Yahir Acu?a contrata a hombres armados, en moto y vestidos de negro para ¡°cuidar los parques¡± de Sincelejo
El ministro de Defensa, Iv¨¢n Vel¨¢squez, ha pedido al alcalde que desmonte al equipo de seguridad: ¡°Nos devuelve a ¨¦pocas superadas del paramilitarismo¡±
Los vecinos de Sincelejo, una ciudad de unos 300.000 habitantes en el caribe Colombiano, se despertaron este s¨¢bado con una sorpresa: patrullaban en moto decenas de hombres armados, equipados de uniformes y cascos de negro. La presencia caus¨® confusi¨®n entre los sincelejanos, pues la Alcald¨ªa no hab¨ªa hecho un anuncio, tampoco la Gobernaci¨®n de Sucre. No se sab¨ªa si eran polic¨ªas ni militares especializados. A las pocas horas, las autoridades informaron de que se trataba de un equipo de seguridad privada de 100 hombres contratado por el alcalde, Yahir Acu?a, quien ha sido se?alado en m¨²ltiples ocasiones de tener v¨ªnculos con grupos paramilitares. La pol¨¦mica fue inmediata.
Por un lado, algunos argumentan que la presencia de estos hombres armados era buena para la capital sucre?a, que en 2023 tuvo la segunda tasa de homicidios m¨¢s alta de un pa¨ªs particularmente violento: 50,6 homicidios por cada 100.000 habitantes. Por otro lado, para algunas voces los vigilantes traen recuerdos de los d¨ªas m¨¢s oscuros en la historia reciente de Sincelejo y todo Sucre, cuando los grupos paramilitares mandaban y somet¨ªan a toda la regi¨®n una brutal violencia. Este mi¨¦rcoles, tras cinco d¨ªas de la medida, el Gobierno nacional entr¨® al debate y se mostr¨® en contra. ¡°La Alcald¨ªa de Sincelejo debe desmontar de inmediato este ¡®frente de seguridad¡¯, que nos devuelve a ¨¦pocas superadas del paramilitarismo, precisamente en una regi¨®n que sufri¨® sus m¨¢s graves impactos¡±, declar¨® en X el ministro de Defensa, Iv¨¢n Vel¨¢squez. Horas m¨¢s tarde, el alcalde revel¨® que no piensa hacerle caso.
En una entrevista con Blu Radio, Acu?a explic¨® este mi¨¦rcoles que los hombres conforman un equipo de seguridad privada que la Alcald¨ªa ha contratado para ¡°cuidar las 24 horas del d¨ªa los 50 parques p¨²blicos¡± de la ciudad. Agreg¨® que los vigilantes son en su mayor¨ªa expolic¨ªas y exmilitares, como es usual en los guardas de seguridad colombianos, pero que tambi¨¦n existen integrantes que no tienen experiencia en la Fuerza P¨²blica. Afirm¨® que ¡°hay unos que est¨¢n armados y otros que no¡±. Y explic¨® que se movilizan en motos ¡°porque es vigilancia m¨®vil¡± y tienen que cuidar 50 lugares distantes entre s¨ª.
A una pregunta sobre las declaraciones de Vel¨¢squez, que comparaban la medida con el paramilitarismo, el alcalde respondi¨®: ¡°Me parece m¨¢s un acto de opini¨®n que un acto de gobierno¡±. A continuaci¨®n, asegur¨® que no iba a desmontar el esquema de seguridad. ¡°Es un servicio absolutamente leg¨ªtimo y legal¡±, sostuvo. Justamente, el principal parque de Bogot¨¢, el Sim¨®n Bol¨ªvar, tambi¨¦n es vigilado por un equipo guardas de seguridad privada; estos trabajan sin motos ni uniformes de negro.
La alcald¨ªa de Sincelejo debe desmontar de inmediato este "frente de seguridad", que nos devuelve a ¨¦pocas superadas del paramilitarismo, precisamente en una regi¨®n que sufri¨® sus m¨¢s graves impactos. pic.twitter.com/POztz33Egr
— Iv¨¢n Vel¨¢squez G¨®mez (@Ivan_Velasquez_) June 19, 2024
Las Convivir
Una de las cr¨ªticas al esquema de Sincelejo es su similitud con las Asociaciones Comunitarias de Vigilancia Rural o Convivir, grupos en muchos casos de ingrata recordaci¨®n. En febrero 1994, el Gobierno de C¨¦sar Gaviria autoriz¨® la creaci¨®n de esas cooperativas, con la idea de crear grupos de participaci¨®n comunitaria que ayudaran a mejorar la seguridad en el campo, al estilo de las rondas campesinas peruanas. Sin embargo, muchas de estas asociaciones se fueron transformando hasta convertirse en la semilla de la expansi¨®n paramilitar de finales del siglo pasado. Justamente, un periodista de Blu Radio pregunt¨® a Acu?a por el parecido de su nuevo frente de seguridad con las antiguas Convivir. ¡°Es completamente distinto, por favor¡±, respondi¨®, indignado. Argument¨® que se trata de un esquema completamente legal.
Los 100 hombres patrullan las calles de Sincelejo pertenecen a una misma empresa: Seguridad Vipers. Sus registros oficiales de C¨¢mara de Comercio muestran que naci¨®n en 1993 en Monter¨ªa, capital del vecino departamento de C¨®rdoba. Seg¨²n su p¨¢gina web, hoy tiene sedes en 11 ciudades del pa¨ªs y ¡°presta servicios de vigilancia y seguridad privada, mediante el cumplimiento de requisitos contractuales, la normatividad legal aplicable, los requisitos de otra ¨ªndole y la gesti¨®n, para evitar, prevenir y reducir eventos perturbadores o indeseables.¡±
El contrato de prestaci¨®n de servicios, publicado en el SECOP II, revela que la Alcald¨ªa de Sincelejo pagar¨¢ casi 25.000 millones de pesos (unos 6 millones de d¨®lares) por tres a?os y medio de servicios, que adem¨¢s de los parques suma decenas de infraestructuras f¨ªsicas del municipio. El acuerdo vence el 31 de diciembre de 2027, el ¨²ltimo d¨ªa del mandato de Acu?a.
Las cr¨ªticas
Jos¨¦ Fredy Aguilera es representante de la Musa Sucre?a por la Paz, una organizaci¨®n que agrupa diferentes representaciones de la sociedad civil en el departamento. Explica por Whatsapp que los vigilantes contratados por la Alcald¨ªa ¡°no tienen capacidad ni competencia para hacer requisas, pedir documentos o utilizar sus armas¡±. Y dice, que en su opini¨®n, son medidas anticuadas: ¡°La Alcald¨ªa deber¨ªa apuntar en medios tecnol¨®gicos de control territorial e informaci¨®n r¨¢pida y oportuna¡±. Adem¨¢s, Aguilera teme que pagar a un equipo de vigilancia privada no sea el mejor uso posible de los recursos p¨²blicos. ¡°Lo central ser¨ªa fortalecer a la Fuerza P¨²blica y a la Justicia para que mejore la convivencia, generando acciones sociales para mejorar la calidad de vida de la gente y desarrollando pol¨ªticas incluyentes con los j¨®venes¡±, asegura.
Efectivamente, desde que Acu?a se posesion¨® el pasado 1 de enero, se ha enfocado en gran parte en mejorar la seguridad en la ciudad. El a?o pasado, una guerra urbana entre el Clan del Golfo, uno de los grupos ilegales m¨¢s grandes del pa¨ªs, y una banda local llamada los Norte?os, ba?¨® a Sincelejo en sangre. Los homicidios pasaron de 89 en 2022 a 154 en 2023. Ante esto, Acu?a entr¨® a gobernar determinado a parar esa violencia. Y le ha dedicado muchos recursos.
En entrevista con este diario en abril, el alcalde asegur¨® que la Polic¨ªa hab¨ªa copado la ciudad. Adem¨¢s, explic¨® que hab¨ªa armado un bloque de b¨²squeda contra el multicrimen, conformado por polic¨ªas, soldados, fiscales y m¨¢s, con cabezas que se re¨²nen todos los martes para revisar la situaci¨®n y tomar medidas. En sus casi siete meses de mandato, parece que han funcionado: las estad¨ªsticas revelan que la capital sucre?a es ahora una de las ciudades m¨¢s seguras del pa¨ªs. Por eso, Aguilera dice que no entiende muy bien la necesidad de contratar a este nuevo equipo de seguridad: ¡°Se mejor¨® la seguridad o la percepci¨®n de la misma, y persiste hacer una inversi¨®n millonaria cuando la gente tiene tantas necesidades. Hay un tema de prioridad del gasto que no clarifica cu¨¢l es la apuesta fundamental del Gobierno Acu?a.¡±
Se muestra de acuerdo Juan David D¨ªaz, hijo de Edualdo D¨ªaz, asesinado en 2003 por paramilitares cuando serv¨ªa como alcalde del municipio de El Roble. El defensor de derechos humanos sincelejano explica por tel¨¦fono que los nuevos vigilantes patrullan la ciudad en grupos de diez. Dice que le genera temor ver a estos hombres armados, vestidos de negro por las calles. ¡°Trae recuerdos de los escuadrones de la muerte. Se vest¨ªan as¨ª¡±. Para D¨ªaz, m¨¢s all¨¢ del debate sobre el uso de los fondos p¨²blicos, la presencia de estos hombres armados manda un mensaje intimidatorio. ¡°El alcalde ahora tiene un peque?o ej¨¦rcito a su servicio. Y no es cualquier alcalde. Es Yahir Acu?a. ?l tuvo v¨ªnculos con las autodefensas¡±, acusa.
Un alcalde pol¨¦mico
D¨ªaz no es el ¨²nico sincelejano que duda del pasado, y presente, de Acu?a. El pol¨ªtico lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas de carrera y siempre ha sido una figura controvertida. Desde antes de llegar al Congreso en 2010 por un partido afro que dominaba, ha sido se?alado de tener v¨ªnculos con grupos narcoparamilitares y de compra de votos. Nunca ha sido llevado a juicio.
En 2015, fue retenido por la polic¨ªa por llevar 480 millones de pesos en efectivo (unos 140.000 d¨®lares de la ¨¦poca) en la camioneta que lo transportaba entre Sincelejo y el cercano municipio de Corozal. Faltaban dos d¨ªas para unas elecciones en las que su esposa Milene Jarava buscaba ganar la Gobernaci¨®n. La Fiscal¨ªa archiv¨® el caso en 2019. Cuatro a?os despu¨¦s, en 2023, Acu?a rindi¨® indagatoria ante la Corte Suprema, que lo investiga por concierto para delinquir, relacionado con sus presuntos nexos con los Rastrojos, un grupo criminal que naci¨® de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Acu?a siempre ha negado todas las acusaciones en su contra con una frase que parece que tiene memorizada: ¡°Es un privilegio ser investigado en una democracia¡±. Lo repiti¨® tres veces en entrevista con este diario en abril. Este mi¨¦rcoles, us¨® una variante en Blu Radio: ¡°Es un privilegio ser investigado en Colombia¡±.
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