La ca¨ªda en las ventas de carros y motos no tiene freno en Colombia

El sector automotor colombiano est¨¢ en problemas. General Motors ha anunciado este viernes que, tras 70 a?os de operaci¨®n en el pa¨ªs, cierra su planta de ensamblaje en Bogot¨¢. No es una novedad, ya que el rumor era muy fuerte desde hace un tiempo y la crisis en ventas, que ya acumula m¨¢s de un a?o en cadena, se extiende a todo el negocio. Se trata de una dificultad a?adida a los desajustes econ¨®micos heredados por la pandemia, pero tambi¨¦n un claro reflejo de algunas falencias estructurales que aquejaban a la alica¨ªda industria local desde mucho antes. Durante el primer trimestre de este a?o se matricularon un 13,6% carros menos que en el mismo per¨ªodo de 2023 (un registro que sale mejor librado al compararlo frente a la ca¨ªda anual de -29%).

Las p¨¦rdidas de puestos de empleo y la reducci¨®n de volumen en las dos plantas restantes de producci¨®n de veh¨ªculos que tiene Colombia (Sofasa en Itag¨¹¨ª e Hino en Cota, municipio vecino a la capital), as¨ª como en las ocho de motos, son apenas se?ales palpables del ritmo descendente en el negocio. ¡°El sector automotor¡±, explica Oliverio Garc¨ªa, presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Movilidad Sostenible (ANDEMOS), ¡°se apalanca mucho del cr¨¦dito, y a medida que el consumo interno tras la crisis del Covid se fue frenando por la inflaci¨®n y el encarecimiento de la vida, las ventas se han desacelerado¡±.

La cartera de mora en los bancos, con miles de colombianos atrasados en el pago de sus cuotas, tambi¨¦n ha aumentado. Una realidad que ha llevado a las entidades financieras a restringir las condiciones de acceso crediticio para muchos. Es una historia de sobra conocida en otros sectores de la econom¨ªa como la construcci¨®n, donde el alza gradual de los tipos de inter¨¦s ejecutada por parte del Banco de la Rep¨²blica desde 2022 para atemperar la inflaci¨®n tambi¨¦n surti¨® efectos similares.

Se trata adem¨¢s de un proceso bien documentado a lo largo del ¨²ltimo a?o y medio y que hoy se halla en un nuevo ciclo condicionado por las incertidumbres. Si bien es cierto que el ajuste a la baja de las tasas de inter¨¦s ha comenzado en paralelo a la reducci¨®n inflacionaria, las previsiones de crecimiento para 2024 son residuales y el nivel de consumo de los hogares no despega. Por eso, m¨¢s de uno en el sector automotor ya piensa en el segundo semestre del a?o como un per¨ªodo definitivo para evaluar el futuro.

¡°En 2023 tuvimos ventas totales de 186.000 veh¨ªculos¡±, asegura la directora de la c¨¢mara de la industria automotriz de la Asociaci¨®n Nacional de Industriales (ANDI), Karol Garc¨ªa. ¡°Ha sido el peor a?o en una d¨¦cada, con cifras inferiores a las que tuvimos en pandemia¡±. Garc¨ªa esgrime algunos datos para dimensionar el tama?o de la industria y su importancia econ¨®mica: ¡°Generamos alrededor de 350.000 empleos a lo largo de toda la cadena productiva, y representamos el 6,6% del PIB industrial¡±. Lo dice con una gota de nostalgia de cierto dinamismo industrial que se ha ido diluyendo con especial acento desde 2011, cuando se lleg¨® a producir unos 154.000 veh¨ªculos (en 2021 se fabricaron 62.000) y la planta de la Compa?¨ªa Colombiana Automotriz dejaba de producir veh¨ªculos de la empresa japonesa Mazda.

El presidente Gustavo Petro ha citado dentro de sus propuestas de Gobierno un plan de reindustrializaci¨®n que vino acompa?ado de rumores sobre la llegada de marcas internacionales interesadas en ensamblar veh¨ªculos el¨¦ctricos en el pa¨ªs. Tambi¨¦n se habl¨® de una bater¨ªa de pol¨ªticas de desarrollo tecnol¨®gico o renovaci¨®n de flota de taxis o veh¨ªculos de carga mediana. Por ahora, sin embargo, se trata de anuncios aislados o paralizados.

¡°Para entender la situaci¨®n hay que recordar que Colombia ha recorrido un proceso de desindustrializaci¨®n fuerte por una combinaci¨®n de problemas log¨ªsticos o de altos impuestos, entre otras razones¡±, afirma el director de la Asociaci¨®n Nacional de Entidades Financieras (ANIF), Jos¨¦ Ignacio L¨®pez. Agrega que a las compa?¨ªas internacionales hoy les interesa m¨¢s atender el mercado colombiano desde afuera: ¡°Traen los veh¨ªculos y ofrecen una red de servicios concesionarios porque ensamblar ac¨¢ no les resulta atractivo¡±.

L¨®pez aclara que la situaci¨®n general para los productos de consumo en un nicho denominado en la jerga t¨¦cnica como ¡°bienes semidurables¡±, que engloba a los carros, los electrodom¨¦sticos o la ropa, se ha visto aquejada por la desaceleraci¨®n econ¨®mica: ¡°Los hogares saben que la econom¨ªa no est¨¢ creciendo. Tienen un ojo puesto en el mercado laboral que se viene complicando. Entonces hay incertidumbre y el apetito por endeudarse est¨¢ bastante golpeado¡±. Sergio Olarte, economista jefe de ScotiaBank Colpatria, coincide: ¡°La inflaci¨®n muy alta ha hecho que la gente se tenga que poner en modo guerra, en modo defensivo¡±.

Por eso anota que las preocupaciones de los colombianos a la hora de gastar se centran desde hace meses en asuntos primordiales como el mercado, la educaci¨®n o los servicios: ¡°La gente lo piensa dos veces antes de cambiar el carro y a lo mejor aplaza la decisi¨®n un poco porque tiene un choque de ingresos por cuenta de la inflaci¨®n¡±. A ninguna fuente se le escapa que el aumento en el gal¨®n de gasolina corriente, espoleado tras la supresi¨®n del subsidio oficial, ha jugado lo suyo en esta crisis: ¡°Hay muchas variables nuevas que llevan a la gente a sopesar cu¨¢nto cuestan los seguros, el mantenimiento, o llenar el tanque¡±, apunta Jos¨¦ Ignacio L¨®pez.

La inquietud se extiende al sector de las motos, que en teor¨ªa podr¨ªa haberse visto beneficiada por sus menores costos. Pero Iv¨¢n Garc¨ªa, director de la c¨¢mara de la industria de motocicletas en la ANDI, indica que el a?o pasado y el primer trimestre de este han sido negativos. ¡°Si comparamos solo marzo de 2024 con el de 2023, ha habido un decrecimiento del mercado del 11%. Y la contracci¨®n en el acumulado de registros de motocicletas nuevas del primer trimestre, a?o a a?o, ha sido del 0,2%¡±.

A diferencia de lo que pasa en el sector de los carros, el 95% de las motos nuevas son de producci¨®n o ensamblaje nacional. Y el 92% de sus usuarios, cuenta Iv¨¢n Garc¨ªa, se agrupan en los estratos m¨¢s bajos: 1, 2 y 3: ¡°El 50% de las personas que adquieren las motos que se comercializan lo hacen con financiaci¨®n y pensando en generar ingresos adicionales para sus familias. Por eso la repercusi¨®n ha sido muy alta para los hogares en la base de la pir¨¢mide, donde no encuentran cr¨¦ditos con cuotas bajas¡±.

Los precios de los carros nuevos, que se dispararon tras la pandemia, se han moderado muy t¨ªmidamente. As¨ª mismo, desde ANDEMOS destacan un aumento del 25,4% interanual en la venta de veh¨ªculos el¨¦ctricos o h¨ªbridos. Pero la cifra se limita a un total marginal de 3.397 unidades en todo el a?o. ¡°Uno de los grandes factores que ha logrado mantener la actividad de nuestras plantas y garantizar la estabilidad de los empleos¡±, concluye Karol Garc¨ªa, ¡°es la capacidad exportadora de piezas de ensamble a otros pa¨ªses de la regi¨®n. Ahora el gran reto ser¨¢ reactivar la capacidad instalada que tenemos, que est¨¢ subutilizada, para la venta interna e incentivar la participaci¨®n del sector en la industria¡±.

Nota del editor: este art¨ªculo se actualiz¨® a las 11.30 am del viernes 26 de abril, al conocer la noticia del cierre de la planta de General Motors en Bogot¨¢.

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