La regulaci¨®n del consumo de drogas, la primera lanza que rompen los nuevos alcaldes

Los mandatarios de C¨²cuta, Cartagena, Medell¨ªn, Bucaramanga y al menos una decena de ciudades m¨¢s han expedido decretos para mantener a raya el consumo de sustancias psicoactivas en ciertos espacios p¨²blicos. Fue la Corte Constitucional en 2023 quien les design¨® esa tarea, al se?alar que son las autoridades locales las que deben regular d¨®nde y cu¨¢ndo se puede hacer ese uso, para velar as¨ª por la protecci¨®n de los menores de edad. Sin embargo, algunas de las nuevas normas, que han servido para reforzar un golpe de opini¨®n, van m¨¢s all¨¢ de esa orden.

El primero en hacerlo fue el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andr¨¦s Beltr¨¢n, quien con tan solo cinco d¨ªas en su cargo, decret¨® la prohibici¨®n del consumo de sustancias psicoactivas en un per¨ªmetro de 60 metros de parques, centros educativos y zonas hist¨®ricas. La decisi¨®n no sorprendi¨®, ya que en campa?a el pastor cristiano se hab¨ªa declarado opositor ac¨¦rrimo a las drogas y hab¨ªa llamado ¡°marihuan¨®dromos¡± a algunos sitios donde suele haber consumidores. La nueva norma contempla sanciones pedag¨®gicas para quienes no acaten las restricciones, que se convierten en multas en caso de reincidencia.

En Bucaramanga ya reg¨ªa un decreto similar, de la administraci¨®n anterior de Juan Carlos C¨¢rdenas. Sin embargo, ese decreto (403 de 2020) contemplaba multas econ¨®micas por el consumo y el porte de SPA, algo que proh¨ªbe el marco jur¨ªdico actual. De tal forma que Beltr¨¢n reencauch¨® esa norma, ajust¨¢ndola en ese punto, y as¨ª lo explic¨® el pastor en su decreto de 2023: ¡°Debe derogarse toda vez que no atiende la jurisprudencia reciente de la Corte Constitucional y el marco jur¨ªdico reglamentario fijado por el Gobierno Nacional¡±.

El siguiente en decretar restricciones fue Fico Guti¨¦rrez, el 17 de enero. El alcalde de Medell¨ªn expidi¨® una de las normas m¨¢s restrictivas de la nueva oleada de regulaciones. La reglamentaci¨®n contempla los mismos lugares que el de Bucaramanga y a?ade centros deportivos y recreativos, as¨ª como eventos p¨²blicos o privados con presencia de menores de edad. La prohibici¨®n se extiende a un per¨ªmetro de 100 metros a la redonda de esos lugares, y tiene como sanciones la destrucci¨®n de la sustancia y castigos econ¨®micos que van desde los 600.00 pesos (un poco m¨¢s de 150 d¨®lares).

Un par de d¨ªas despu¨¦s, el 19 de enero, Dumek Turbay hizo lo propio en Cartagena. El mandatario de la ciudad amurallada sigui¨® la l¨ªnea de los otros alcaldes, con parques y colegios, y sum¨® espacios para la pr¨¢ctica de ejercicio f¨ªsico, centros religiosos o espirituales y centros m¨¦dicos de cualquier nivel. Les llam¨® ¡°Zonas Seguras¡±. Al igual que en Medell¨ªn, la prohibici¨®n se extiende a 100 metros a la redonda e implica la incautaci¨®n y destrucci¨®n de las sustancias.

En conversaci¨®n con EL PA?S, Alejandro Lanz, de la organizaci¨®n Temblores, explica que han rastreado la expedici¨®n de 23 decretos de este tipo. C¨²cuta, Armenia, Manizales, Popay¨¢n, Pereira y Yopal est¨¢n entre las ciudades que lo han hecho.

Oleada de cr¨ªticas

Con la seguidilla de normativas no han tardado en aparecer los aplausos, las cr¨ªticas y los l¨ªos. El caso m¨¢s relevante es el de Cartagena. All¨ª el nuevo decreto va m¨¢s all¨¢ de regular el consumo en lugares p¨²blicos y ordena la incautaci¨®n y destrucci¨®n de las sustancias psicoactivas que se porten en el espacio p¨²blico, algo que va en contra del marco jur¨ªdico de la Corte Constitucional. ¡°El presente Decreto no debe interpretarse como una habilitaci¨®n para portar o tener sustancias psicoactivas il¨ªcitas o prohibidas, en el espacio p¨²blico; en consecuencia, las autoridades deber¨¢n proceder a su incautaci¨®n y destrucci¨®n¡±, dice su art¨ªculo sexto.

La resoluci¨®n remite el procedimiento de incautaci¨®n y destrucci¨®n de las sustancias que se porten, as¨ª como la lista de ellas, al decreto nacional 1844 de 2018. Pero este ¨²ltimo fue derogado por el Gobierno de Gustavo Petro el pasado 7 de diciembre, justamente para cumplir las ¨®rdenes de la Corte. ¡°Lo que hace este decreto derogatorio es ajustar a la jurisprudencia tanto de la Corte Constitucional como del Consejo de Estado: el porte de dosis personal no est¨¢ prohibido y algo que no est¨¢ prohibido, pues no puede ser castigado ni con multa ni con ninguna otra sanci¨®n¡±, asegur¨® en su momento el ministro de Justicia, N¨¦stor Osuna.

¡°Que un alcalde expida una normativa con base en otra que ya no est¨¢ vigente es una desfachatez¡±, sentencia Lanz. Algo similar ocurre con los decretos de Popay¨¢n y Barranquilla, que incluyen el porte entre las pr¨¢cticas prohibidas. Solo la administraci¨®n de Turbay ha contestado a estas cr¨ªticas hasta el momento. ¡°En ning¨²n momento se remiti¨® al Decreto 1844 para referirse a las sanciones como err¨®neamente lo hace ver la ONG, pues las sanciones no est¨¢n en el art¨ªculo 6, sino 5¡å, le respondi¨® la Alcald¨ªa al medio local El Universal.

Mientras se mantiene el debate jur¨ªdico, en Popay¨¢n la Polic¨ªa ya ha hecho alarde de los resultados del decreto, incluyendo la persecuci¨®n al porte.

Un escenario pol¨ªtico tenso

Los decretos, aunque tan recientes que ciudades como Cali o Bogot¨¢ no han sacado los propios, marcan una nueva fase del debate sobre la pol¨ªtica de drogas. Los sectores m¨¢s conservadores insisten en una visi¨®n prohibicionista que, en su concepto, ayuda a combatir la inseguridad. As¨ª lo ha dejado claro en Bogot¨¢ uno de los concejales del derechista Centro Democr¨¢tico, Andr¨¦s Barrios, quien radic¨® un proyecto de ley para prohibir el consumo en espacios p¨²blicos. Miguel Uribe, senador de la misma colectividad, le pidi¨® al alcalde Carlos Fernando Gal¨¢n, quien ha anunciado un decreto de regulaci¨®n, avanzar en ese enfoque m¨¢s radical. Hasta ahora, los pronunciamientos del mandatario se han ce?ido a las ¨®rdenes del tribunal. ¡°La Corte nos dijo que no pod¨ªamos restringir completamente. Vamos a tener zonas donde vamos a restringir el consumo y hay otras donde no¡±, aclar¨® en una entrevista con el canal RCN.

En contraste, Guti¨¦rrez, de Medell¨ªn, y Turbay, de Cartagena, han criticado de frente a Petro por la derogatoria del decreto que penalizaba el porte de sustancias psicoactivas. El alcalde de Cartagena incluso ha asegurado que en la ciudad no habr¨¢ zonas permitidas para el porte ni para el consumo. ¡°Los que conocen mi forma de pensar y actuar saben que esa propuesta no tiene ninguna posibilidad en Cartagena mientras yo sea alcalde, todo lo contrario, las decisiones que surgen son fortalecer el decreto 003 y vamos a ampliar las prohibiciones efectivamente donde se da la ocurrencia de consumo de droga y nosotros lo vamos a prohibir, claramente en contrav¨ªa a lo que ha dicho el presidente¡±, asever¨® en una entrevista en Caracol Radio.

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