La estafa digital de Daily COP deja una trama pol¨ªtica borrosa que golpea a Petro

La estructura digital de Daily COP descansaba sobre los mismos pilares y trucos de las estafas financieras de siempre. Hoy los investigadores de la Fiscal¨ªa colombiana tratan de desenmara?ar las tuercas y circuitos de la operaci¨®n y localizar a todos los responsables del publicitado como primer criptoactivo colombiano. Una misi¨®n sujeta a la impenetrabilidad de ciertos agujeros negros del ciberespacio por donde se esfumaron parte de los 126.000 millones de pesos captados (unos 32 millones de d¨®lares). Por lo pronto se ha determinado que el n¨²mero de afectados asciende a 120.000 y que entre ellos se cuentan influenciadores como Yeferson Cossio o Elizabeth Loaiza, que se prestaron como carnada para catapultar el lanzamiento de la divisa digital en las redes sociales.

El pen¨²ltimo cap¨ªtulo, y uno de los m¨¢s borrosos, enlaza a la campa?a presidencial de Gustavo Petro con el supuesto pr¨¦stamo de un avi¨®n S¨²per King 300 adquirido, seg¨²n uno de los 11 procesados por la estafa, por los directivos de Daily COP. La historia se conoci¨® a trav¨¦s de V¨ªctor Mu?oz, del abogado de Omar Hern¨¢ndez, uno de los responsables dentro del caso de captaci¨®n y estafa masiva. El penalista explic¨® a Caracol Radio que su cliente quiere colaborar con la Fiscal¨ªa y que, entre la informaci¨®n a revelar, est¨¢ la compra de la aeronave. Luego, en su versi¨®n a El Tiempo, Hern¨¢ndez menciona dos reuniones en una pasteler¨ªa del norte de la capital donde participaron, seg¨²n dice, los impulsores de Daily, Jos¨¦ Benavides y Sebasti¨¢n Betancourt, as¨ª como el gerente de la campa?a de Petro y actual presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa Barrag¨¢n.

La W Radio difundi¨® hace una semana un comunicado en el que Betancourt, impulsor de la criptodivisa, refuta la tesis del abogado Hern¨¢ndez y se?ala que nunca hubo aportes en dinero o especie a la campa?a presidencial del Pacto Hist¨®rico. Detr¨¢s de las reuniones, contraataca Hern¨¢ndez, se hallaba un trapicheo de favores econ¨®micos y legislativos para regular las cripto. Cuatro fuentes del mundo digital se?alan que son insinuaciones sin sustento, para desviar el foco de las investigaciones y buscar un principio de oportunidades con la justicia. Los intentos para reglamentar el uso de las criptomonedas en Colombia, recuerdan, vienen de mucho tiempo antes de que existiera Daily COP.

Pero las declaraciones del desconocido abogado se han llevado todo el foco noticioso. Y por el camino las historias, tan escabrosas como dif¨ªciles de sustentar con exactitud, se han multiplicado. Basta recordar que Juan Jos¨¦ Benavides, art¨ªfice del timo digital junto a Betancourt, revel¨® hace un par de a?os que fue secuestrado en Argentina durante 9 d¨ªas por delincuentes que dec¨ªan ir en nombre de alias Otoniel, el entonces jefe del Clan del Golfo. Desde entonces se ha especulado que narcotraficantes de la organizaci¨®n criminal se sirvieron durante alg¨²n tiempo de los servicios en la plataforma para lavar dinero.

Ninguna de las seis fuentes consultadas, todas bajo condici¨®n de anonimato, se atreve a negar ni a asegurar que los acercamientos entre Daily COP y los responsables de la campa?a petrista se hayan materializado. Y las investigaciones period¨ªsticas se limitan a soltar pistas y retazos de informes de la Fiscal¨ªa, o del Consejo Nacional Electoral, donde se indaga desde enero sobre el tipo de operaciones y funciones que cumpli¨® la aeronave que ha saltado a los titulares.

Para los investigadores, en todo caso, algo no cuadra en la operaci¨®n del avi¨®n con matr¨ªcula HK5328-G durante esos d¨ªas de 2022. ?Fue comprado por los 2 millones de d¨®lares mencionados en casi todos los informes de prensa? ?De d¨®nde proven¨ªa el dinero para su adquisici¨®n? ?Qui¨¦n asumi¨® los costos del combustible durante el tiempo en que fue usado, supuestamente, por la campa?a pol¨ªtica? ?Qu¨¦ pas¨® con la aeronave tras la contienda electoral? Preguntas sin respuesta y que por lo pronto no admiten conjeturas en opini¨®n de los entrevistados.

Mientras las autoridades resuelven los confusos nexos del entramado pol¨ªtico y financiero, los detalles sobre el funcionamiento de la que fue presentada como la primera criptomoneda colombiana cada vez ganan m¨¢s precisi¨®n. Se trata de un invento publicitado desde 2021 con la promesa a sus usuarios de una rentabilidad diaria del 0,5%, o 12% mensual de lo invertido. Pero su mayor atractivo era la promesa de que se convertir¨ªa en la primera ¡°moneda estable¡± en Colombia. A saber, que se diferenciar¨ªa de las dem¨¢s cripto colombianas en que su valor estar¨ªa eventualmente sujeto al respaldo del peso colombiano como valor externo para blindarla ante cualquier tipo de volatilidad en un mundo tan impredecible.

Este tipo de monedas son usuales en el mundo cripto con divisas como el Tether o USDT, las dos atadas al d¨®lar. Sin embargo, la criptomoneda colombiana nunca cont¨® con ninguna garant¨ªa s¨®lida de respaldo y como cualquier esquema de estafa piramidal se derrumb¨® cuando sus usuarios empezaron a percatarse de que no les era posible retirar sus fondos de las llamadas billeteras digitales.

La estrategia de mercadeo ofrec¨ªa un servicio vac¨ªo y vaporoso. Sujeto, adem¨¢s, a una regulaci¨®n que en Colombia ha resultado imposible. Si, por un lado, los ¨²ltimos proyectos de ley han fracasado en su tr¨¢mite legislativo, por el otro, los candidatos a asumir la vigilancia y control de la hipot¨¦tica normativa han esquivado el tema durante a?os. La Superintendencia Financiera ha manifestado que no es un asunto de su jurisdicci¨®n porque las criptomonedas no son una ¡°moneda de curso legal¡±. La Supersociedades ha respondido que tampoco le incumbe porque se trata de activos financieros. Y el Banco de la Rep¨²blica ha ripostado con diplomacia que su funci¨®n se limita a asuntos cambiarios y de pol¨ªtica monetaria.

Ni el Congreso, ni las instituciones, ni los gremios involucrados se han puesto de acuerdo para sacar adelante un marco que alumbre la ruta por donde se mueven 26 billones de d¨®lares anuales sin que nadie tenga certeza de su proveniencia o destino. De acuerdo con el ¨²ltimo informe de la empresa de an¨¢lisis estadounidense Chainalysis, Colombia ocupa el quinto puesto en compra y venta de criptomonedas en la regi¨®n. Y si en alg¨²n momento lleg¨® a ocupar el decimosegundo puesto a nivel mundial, el oscurantismo legal y otros factores han salpicado su rendimiento hasta jalonarlo al 32 y sumirlo en una zona de descr¨¦dito.

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