Un magistrado ordena la libertad de Salvatore Mancuso

Manuel Bernal Parra, magistrado del sistema especial que juzga a exparamilitares, llamado Justicia y Paz, ha ordenado la libertad de una de las figuras m¨¢s emblem¨¢ticas de fen¨®meno criminal colombiano. Salvatore Mancuso, excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), ten¨ªa en su contra 57 detenciones preventivas en ese sistema, todas intramurales, y se encontraba recluido en la c¨¢rcel La Picota, de Bogot¨¢. Pero Parra ha pedido este jueves sustituirlas por medidas no privativas de la libertad. Lo hace porque, seg¨²n explica, Mancuso ha cumplido durante ya varios a?os con dos lineamientos obligatorios de Justicia y Paz: aportar la verdad a sus v¨ªctimas, y entregar bienes para repararles.

¡°Muchas gracias, su se?or¨ªa¡±, dijo el excomandante al escuchar la decisi¨®n en una audiencia virtual. Mancuso podr¨¢ salir de la c¨¢rcel pero no del pa¨ªs, no podr¨¢ portar armas, y deber¨¢ presentarse ante los tribunales de Justicia y Paz cuando sea requerido. Tambi¨¦n deber¨¢ presentarse ante la Agencia para la Reincorporaci¨®n y la Normalizaci¨®n, la instituci¨®n que dirige los procesos de resocializaci¨®n de quienes dejaron las armas.

Mancuso regres¨® al pa¨ªs a finales de febrero despu¨¦s de casi 15 a?os en Estados Unidos, el pa¨ªs al que fue extraditado en 2008 durante el Gobierno del expresidente ?lvaro Uribe. Aunque el excomandante se hab¨ªa acogido al sistema especial de Justicia y Paz, en 2006, Uribe aleg¨® que este segu¨ªa delinquiendo y por eso deb¨ªa ser extraditado. Las v¨ªctimas vieron la movida de Uribe como un esfuerzo por callar la verdad del exparamilitar. Sin embargo, este sigui¨® participando en audiencias de verdad y, desde Estados Unidos, cumpli¨® varias de sus condenas en Colombia. Regres¨® alegando que ya hab¨ªa cumplido su tiempo obligatorio en la c¨¢rcel y deb¨ªa estar en libertad. Dos meses y medio despu¨¦s de su aterrizaje, Parra le dijo que puede salir de La Picota.

El camino legal de Mancuso no ha sido f¨¢cil de seguir porque su libertad, de forma excepcional en el sistema de justicia colombiano, ha estado en manos de dos tribunales especiales de justicia transicional. Al poco tiempo de su aterrizaje, un juez de Justicia y Paz en Barranquilla hab¨ªa negado inmediatamente la petici¨®n de libertad, recordando 33 medidas de aseguramiento que Mancuso ten¨ªa en su contra en el departamento del Atl¨¢ntico. Tampoco le permiti¨® ser gestor de paz, una oferta que le hab¨ªa hecho el gobierno del presidente Gustavo Petro. Esa decisi¨®n fue apelada por los abogados del excomandante. Pocos d¨ªas despu¨¦s otro tribunal transicional, la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), que juzga a exguerrilleros de las FARC y miembros de la fuerza p¨²blica, anunci¨® que ellos deber¨ªan ser quienes evaluan la libertad de Mancuso¡ªya que este ¨²ltimo est¨¢ compareciendo la verdad sobre la relaci¨®n de los paramilitares con la fuerza p¨²blica. Hace tres semanas, la JEP tambi¨¦n le hab¨ªa negado la libertad.

Pero estaba pendiente la apelaci¨®n en Justicia y Paz. Es en respuesta a ella que, ahora, el magistrado Parra dice que Mancuso s¨ª puede salir de la c¨¢rcel. El excepcional ping-pong legal en el que est¨¢ la libertad de Mancuso, por comparecer ante dos tribunales de justicia transicional, lo pone en una situaci¨®n inc¨®moda que al final tendr¨¢ que resolver la Corte Constitucional.

¡°Cuando dos o m¨¢s autoridades de distintas jurisdicciones, sin un superior jer¨¢rquico com¨²n, tengan una disputa en torno a la competencia para conocer de uno o varios asuntos, ser¨¢ la Corte Constitucional la encargada de dirimirla¡±, dec¨ªa el fallo de la JEP.

Mancuso mismo sab¨ªa que uno de sus grandes problemas iba a ser quien termina decidiendo sobre su situaci¨®n legal, como lo escribi¨® en una carta antes de aterrizar a finales de febrero. ¡°A pesar de los vac¨ªos y riesgos que supone para mis garant¨ªas procesales y seguridad jur¨ªdica el hecho de haber quedado sometido a dos jurisdicciones (..) creo que los modelos de justicia transicional que empezaron a operar en Colombia a partir de nuestra desmovilizaci¨®n (...) son ciertos y leg¨ªtimos para el cierre judicial definitivo del conflicto armado interno¡±, dijo, comprometi¨¦ndose a ofrecer la verdad de la guerra a las v¨ªctimas, tanto en la JEP como en Justicia y Paz.

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