Una fiduciaria buscando problemas

Desde hace varias d¨¦cadas la Fiduciaria La Previsora (Fiduprevisora) ha sido la encargada de administrar los dineros que el Ministerio de Educaci¨®n destina para garantizar la salud de todos los profesores que trabajan para la educaci¨®n p¨²blica en el pa¨ªs. Estamos hablando de cerca de 800.000 hombres y mujeres que junto a su c¨ªrculo familiar vienen recibiendo un servicio de salud con cobertura distinta a la del resto de los colombianos debido a los acuerdos que el magisterio ha garantizado por cuenta de un r¨¦gimen especial de salud que busca honrar a los profesores.

Gracias a esta situaci¨®n particular los maestros de la mayor¨ªa de los colombianos llevan varios lustros con un sistema de salud distinto al que gozan los dem¨¢s colombianos, pero no por eso mejor. De hecho, las denuncias del sindicato Fecode en los ¨²ltimos a?os han sido sobre la regular atenci¨®n de los operadores elegidos por la Fiduprevisora para garantizar la cobertura en salud y los m¨²ltiples hechos de presunta corrupci¨®n que se ocultar¨ªan tras esos contratos de operaci¨®n de la salud de los profesores.

En resumen, a los maestros les crearon unas EPS especiales, supuestamente para darles un mejor servicio, pero en muchas ocasiones este ha sido incluso peor que el del resto de los colombianos.

Ante esta situaci¨®n y por el inminente vencimiento de los contratos que la Fiduprevisora ten¨ªa firmados con los diez operadores regionales (o EPS) de los profesores, el gobierno del presidente Petro decidi¨® convertir a los maestros en el primer laboratorio para probar su reforma a la salud. Algo que no tendr¨ªa nada de extraordinario de no ser porque con la jugada est¨¢n a punto de hacer que la entidad financiera cometa una grav¨ªsima irregularidad que en un escenario normal deber¨ªa llevar a sanciones graves y serios procesos (hasta penales) contra sus directivos.

Desde hace un par de semanas Adriana Pereira, asesora del ministro de Salud, despacha en las oficinas de la Fiduprevisora y trabaja como si fuera la due?a de la fiducia que el Ministerio de Educaci¨®n tiene en la entidad para manejar los recursos del magisterio. Ella toma las decisiones sobre el futuro de la salud de los profesores y es quien manda sobre el consejo directivo del Fondo del Magisterio se?alando a qu¨¦ prestadores de salud se va a contratar, cu¨¢nto se va a pagar y c¨®mo se debe hacer toda la gesti¨®n de la nueva apuesta por la salud de los maestros.

Digamos que no habr¨ªa ning¨²n inconveniente con el trabajo de la se?ora Pereira, teniendo en cuenta que es una profesional del sector salud. El l¨ªo es otro: la Fiduprevisora no puede ser un operador de salud pues dentro de su objeto social no est¨¢ el manejo de los recursos del fideicomiso convirti¨¦ndose en contratante y pagador de cl¨ªnicas, hospitales, IPS y farmacias, as¨ª como tampoco tomar decisiones sobre las historias cl¨ªnicas de los beneficiarios finales del fideicomiso. Fiduprevisora es una entidad financiera con cero conocimientos del sector salud y sin embargo la est¨¢n lanzando al agua en una misi¨®n kamikaze.

Edwin Gonz¨¢lez, vicepresidente de la Fiduprevisora encargado del Fondo del Magisterio, alert¨® al gobierno sobre la ilegalidad de lo que iban a hacer. La orden fue relevarlo del cargo. Mientras tanto, se descuentan los d¨ªas para que llegue el primero de mayo, fecha en que la Fidu empezar¨¢ a administrar la salud de los maestros y d¨ªa para el que muchos vaticinan el comienzo de un desastre. Ojal¨¢ no sea as¨ª.

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