Petro asustado

¡°Est¨¢n asustados¡±, repite el presidente Petro en un discurso para conseguir ese efecto que le encanta: el aplauso de las multitudes. Y lo consigue. El p¨²blico se emociona. Los gritos alcanzan decibeles nunca imaginados. Es como un pastor habl¨¢ndole a su iglesia y los seguidores de la misma entrando en ¨¦xtasis al escuchar una palabra m¨¢gica. Pero, me pregunto, ?no ser¨¢ ese ¡°est¨¢n asustados¡± una proyecci¨®n que el presidente hace de s¨ª mismo?

Afirmo esto partiendo de una premisa: un presidente no deber¨ªa celebrar la angustia de sus conciudadanos, sino que deber¨ªa operar como un b¨¢lsamo para aliviar preocupaciones y una medicina para los males de la naci¨®n. Celebrar el malestar de unos no es ser presidente de todo un pa¨ªs, sino enemigo de una porci¨®n del mismo.

Pero volvamos al ¡°est¨¢n asustados¡±. ?Claro que hay muchos asustados! Negar eso es como negar que sale el sol. Hay gente asustada porque la econom¨ªa se desacelera y, por ende, las empresas pueden empezar a sentir una reducci¨®n en sus ingresos que seguro se reflejar¨¢ en la vida de todos. Porque, contrario a lo que el presidente nos ha querido hacer creer, en un pa¨ªs, el que sea, se necesita de un aparato productivo para que exista empleo, para que circule el dinero y los bienes. No es destruyendo las empresas que se promueve el desarrollo de un Estado. Tampoco es asustando a los empresarios. Porque s¨ª, habr¨¢ unos mega ricos que seguramente le causan urticaria a Petro, pero tambi¨¦n hay peque?os y medianos empresarios que viven los mismos dramas de los grandes y que son el verdadero motor de la econom¨ªa del pa¨ªs. ?Al presidente le gusta que los peque?os empresarios ¡°est¨¦n asustados¡±?

Pero creo que en realidad el mantra aquel de ¡°est¨¢n asustados¡± es una proyecci¨®n de un hombre que realmente est¨¢ asustado. ?l es quien tiene miedo. Miedo a ser intrascendente. Miedo a no pasar a la historia como el reformista que dec¨ªa ser. Miedo a terminar un Gobierno al mejor estilo de Ernesto Samper: defendiendo la corrupci¨®n o, lo que es peor, negando la evidencia de que esta hall¨® un camino para enquistarse en su Gobierno y que ¨¦l ni cuenta se dio.

El presidente ¡°est¨¢ asustado¡± porque a punto de cumplir dos a?os en el poder, sus grandes promesas resultaron discursos vacuos. La gran revoluci¨®n educativa est¨¢ lejos de ser una realidad; la ciencia como motor de desarrollo no existe; la paz con el ELN y con otros grupos se ve tan lejana como al comienzo del Gobierno; el narcotr¨¢fico sigue ah¨ª, as¨ª como las absurdas restricciones a la marihuana (incluso la medicinal). De hecho, este ¨²ltimo caso es prueba de la mala gesti¨®n del Gobierno. ?No es acaso la marihuana uno de los problemas que, de resolverse, podr¨ªa ayudar a pacificar el departamento del Cauca? ?Por qu¨¦ no se ha avanzado en eso?

Petro est¨¢ asustado viendo los resultados de las elecciones europeas porque su mala gesti¨®n y su mal gobierno terminar¨¢n por llevar al pa¨ªs a lo que hoy muestra Europa: cambiar el rumbo, pues los r¨ªos de leche, miel, empleo, dignidad que se prometieron est¨¢n lejos de alcanzarse. As¨ª que le corrijo al mandatario: no es el fascismo quien gana, es la decepci¨®n.

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