Emmanuel Restrepo, actor: ¡°En el trabajo tambi¨¦n soy poliamoroso¡±

Durante el confinamiento por el coronavirus, en 2020, Emmanuel Restrepo (31 a?os, Medell¨ªn) quiso quitarse la vida. Ingres¨® sin anunciarse al edificio de un amigo suyo ¡ªel vigilante lo conoc¨ªa porque era un visitante frecuente¡ª y tom¨® el ascensor hasta el ¨²ltimo piso. Parado sobre el borde de la terraza, hizo una ¨²ltima llamada a su exnovio, con quien acababa de romper. ¡°Me intent¨¦ tirar y no lo logr¨¦. Me acuerdo de que le marqu¨¦ a Andr¨¦s, y no me contest¨®. Y bueno, ya, llor¨¦ mucho. Me fui para la casa llorando¡±, comenta mientras abotona su camisa anaranjada. Ese episodio fue el germen de Goodbye, la obra de teatro que coprotagoniza con Alejandra Chamorro, su mejor amiga, y que recientemente termin¨® su segunda temporada.

Son cerca de las ocho de la noche. En el primer piso del Teatro Petra se agrupa un centenar de personas. Las boletas se agotaron a las pocas horas de salir a la venta. En el camerino, Emmanuel y Alejandra se maquillan entre ellos mismos. A diferencia de las filas de camiones repletos de asistentes de vestuario y peluqueros con los que contaba mientras particip¨® en Rigo, la producci¨®n de Estudios RCN sobre la vida del ciclista Rigoberto Ur¨¢n que ocup¨® los primeros lugares del rating nacional entre octubre y abril, en esta ocasi¨®n no hay lujos. Los gastos corren por su cuenta. Luego de que Alejandra escribiera Goodbye ¡ªes ¡°una carta de amor¡± que le dedic¨® tras el intento de suicidio, dice¡ª, Emmanuel financi¨® la producci¨®n con su propio dinero. El argumento gira alrededor de una obsesi¨®n que le ronda desde hace a?os: la muerte. ?l interpreta a Ernesto, un m¨¦dico que quiere solicitar una muerte asistida a pesar de no tener padecimientos de salud.

Antes de salir al escenario, Emmanuel conversa con EL PA?S sobre su pasado y presente, as¨ª como la forma en que interact¨²a con la fama y su lucha por no dejar de ser la persona que era antes de cumplir su sue?o.

Pregunta. ?C¨®mo fue el camino desde estar a punto de saltar hasta aterrizar la idea de Goodbye?

Respuesta. Un d¨ªa le dije a Alejandra que quer¨ªa hacer algo con Improvisual [la compa?¨ªa de teatro con la que coprodujeron la obra]. Hicimos una lluvia de ideas y apareci¨® la muerte como tem¨¢tica. Siempre he pensado que deber¨ªa existir una cl¨ªnica en donde la gente se mate, pero quisimos darle un toque de realidad y volverla una cl¨ªnica de verdad, con los problemas de burocracia y demoras.

P. ?C¨®mo as¨ª?

R. S¨ª, cuando tuvimos una conversaci¨®n en la que le confes¨¦ a Alejandra que me quer¨ªa tirar de la terraza, le cont¨¦ que llevaba mucho rato pensando sobre un sitio en donde uno pueda suicidarse. No fue una idea solamente del d¨ªa del intento, desde antes me imaginaba un lugar al que uno llegue y diga ¡®Vengo a morirme. Ya me desped¨ª de mis amigos, todos est¨¢n de acuerdo¡¯.

P. La eutanasia ya existe en muchos pa¨ªses, incluyendo a Colombia...

R. No, no. Me lo imagino algo que pueda hacer cualquier persona, sin necesidad de estar sufriendo una enfermedad terminal.

P. ?Le cost¨® tomar la decisi¨®n de aportar su dinero para convertirla en obra?

R. La oportunidad se dio durante una situaci¨®n muy particular. Si se hubiera presentado hace cinco a?os, no habr¨ªa existido la m¨¢s m¨ªnima opci¨®n. Goodbye lleg¨® en condiciones econ¨®micas favorables porque yo acababa de trabajar en La primera vez, de Netflix. Hicimos varias lecturas y casi siempre terminamos llorando, s¨²per movidos. Yo estaba convencido de que era una gran obra. Antes hab¨ªamos hecho otra y Alejandra la pag¨® toda. Era mi turno.

P. La emoci¨®n que le veo me hace pensar que disfruta m¨¢s de esto, del teatro, que de las producciones grandes.

R. Creo que el lugar ideal es la mezcla. No me casar¨ªa con ninguna, porque proporcionan comodidades muy diferentes. La televisi¨®n brinda comodidades econ¨®micas y con esa plata he podido hacer teatro. Y las cosas emocionales que me da el teatro, de momento, no me las ha dado la televisi¨®n. Con el tiempo me he dado cuenta de que soy bien poliamoroso en muchas cosas y no solo en las relaciones o la amistad.

P. ?Tambi¨¦n en el trabajo?

R. Ahora que pregunta, no estar¨ªa mal pensar que en el trabajo tambi¨¦n soy poliamoroso porque no puedo decidirme.

Cuatro d¨ªas antes de la entrevista, Emmanuel estaba en el aeropuerto El Dorado de Bogot¨¢ esperando un vuelo que lo llevar¨ªa a Villavicencio. Pocas horas despu¨¦s, en la c¨¢rcel del aleda?o municipio de Acac¨ªas, se celebrar¨ªa la clausura del VI Festival de Teatro Carcelario y ¨¦l ser¨ªa uno de los jurados. Aunque eran las cinco de la ma?ana y el sol todav¨ªa no sal¨ªa, decenas de viajeros se acercaban a saludarlo, a pedirle una fotograf¨ªa. ¡°Es Carmelo, el de Rigo¡±, gritaba una ni?a, se?al¨¢ndole. Con el pelo a¨²n mojado por la ducha y los ojos semicerrados, sonre¨ªa, posaba e incluso acced¨ªa a tomar algunos celulares para enviar saludos personalizados. Dice que le parece bonito, especialmente cuando la gente le agradece con un ¡°que Dios lo bendiga¡±. Pero el reconocimiento es algo relativamente reciente. Despu¨¦s de actuar entre 2015 y 2016 en Yo Soy Franky, de Nickelodeon, en siete a?os no volvi¨® a recibir contratos para producciones en televisi¨®n.

P. ?Pens¨® en desistir de la actuaci¨®n?

R. Pas¨¦ por cosas muy tristes y dolorosas. Viv¨ª momentos horribles. Tambi¨¦n otros buenos, porque ah¨ª naci¨® Circula [el colectivo de teatro que fund¨® con Alejandra]. Unos a?os antes de la pandemia me fui a Estados Unidos, a San Francisco, porque all¨¢ estaba mi hermana. Viaj¨¦ convencido de que no volver¨ªa a actuar y mi plan era quedarme. Un d¨ªa en el trabajo, lavando platos, ca¨ª en cuenta de que era la primera vez, desde que ten¨ªa siete a?os, que no actuaba. Fue una sensaci¨®n horrible.

P. Y volvi¨®.

R. Sab¨ªa que ten¨ªa que volver. Fue un impulso desde lo profundo. Le dije a Alejandra que nos junt¨¢ramos, y ella acept¨®. Ninguno de los dos ten¨ªa trabajo. Armamos Circula y dictamos talleres de improvisaci¨®n gratis. Ah¨ª hay un impulso irracional, intangible, pero esto es lo ¨²nico que nos mueve un poquito. En esa ¨¦poca Alejandra se burlaba dici¨¦ndome que el sitio en el que yo viv¨ªa era una ratonera porque, literalmente, hab¨ªamos encontrado ratas.

P. ?Con qu¨¦ se sosten¨ªa?

R. Me le med¨ª a todo. Trabaj¨¦ con TransMilenio [el sistema de transporte p¨²blico integrado de Bogot¨¢] en un proyecto pedag¨®gico para concientizar a la gente que se colaba. Instalaron carpas en los portales y estaciones, y los infractores ten¨ªan que asistir a un taller de improvisaci¨®n, del que yo hac¨ªa parte. Era lindo, muy poderoso, ver c¨®mo llegaban personas fastidiadas y se iban felices. Igual no me sent¨ªa del todo c¨®modo, nos tocaba ir a zonas peligrosas.

P. ?Emocionalmente c¨®mo hizo para insistir? Suena como un escenario perfecto para desfallecer.

R. Mi familia, mis amigos y Alejandra [desde la otra esquina del camerino, ella le dice ¡°tu familia, Emma¡±]. Mis pap¨¢s, que est¨¢n en Envigado (Antioquia), me pagaron toda la carrera en Bogot¨¢. En todo momento han estado ah¨ª. De verdad est¨¢n muy pendientes. Mi hermana tambi¨¦n fue fundamental.

P. Ahora que es reconocido, ?le cuesta lidiar con la fama?

R. No quisiera que deje de sorprenderme. Sorprende y es lindo. A veces agota, pero tambi¨¦n es gratificante que la gente valore el trabajo de uno. Cada vez que me felicitan me mandan buenas energ¨ªas. Aunque suene hippie, lo creo genuinamente.

P. Pero, ?le cuesta?

R. Conscientemente he luchado mucho por mantener espacios que me amarren a lo que soy, m¨¢s all¨¢ de la fama o el ¨¦xito. Quiero mantener rutinas sencillas. Una vez tuve una conversaci¨®n con un actor famoso. Est¨¢bamos en un centro comercial y le pregunt¨¦ eso mismo que usted me est¨¢ preguntando. ?l me cont¨® que sus asesores de imagen le recomendaban no frecuentar espacios abiertos para as¨ª volverse inalcanzable para la gente. Al ser m¨¢s inalcanzable, seg¨²n lo que le aconsejaban, iba a conseguir m¨¢s seguidores. Eso me pareci¨® miedoso.

P. No s¨¦ si est¨¦ bien, pero tiene algo de sentido, ?no?

R. Si ¨¦l lo est¨¢ haciendo, seguramente le funciona, y bien por ¨¦l. Yo no quiero eso. Me gusta la idea de salir a comprar huevos al supermercado o venir al teatro en bicicleta. No quiero dejar de hacer cosas para volverme famoso o llegar a alg¨²n lugar.

La primera vez, de Netflix, se estren¨® en febrero de 2023. Emmanuel era uno de los protagonistas. Esa oportunidad le toc¨® la puerta sin esperarlo. Varios meses de casting de los realizadores no hab¨ªan sido suficientes para encontrar al actor principal. A dos semanas de que iniciaran las grabaciones, su manager le coment¨® de la posibilidad. Parec¨ªa lejana. Cuando fue elegido se enfrent¨® a una decisi¨®n dif¨ªcil. Una obra de teatro que hab¨ªa creado junto con Alejandra y los miembros de Improvisual, David Moncada y Mar¨ªa Paula Franky, fue elegida para participar en una gira por Espa?a. Era su sue?o, viajar al exterior haciendo lo que m¨¢s le apasionaba. La celebraci¨®n fue agridulce al saber que iba a liderar la nueva producci¨®n de Netflix en Colombia. Quer¨ªa y, a la vez, no quer¨ªa. Por fortuna, dice, sus amigos lo respaldaron.

P. ?Cu¨¢l fue el punto de quiebre, su curva de ascenso?

R. Yo ven¨ªa en un bus entrando a Bogot¨¢ y me llam¨® mi representante. Me cont¨® que iba a estar en La primera vez. Ingenuamente le propuse que reduj¨¦ramos el viaje por Espa?a a dos semanas, para que yo alcanzara a volver para grabar. ¡®T¨² no eres consciente de lo que vas a hacer¡¯, me respondi¨®. Y ten¨ªa raz¨®n.

P. ?De qu¨¦ no era consciente?

R. De los niveles de producci¨®n. Me sorprend¨ªa con las pantallas cromadas, los equipos que utilizaban, las motorhomes. En verdad, con todo. Nunca hab¨ªa vivido algo as¨ª en mi vida. Fue un momento de vivir por primera vez muchas cosas y de desaparecer por completo de familia y amigos.

P. ?Fue dif¨ªcil?

R. Uno pasa por muchas emociones. Grab¨¢bamos 12 horas diarias de lunes a s¨¢bado. Al llegar a la casa, no se pod¨ªa descansar porque ten¨ªa que estudiar las escenas del d¨ªa siguiente. Entend¨ª todas las formas posibles en las que se vive el ¨¦xito y la felicidad, en las que hay demasiadas contradicciones.

Es entonces que interviene Alejandra, quien lleva un tiempo pendiente a las respuestas de su amigo. ¡°Vivir un sue?o no es lo mismo que so?arlo¡±, asegura mir¨¢ndolo. Emmanuel queda absorto al escucharla. Asiente unos segundos despu¨¦s. Y salen a presentar Goodbye.

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