La Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP) niega la libertad condicional a Salvatore Mancuso

Salvatore Mancuso seguir¨¢ en la c¨¢rcel La Picota de Bogot¨¢. El exjefe paramilitar aterriz¨® hace un mes y medio en Colombia y, desde el primer minuto, aleg¨® que ten¨ªa derecho a la libertad condicional. Despu¨¦s de 15 a?os en una c¨¢rcel de Estados Unidos, consideraba que ya hab¨ªa cumplido all¨ª con las condenas que le eran obligatorias en el proceso de justicia transicional conocido como Justicia y Paz. Sin embargo, un juez le neg¨® la petici¨®n el 13 de marzo, alegando que a¨²n ten¨ªa 33 medidas de aseguramiento. En un giro excepcional en la justicia transicional, otro tribunal, la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), decidi¨® llevarse el caso legal de Mancuso a sus oficinas y reevaluar la petici¨®n de libertad. La esperanza del exparamilitar se renovaba. Si este ¨²ltimo tribunal consideraba que le era posible aportar a la verdad sobre el conflicto desde la libertad, podr¨ªa salir de La Picota. Pero no fue as¨ª.

¡°No se conceder¨¢ la libertad transitoria, condicionada y anticipada solicitada¡±, dice claramente el fallo de la JEP, firmado por la sala de definici¨®n de situaciones jur¨ªdicas, explicando que debe tomar en consideraci¨®n ¡°la revocatoria de la libertad relacionada con por lo menos 2.600 hechos que cursan en Justicia y Paz, al igual que las decisiones sobre su libertad adoptadas por este tribunal¡±. Mancuso hab¨ªa pedido la libertad, adem¨¢s, para ser gestor de paz en el Gobierno de Gustavo Petro ¡ªuna oferta que le hicieron desde Presidencia y que, detenido, seguir¨¢ truncada¨D Su libertad no es un derecho autom¨¢tico sino que est¨¢ condicionada al proceso de confianza que este construya aportando la verdad a las v¨ªctimas, le explica la JEP al excomandante paramilitar sobre la decisi¨®n.

As¨ª que ese proceso de verdad y confianza tiene que avanzar. Justo unos d¨ªas antes, la JEP llam¨® a Mancuso a rendir su versi¨®n sobre dos masacres cometidas por grupos paramilitares en alianza con la fuerza p¨²blica, conocidas como las masacres de El Aro y La Granja. Las dos ocurrieron durante los a?os noventa, en el departamento de Antioquia, cuando el expresidente ?lvaro Uribe V¨¦lez era el gobernador. El exmandatario extradit¨® en 2008 a Mancuso y descalifica los aportes de verdad del exparamilitar porque considera que este solo busca vengarse de esta extradici¨®n. Mancuso, pide la JEP, tambi¨¦n debe aportar la verdad sobre las Convivir, unas alianzas de empresarios ganaderos con grupos paramilitares ocurridas en Antioquia en los noventa.

Mancuso, sin embargo, sigue considerando que deber¨ªa aportar esta verdad desde la libertad. ¡°No hay justificaciones f¨¢cticas ni legales que justifiquen su actual detenci¨®n¡±, respondi¨® la defensa del excomandante ante la decisi¨®n de la JEP, alegando de nuevo que el exparamilitar ya cumpli¨® con las sentencias de Justicia y Paz. ¡°Llamamos a una revisi¨®n urgente de su caso para resolver esta paradoja legal que afecta no solo a Mancuso sino al proceso de paz mismo, puesto que no le han otorgado las garant¨ªas jur¨ªdicas necesarias¡±, a?aden.

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