El reto, a sus ojos, es que al Gobierno le ha costado mucho pasar de ese discurso a la pol¨ªtica nacional. ¡°Las personas que se ver¨¢n afectadas por esa transici¨®n a¨²n ven ese discurso como algo negativo¡±, comenta. ¡°Hace falta que se aclare de qu¨¦ se trata esa transici¨®n, cu¨¢nto nos afecta, cu¨¢nto va a durar y eso es muy importante. Aunque en la pr¨¢ctica s¨ª hay avances¡±.

Por ejemplo, el tema de limitar los subsidios a los combustibles f¨®siles ¨Ca pesar de ser una medida altamente impopular¨C ya est¨¢ avanzando en Colombia. ¡°Aunque fue un ejercicio que se hizo m¨¢s con una intenci¨®n econ¨®mica, el precio de la gasolina subi¨® casi un 43% durante todo el a?o 2023. Esta alza, que tuvo que ver con reducci¨®n de los subsidios a este combustible, no solo desincentiva su uso y empuja a una mayor eficiencia, sino que evita el derroche¡±. Y es una decisi¨®n que va en la v¨ªa correcta de lo que piden los compromisos clim¨¢ticos. Tambi¨¦n, comenta Pab¨®n, el Gobierno est¨¢ trabajando en c¨®mo ir saliendo de las 19 centrales de carb¨®n que se usan para generar electricidad en el pa¨ªs.

Pero en otros temas todav¨ªa hay retos enormes: la operaci¨®n de las energ¨ªas renovables estuvo casi que pausada durante 2023 y sobre las acciones para electrificar a Colombia no se ha hablado mucho. ¡°Hoy deber¨ªamos tener casi tres gigas en renovables, pero apenas vamos en 500 megas [cuando la intenci¨®n del Gobierno es lograr seis gigas para 2028]¡±, aclar¨® el experto. En cuanto a la electrificaci¨®n asegur¨® que ¡°a¨²n no hay una pol¨ªtica que vaya de la mano a la transici¨®n energ¨¦tica¡±.

Finalmente, hay un punto ¨¢lgido al que deber¨¢ enfrentarse Colombia: ?qu¨¦ pasar¨¢ con Ecopetrol, la estatal petrolera? ¡°El Gobierno se est¨¢ metiendo a este tema y de la manera correcta¡±, asegura Pab¨®n, ya que la idea es ubicarla como una empresa pionera en energ¨ªa, incluyendo las renovables. Actualmente, el 90% de las ganancias de la empresa vienen del petr¨®leo, por lo que el plan del Gobierno es que para 2040 el 30% de los lucros de Ecopetrol vengan de otros negocios, como las renovables. ¡°Esto, unido a un plan de acelerar el turismo y la pol¨ªtica de reindustrializaci¨®n que tiene que fortalecer mucho m¨¢s el Ministerio de Comercio, le permitir¨ªa a Colombia hacer tambi¨¦n una transici¨®n econ¨®mica¡±, concluye Pab¨®n.

¡°Brasil y Colombia tienen mucho en com¨²n. Somos dos grandes democracias multiculturales, marcadas por la valiosa contribuci¨®n de los pueblos ind¨ªgenas y afrodescendientes. Y tambi¨¦n compartimos el compromiso de llevar la Amazonia al centro de nuestras pol¨ªticas¡±, escribi¨® en X (antes Twitter) el presidente Lula meses antes de que se celebrar¨¢ de la cumbre en Bel¨¦m. Pero lo cierto es que la idea de lograr proteger completamente el Amazonas no ser¨¢ una realidad cercana mientras a uno de ellos lo seduzca seguir explotando el petr¨®leo, sobre todo en esa regi¨®n.