El cese al fuego es una trampa
Estamos rodeados de una paz total repleta de grupos criminales que entran y salen del cese al fuego y que aprovechan las circunstancias para fortalecerse
Es obvio que los ceses al fuego entre el Estado y las agrupaciones criminales se acuerdan para proteger la vida, en especial la de los civiles. Si el cese al fuego es bilateral, se equipara al Estado con la insurrecci¨®n. Por eso, se supone que la insurgencia renuncia a la violencia si acepta el cese. Pero, si no se respeta por los subversivos, se vuelve una trampa mucho m¨¢s grave que la lucha misma.
Estamos rodeados de una paz total repleta de grupos criminales que entran y salen del cese al fuego y que aprovechan las circunstancias para fortalecerse. Las Fuerzas Armadas, para enfrentarlos, deben preguntar a los alzados en armas a qu¨¦ grupo pertenecen para verificar si est¨¢n dentro o afuera de los acuerdos. Lo ¨²ltimo que tenemos es la extensi¨®n del cese con las disidencias del Estado Mayor Central (EMC), porque el resto de la organizaci¨®n criminal que maneja Iv¨¢n Mordisco seguir¨¢ sin los beneficios del interruptus al fuego por parte de la fuerza del Estado.
El cese con la c¨¦lula que maneja Calarc¨¢ ¡°se habr¨ªa logrado a pesar de que esa parte de la disidencia protagoniz¨® varios hechos de violencia que despertaron el rechazo del Gobierno y la sociedad, como las amenazas de uno de sus frentes contra los exguerrilleros de las FARC que habitan el antiguo Espacio Territorial de Capacitaci¨®n y Reincorporaci¨®n (ETCR) de Miravalle, en Caquet¨¢, y el ataque hace dos semanas a Valdivia, Antioquia, donde murieron seis soldados del Ej¨¦rcito en un campo minado¡±.
Naturalmente, estas decisiones les saben a cacho a los gobernadores afectados por el control territorial que manejan estas estructuras violentas. Los bloques Jorge Su¨¢rez Brice?o, al mando de Calarc¨¢, y el Magdalena Medio, cuyo principal cabecilla es alias Andrey Avenda?o, y el frente Ra¨²l Reyes disfrutan de la tregua y agreden a la poblaci¨®n. Forzaron el desplazamiento de 82 personas del ETCR de Miravalle, en San Vicente del Cagu¨¢n. Son responsables de mantener una empresa de extorsiones a comerciantes y a propietarios. El Centro de Recursos para el An¨¢lisis de Conflictos indica que entre octubre de 2023 y julio de 2024 se produjeron 120 acciones ofensivas entre violaciones e incumplimientos del cese al fuego.
La nueva trampa se llama ¡°georreferenciaci¨®n¡±. La tregua se mantendr¨¢ con las redes al mando de Calarc¨¢, el bloque Magdalena Medio y con el bloque Jorge Brice?o. Se supone que la ¡°georreferenciaci¨®n¡± sirve para conocer el lugar exacto donde van a estar las estructuras en tregua y evitar el contacto armado. De esa manera, podr¨¢n continuar las extorsiones sin que la fuerza p¨²blica los perturbe. Adem¨¢s, estas zonas podr¨¢n servir de guarida para Iv¨¢n Mordisco y sus hombres. La paz total con trampas resulta imposible.
Por lo pronto, Mordisco lanz¨® sus amenazas contra la COP16. ¡°La COP16 fracasar¨¢ ¨Dse?al¨®¨D aunque militaricen con gringos la ciudad¡±. Jamund¨ª ha sufrido el embate con una motocicleta bomba a 18 kil¨®metros de la sede de la cumbre. La relaci¨®n entre el Gobierno central y los gobernadores est¨¢ picha. En primera fila, los gobernadores de Antioquia, Andr¨¦s Rend¨®n, y del Meta, Rafaela Cort¨¦s. Otros gobernadores ¨Dde Choc¨®, C¨®rdoba, Boyac¨¢ y Sucre¨D sostienen que la nueva Consejera para las Regiones, Luz Mar¨ªa M¨²nera, no da el ancho y no tienen video con ella.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.