El bulo de los 8.000 moteles de Cali
Al menos una decena de medios colombianos replicaron una cifra que ten¨ªa como supuesta fuente a la C¨¢mara de Comercio de la ciudad, pero que esta desmiente
Sol&Luna, Kissme, Para¨ªso Romano, o Deseos no son canciones rom¨¢nticas, ni discotecas, como podr¨ªan pensar personas ajenas a Cali, la capital de Valle del Cauca. Son apenas algunos de los moteles ic¨®nicos de la principal urbe del occidente de Colombia que desde 2022 han copado titulares de grandes medios como Pulzo o El Tiempo, con el dato repetido de que esa ciudad tiene 7.950 de esos establecimientos. La exorbitante cifra se hizo viral en las redes sociales y se volvi¨® tendencia en X. Sin embargo, la C¨¢mara de Comercio, la supuesta fuente de la cifra, solo registra 180 moteles.
Aunque el origen del bulo no es claro, apareci¨® en septiembre de 2022 en un r¨¢nking de hoteles de paso por ciudad que public¨® RCN Radio, que citaba como fuentes las C¨¢maras de Comercio de cada lugar. La lista la encabezaba el Cali. Segu¨ªa Barranquilla, con 800 moteles, y Bogot¨¢ aparec¨ªa con 681 locales de este tipo. Sin embargo, la C¨¢mara de Comercio de Cali explica a EL PA?S que solo tiene informaci¨®n de 180 moteles, y la de Bogot¨¢ apunta a que la capital para 2023 solo registr¨® 279.
Que una noticia falsa se repita en diferentes medios de comunicaci¨®n no es nuevo; hace un mes algunos peri¨®dicos aseguraron que una investigaci¨®n indicaba que el chicharr¨®n era m¨¢s saludable que algunas verduras, pero el famoso estudio nunca existi¨®. En el caso de los moteles, el dato parec¨ªa sostener la idea de que Cali es ¡°la ciudad del amor¡±, como incluso dijo en 2020 su entonces alcalde, Jorge Iv¨¢n Ospina. Una idea que da su nombre al gremio Asoamar (Asociaci¨®n de Moteles, Amoblados y Residencias en el Valle del Cauca) que, de acuerdo con su vocero Orlando P¨¦rez, representa alrededor de 13.000 ¡°residencias¡± que hay en los 41 municipios del departamento. El hombre explica a EL PA?S que s¨ª son miles en Cali, pero que muchas o no est¨¢n registradas o no aparecen como moteles.
La crisis motelera
Adem¨¢s de que la cifra es errada, la realidad es mucho menos boyante. El l¨ªder gremial cuenta que hace unos a?os los moteles proporcionaban una discreci¨®n que buscaban sus clientes, pues usualmente no guardan registro de la identidad de los visitantes. Sin embargo, en los ¨²ltimos a?os han surgido competidores como Airbnb, que ofrecen lo mismo, y muchos clientes prefieren arrendar un apartamento, que les proporciona espacios m¨¢s amplios y, a veces, a mejores precios. Todo con m¨ªnimas restricciones y con una oferta creciente.
P¨¦rez le suma a ello un cambio de paradigma generacional sobre el sexo, que ha ido mermando el uso de estos espacios. La soci¨®loga Viviam Un¨¢s, que ha investigado los moteles cale?os para la academia, coincide. Dice que, como profesora universitaria, lo ha evidenciado en clase con estudiantes de una generaci¨®n m¨¢s joven. ¡°El motel supl¨ªa una necesidad que probablemente ten¨ªa que ver con la idea de que la sexualidad, excepto la que se ejerc¨ªa formalmente bajo la figura del matrimonio, no era admitida. Eso ha cambiado por las nuevas generaciones¡±, analiza.
La pandemia, con su confinamiento, tambi¨¦n los golpe¨®. La Asociaci¨®n Nacional de Propietarios de la Industria Hotelera de Colombia (InHotelCo), que representa hoteles, moteles y hostales, explica que solo han logrado reponer el 40% de los ingresos que obten¨ªan en prepandemia. Por ello, en varias ocasiones los due?os de los moteles y sus diferentes agrupaciones han alertado de la crisis.
A la luz de esas dificultades, en 2023 declararon el 29 de agosto como el D¨ªa del Motel. Eligieron esa fecha en antesala al D¨ªa del Amor y la Amistad, que en Colombia se celebra el tercer s¨¢bado de septiembre. ¡°Queremos invitar a los colombianos a que nos visitan y tomen el servicio, vivan una nueva experiencia y salgan de la rutina y renueven el amor¡±, argumentaba el gremio en un comunicado p¨²blico que revelaba la estrategia de cambiar la imagen de ser lugares de encuentros furtivos a uno de conexi¨®n en pareja.
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