De Quibd¨® hasta Caracas: un recorrido por las ciudades que marcaron la vida de Piedad C¨®rdoba

La figura de Piedad C¨®rdoba despert¨® todo tipo de pasiones pol¨ªticas en Colombia. La combativa legisladora, ardiente defensora de la paz y de las minor¨ªas, tambi¨¦n vivi¨® en el foco de la controversia por sus relaciones con la extinta guerrilla de las FARC, cuando a¨²n empu?aba las armas, y por la calurosa acogida que le brindaba el Gobierno chavista de la vecina Venezuela. Sus honores f¨²nebres incluyen a Medell¨ªn, Quibd¨® y Bogot¨¢, las tres ciudades que definieron su trayectoria pol¨ªtica junto a Caracas.

Medell¨ªn

Piedad C¨®rdoba naci¨® el 25 de enero de 1955 en el barrio Manrique Oriental de Medell¨ªn y falleci¨® el 20 de enero de 2024, a los 68 a?os, v¨ªctima de un infarto cardiaco, en la misma ciudad. Hija de dos maestros de escuela, Zabul¨®n C¨®rdoba y L¨ªa Ruiz, pas¨® la mayor¨ªa de su ni?ez y juventud en la capital de Antioquia. Estudi¨® Derecho en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medell¨ªn, donde hizo una especializaci¨®n en Derecho Organizacional y de Familia. ¡°La vida se me hizo imposible en la universidad: negra, revolucionaria, con peinado afro y minifalda en una instituci¨®n absolutamente confesional¡±, le dijo C¨®rdoba a El Espectador en una entrevista de 2016.

Mientras estudiaba, C¨®rdoba comenz¨® su carrera pol¨ªtica en los barrios marginales de Medell¨ªn. Para ayudarles a sus padres a pagar la carrera, mont¨® una taberna de salsa con sus hermanos llamada Mi viejo San Juan. All¨ª recibi¨® la primera de muchas amenazas contra su vida. Un d¨ªa el bar amaneci¨® destruido por la explosi¨®n de un petardo. Al comienzo de la d¨¦cada de los ochenta, conoci¨® al exsenador y pol¨ªtico del Partido Liberal William Jaramillo, quien en 1986 fue designado alcalde de Medell¨ªn. C¨®rdoba, sobrina de otro congresista liberal, fue, primero, subcontralora municipal de la ciudad y, despu¨¦s, secretaria privada de Jaramillo.

En sus primeros d¨ªas como lideresa, destac¨® por su compromiso con las tres causas que marcar¨ªan su vida pol¨ªtica: los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBTQ, el fin del conflicto armado y la construcci¨®n de paz y el reconocimiento de los pueblos negros. Fue edil y concejal de Medell¨ªn por el Partido Liberal entre 1988 y 1990 y representante a la C¨¢mara por Antioquia entre 1992 y 1994. El periodista y critico literario Pedro Adri¨¢n Zuluaga record¨® en sus redes sociales la labor de C¨®rdoba durante esos a?os en una Medell¨ªn cat¨®lica y ultraconservadora: ¡°Piedad C¨®rdoba fue la primera pol¨ªtica colombiana que enarbol¨® como causa los derechos de las personas LGBTI. La recuerdo cuerpo a cuerpo en los bares de Medell¨ªn. Nadie le ten¨ªa que explicar los efectos del estigma, la racializaci¨®n y la discriminaci¨®n¡±.

En 1994, William Jaramillo dej¨® el Senado y C¨®rdoba hered¨® su curul hasta 1998. Un a?o despu¨¦s, el 21 de mayo de 1999, fue secuestrada por el jefe paramilitar Carlos Casta?o mientras estaba en la sala de espera de un consultorio odontol¨®gico en el barrio El Poblado de Medell¨ªn. Dur¨® 16 d¨ªas en cautiverio. Un tiempo despu¨¦s de su liberaci¨®n, decidi¨® exiliarse en Canad¨¢ para preservar su vida y la de sus hijos.

Quibd¨®

El f¨¦retro lleg¨® el domingo a Quibd¨®. La capital del Choc¨® fue la primera de las tres paradas de los honores f¨²nebres de Piedad C¨®rdoba. Su conexi¨®n familiar con ese departamento selv¨¢tico de mayor¨ªa afrodescendiente era profunda. Su prima segunda, Nubia Carolina C¨®rdoba, se convirti¨®, con su apoyo, en la primera mujer gobernadora del Choc¨® en las elecciones de octubre pasado. Su t¨ªo, Diego Luis C¨®rdoba, fue un importante congresista chocoano que impuls¨® la creaci¨®n del departamento en 1947. El turbante que Piedad convirti¨® en un s¨ªmbolo de su actividad pol¨ªtica era tambi¨¦n una reivindicaci¨®n de esas ra¨ªces.

¡°Se fue una mujer de hierro que tuvo que ser forjada en el fuego de la discriminaci¨®n y la desigualdad para darle voz a las mujeres y a las minor¨ªas en el ejercicio de la pol¨ªtica¡±, la despidi¨® la gobernadora en uno de varios mensajes para exaltar su figura y su legado. ¡°Se fue Piedad Esneda C¨®rdoba Ruiz, a quien el Choc¨® se enorgulleci¨® de llamar suya¡±, a?ad¨ªa su pariente.

El compromiso de Piedad con Choc¨® qued¨® refrendado en una carta que envi¨® al presidente Gustavo Petro a pocos d¨ªas de morir. La misiva, fechada el 14 de enero, era un llamado a trabajar por el departamento m¨¢s pobre del pa¨ªs, con una larga lista de proyectos para armonizar con el programa de la nueva gobernadora. Entre otros, zonas econ¨®micas especiales para fomentar las exportaciones, recuperar el r¨ªo Atrato, afectado por la miner¨ªa y la deforestaci¨®n, o ampliar la cobertura educativa.

Bogot¨¢

Piedad C¨®rdoba se mud¨® por primera vez a la capital del pa¨ªs en 1992, cuando lleg¨® al Congreso de la Rep¨²blica como representante a la C¨¢mara. Los ¨²ltimos a?os de su vida los pas¨® en un edificio en el centro, cerca del Planetario distrital y enfrente de la Torre Colpatria. Era com¨²n ver las camionetas blancas de sus guardaespaldas parqueadas en la carrera s¨¦ptima con calle 26. Su vida en Bogot¨¢ estuvo marcada por su trabajo en el Legislativo. En los primeros a?os en el Congreso se destac¨® por sus debates por la defensa de los derechos humanos y, especialmente, por buscar una soluci¨®n pac¨ªfica al conflicto armado en Colombia. C¨®rdoba defendi¨® los acuerdos de paz con las guerrillas, con las que entabl¨® relaciones para buscar la liberaci¨®n de los secuestrados, primero del ELN y despu¨¦s de las FARC.

En la p¨¢gina de Congreso Visible se resume brevemente su trayectoria como senadora del Partido Liberal: ¡°Hizo parte de la comisi¨®n s¨¦ptima del Senado, que trata asuntos laborales y de protecci¨®n social. Fue delegada ante el Parlamento Latinoamericano. Perteneci¨®, adem¨¢s, a las comisiones tercera de Asuntos Econ¨®micos, quinta de Minas y Energ¨ªa y segunda de Relaciones Exteriores. Fue igualmente miembro y presidenta de la comisi¨®n de derechos humanos del Senado y de la Comisi¨®n de Paz¡±.

Como congresista, C¨®rdoba impuls¨® proyectos en beneficio de la participaci¨®n democr¨¢tica de las madres comunitarias y de mujeres cabeza de familia, defendi¨® los derechos de la comunidad LGBTQ y se pronunci¨® en contra de la violencia intrafamiliar y la corrupci¨®n. Adem¨¢s, fue ponente y lider¨® la ley que cre¨® las curules para las personas afrodescendientes. Tras conocerse la noticia de su muerte, la vicepresidenta Francia M¨¢rquez declar¨®: ¡°Piedad fue una mujer que abri¨® las puertas de la pol¨ªtica colombiana a las mujeres afrodescendientes y que luch¨® de manera incansable por la paz y la justicia social en nuestro pa¨ªs. Yo no ser¨ªa vicepresidenta sin el camino que ella hizo¡±.

C¨®rdoba fue senadora de la Rep¨²blica durante cuatro periodos consecutivos, desde 1994 hasta su destituci¨®n en 2010 por orden del entonces procurador, Alejandro Ord¨®?ez, quien la acus¨® de ser aliada pol¨ªtica de las FARC y la inhabilit¨® por 18 a?os para ejercer en cargos p¨²blicos. Sin embargo, en 2016 el Consejo de Estado anul¨® esa decisi¨®n, pues encontr¨® que no hab¨ªa pruebas sobre su supuesta relaci¨®n con la guerrilla. En 2022, C¨®rdoba regres¨® al Senado elegida por la lista del Pacto Hist¨®rico, el movimiento del presidente Gustavo Petro. En esa ¨²ltima etapa como legisladora, fue una defensora f¨¦rrea de las reformas sociales del Gobierno y desempe?¨® un papel clave en la aprobaci¨®n de la reforma pensional en la comisi¨®n s¨¦ptima del Senado, a la que pertenec¨ªa.

Caracas

Piedad C¨®rdoba nunca ocult¨® sus simpat¨ªas por Hugo Ch¨¢vez. El largo cap¨ªtulo del secuestro pol¨ªtico en Colombia dej¨® en evidencia su llegada en las altas esferas de la revoluci¨®n bolivariana en la vecina Venezuela. Las familias de los pol¨ªticos secuestrados por la guerrilla de las FARC presionaron incansablemente al Gobierno de ?lvaro Uribe (2002-2010) para conseguir un acuerdo humanitario. Aunque ese reclamo nunca se materializ¨®, el Ejecutivo autoriz¨® a C¨®rdoba para mediar con las FARC entre 2007 y comienzos de 2008. Las gestiones de la congresista, junto con Ch¨¢vez, produjeron la liberaci¨®n unilateral de varios pol¨ªticos como Luis Eladio P¨¦rez, Gloria Polanco, Clara Rojas o Consuelo Gonz¨¢lez de Perdomo.

Uribe cort¨® de un tajo la mediaci¨®n de Ch¨¢vez y C¨®rdoba despu¨¦s de que la congresista, durante una visita al comandante del Ej¨¦rcito, el general Mario Montoya, puso a hablar al militar desde su propio celular con el presidente venezolano. Para Uribe fue inadmisible, cruzaron una l¨ªnea roja. ¡°La cagu¨¦, hermano, yo no quer¨ªa nada distinto a crear confianza y no me imagin¨¦ la que se iba a armar¡±, reconoc¨ªa Piedad a finales de 2007 en el hotel Meli¨¢ de Caracas, seg¨²n relata el periodista Daniel Coronell en una reciente columna. Un semestre despu¨¦s, Ingrid Betancourt, junto con tres contratistas estadounidenses y un grupo de militares, fueron liberados en la Operaci¨®n Jaque.

C¨®rdoba fue una abanderada de las liberaciones. Los buenos oficios de la congresista famosa por su turbante fueron reconocidos en su d¨ªa. Siempre bajo la lupa por su relaci¨®n con las FARC, la controversia en torno a su papel se reaviv¨® despu¨¦s de que un antiguo asesor la acus¨® en 2022 de haber aprovechado su cercan¨ªa con Ch¨¢vez para aconsejar a los guerrilleros y manipular con motivaciones pol¨ªticas los tiempos de liberaci¨®n de los secuestrados, en particular la de Betancourt, que pas¨® seis a?os y medio en la selva. ¡°Hoy es claro que si mi secuestro se alarg¨®, fue tambi¨¦n por obra de Piedad¡±, declar¨® Betancourt esta semana.

En tiempos m¨¢s recientes, C¨®rdoba tambi¨¦n fue se?alada como la madrina en Venezuela de Alex Saab, la persona que contact¨® originalmente al empresario barranquillero con Nicol¨¢s Maduro y otras autoridades chavistas. ¡°Maduro ¨Dy Hugo Ch¨¢vez cuando estaba vivo¨D quer¨ªan que ella fuera presidenta de Colombia¡±, cont¨® en una entrevista con este peri¨®dico el periodista Gerardo Reyes, autor de un libro sobre el hombre se?alado como lavador de dineros ilegales del r¨¦gimen venezolano. ¡°Pero lo confirmaron, y ah¨ª viene la parte esot¨¦rica, a trav¨¦s de un rito de santer¨ªa en que la m¨¦dium oficial de Sim¨®n Bol¨ªvar le dice a ella, en nombre del Libertador, que va a ser presidenta¡±.

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