¡°La esperanza de nuestra cultura se est¨¢ yendo al mar¡±: el grito de los wayuu desplazados por la erosi¨®n costera llega a Washington

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Los primeros signos evidentes empezaron en 2005. La comunidad wayuu Twuli¨¢, ubicada en un lugar conocido como la Cachaca III, a un kil¨®metro de distancia desde Riohacha, La Guajira, empez¨® a ver c¨®mo el mar se iba comiendo su costa. La situaci¨®n empeor¨® en 2007, despu¨¦s de que en Riohacha se construyeran seis espolones para controlar la erosi¨®n costera de la capital. Lo que fue una soluci¨®n para unos, se convirti¨® un problema para los habitantes de la Cachaca III, quienes tras esa construcci¨®n vieron al mar llegar con m¨¢s fuerza, con m¨¢s sedimentos y, de nuevo, comerse la costa ante sus ojos. ¡°En solo dos meses ¨C noviembre y diciembre- la comunidad pudo registrar que se perdieron cinco metros¡±, cuenta la periodista Angie Serna, que ha acompa?ado el caso y relat¨® lo que vive la comunidad en un podcast sobre p¨¦rdidas y da?os del cambio clim¨¢tico.

El mar, hasta el momento, se ha llevado dos viviendas, una alberca, una caseta comunitaria, varios ¨¢rboles, un cementerio de ancestros y ha destruido la zona de desembarco de las lanchas pesqueras, su principal medio de subsistencia. Y a pesar de que el Gobierno, a trav¨¦s del subdirector para el Conocimiento del Riesgo de la Unidad Nacional de la Gesti¨®n de Riesgos y Desastres (Ungrd), Luis Carlos Barreto, se comprometi¨® a hacer un estudio sobre el tema que diera pistas sobre c¨®mo mitigar la situaci¨®n, pasaron meses sin que pasara nada. Un hecho que motiv¨® a tres personas de la comunidad a poner una acci¨®n de tutela ¨C figura legal en Colombia ¨C en diciembre de 2023 contra el Gobierno y otras entras entidades, y que, tras vencimiento de plazos, a¨²n no ha sido respondida por el Consejo de Estado.

¡°Hasta el momento, cinco familias enteras se encuentran en situaci¨®n de desplazamiento en Bogot¨¢; el progresivo avance de la erosi¨®n costera los puso en peligro al dejarlos sin medios de vida para sobrevivir¡±, explican en la tutela los l¨ªderes wayuu Pedro Fonseca Epiayu, Clarena Fonseca Uriana y Edwin Fonseca Redondo. A trav¨¦s de esta acci¨®n, en la que apelan a la violaci¨®n de 12 derechos, entre ellos el de la salud, el m¨ªnimo vital de agua y ¡°la vulneraci¨®n de derechos humanos de las personas en situaci¨®n de movilidad humana en contextos de cambio clim¨¢tico¡±, le piden al Consejo que le exija al Gobierno principalmente dos cosas. Que como medida cautelar, en los siguientes cinco d¨ªas se lleve personal de salud y agua a la Cachaca III. Y que se les informe del estatus estudio que prometi¨® la Ungrd, as¨ª c¨®mo cu¨¢l es el presupuesto asignado.

El caso ser¨¢ escuchado por la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos

Mientras esperan respuesta, este jueves, 29 de febrero, m¨¢s de 30 organizaciones de Am¨¦rica Latina y el Caribe hablar¨¢n frente a la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), durante una audiencia p¨²blica, sobre un problema que, cada vez m¨¢s, est¨¢ afectando a la regi¨®n: el desplazamiento humano asociado al cambio clim¨¢tico. Representando a Colombia y de la mano del Centro Latinoamericano de Estudios Ambientales (Celeam), Clarena Fonseca Uriana, l¨ªder de la Cachaca III, expondr¨¢ su caso. A trav¨¦s de un video ¡ªya que no tuvo tiempo suficiente para poder obtener la visa para ir a Washigton¡ª ella expondr¨¢ c¨®mo la erosi¨®n costera en su comunidad ha generado que cinco familias abandonaran su hogar y, c¨®mo, si la situaci¨®n se agudiza, el escenario se podr¨ªa repetir para ella y varias familias.

¡°Los da?os que hemos vivido con la afectaci¨®n costera son varios¡±, explicar¨¢ a trav¨¦s del video. ¡°Hay tambi¨¦n personas en riesgo de perder la vida. Alguna vez un barranco, de unas mil toneladas, casi le cae encima a un pescador estando en la faena¡±. Y continua: ¡°Toda la esperanza de nuestra cultura se est¨¢ yendo en el mar¡±.

¡°Hay que recordar que una audiencia p¨²blica ante la CIDH no es una acci¨®n judicial, ni una demanda¡±, comenta Andr¨¦s Aristiz¨¢bal Isaza, director de litigio estrat¨¦gico de Celeam y miembro del Movimiento de Laderas. ¡°As¨ª que lo que esperamos es que la Corte escuche este caso, as¨ª como los que traen las otras 30 organizaciones para elevar el relato y las discusiones sobre migraci¨®n, desplazamiento e inmovilidad asociadas a cambio clim¨¢tico¡±. Es decir, a diferencia de la tutela presentada ante el Consejo de Estado, no se espera que haya una sentencia o fallo, sino que la Comisi¨®n los escuche para ir generando un precedente de que en la regi¨®n y a nivel jur¨ªdico y pol¨ªtico se tiene que empezar a hablar sobre este tema.

Un caso ic¨®nico de litigio sobre erosi¨®n costera de Colombia

A peque?os pasos, el cambio clim¨¢tico se ha venido colando en el mundo del derecho colombiano. ¡°El pronunciamiento que, esperamos, d¨¦ el Consejo de Estado, es un hito que estar¨¢ abriendo camino¡±, cuenta Aristiz¨¢bal. ¡°Cuando empezamos a litigar derechos relacionados con el cambio clim¨¢tico, lo que buscamos es que el Estado genere pol¨ªticas p¨²blicas al respecto, porque actualmente no hay una legislaci¨®n actualizada. Queremos que las instituciones y pol¨ªticas no act¨²en de manera reactiva, sino preventiva¡±.

El experto recuerda que, en los ¨²ltimos seis a?os, seg¨²n datos de Unicef, en Am¨¦rica Latina los desastres asociados al clima han afectado a 2,3 millones de personas y que, en los pr¨®ximos 30 a?os, 4,6 millones de personas podr¨ªan verse afectadas solo por inundaciones. Adem¨¢s, datos de la Defensor¨ªa del Pueblo de Colombia, determinaron que, en el a?o 2023, 9.850 personas se habr¨ªan tenido que desplazar en el pa¨ªs por temas asociados al cambio clim¨¢tico.

Por esto, el caso de la Cachaca III podr¨ªa convertirse en un hito. ¡°Ellos han logrado visibilizarse¡±, agrega Sierra. ¡°Pero en realidad hay m¨¢s de 180 comunidades wayuu que est¨¢n a lo largo de zonas costeras y que est¨¢n viviendo las mismas condiciones¡±. Lo que se aplique para la Cachaca III, ser¨ªa una especie de prueba piloto sobre lo que vendr¨¢ para todos ellos.