La crisis de Venezuela desnuda los vac¨ªos de la pol¨ªtica migratoria en Colombia
Los expertos coinciden en que se requiere mejorar la regularizaci¨®n de la poblaci¨®n venezolana que llega al pa¨ªs
La crisis que afronta Venezuela tras las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio ha vuelto a poner los reflectores sobre las pol¨ªticas migratorias en Colombia, el principal destino de los venezolanos presionados a abandonar su pa¨ªs. Seg¨²n datos oficiales, el n¨²mero de migrantes de esa nacionalidad asentados en Colombia ha aumentado de 1,8 millones en agosto de 2021 a cerca de 3 millones a mediados de este a?o, un crecimiento que contrasta con la falta de medidas para mejorar la regularizaci¨®n de quienes ya suman alrededor del 5,7% de los habitantes en suelo colombiano.
La estrategia m¨¢s reciente para hacer frente a un fen¨®meno migratorio en efervescencia ¡ªy en riesgo de seguir aumentando ante la incertidumbre pol¨ªtica, social y econ¨®mica en el vecino pa¨ªs¡ª fue la creaci¨®n del Estatuto Temporal de Protecci¨®n para Venezolanos del Gobierno de Iv¨¢n Duque, en el a?o 2021, dos a?os despu¨¦s de que Maduro rompiera relaciones con Colombia por el apoyo que ofreci¨® Duque a Juan Guaid¨® como presidente interino de Venezuela.
El estatuto reemplaz¨® el Permiso Especial de Permanencia (PEP), que habilit¨® el Gobierno de Juan Manuel Santos en 2017, por el Permiso de Protecci¨®n Temporal (PPT), un mecanismo que otorga estatus regular por 10 a?os a quienes lo obtienen, lo que les permite trabajar y acceder a servicios de salud y educaci¨®n mientras logran una visa de residentes. Sin embargo, solo pueden aplicar los migrantes venezolanos que se encontraban irregularmente en Colombia hasta el 31 de enero de 2021. Los que han llegado despu¨¦s est¨¢n en el limbo.
¡°Hoy se estima que unos 500.000 migrantes de origen venezolano est¨¢n en Colombia sin que su situaci¨®n est¨¦ regularizada, sin contabilizar lo que pueda desencadenar esta nueva crisis. La regularizaci¨®n de los migrantes es clave para que el Estado identifique qui¨¦nes son, d¨®nde est¨¢n y pueda dise?ar programas de inclusi¨®n¡±, se?ala Miguel Su¨¢rez, investigador de la Fundaci¨®n Ideas para la Paz (FIP). ¡°Si en los pr¨®ximos d¨ªas o meses una nueva ola empieza a cruzar la frontera, el Estado colombiano no tiene herramientas para manejar una situaci¨®n de esas proporciones¡±, agrega.
De los 7,7 millones de personas que han huido de Venezuela en los ¨²ltimos a?os, cerca del 40% est¨¢n radicadas en la vecina Colombia. De ellas, casi el 27% son menores de 18 a?os. Como una medida complementaria a las gestadas en anteriores Gobiernos, el de Gustavo Petro busca habilitar el Permiso Especial de Permanencia para Tutores (PEP Tutor) para regularizar a los cuidadores de m¨¢s de 270.000 ni?os, ni?as y adolescentes venezolanos. Ese nuevo permiso, que todav¨ªa est¨¢ por reglamentarse, s¨®lo cobija a quienes se encontraban en Colombia antes del 12 de agosto de 2022, fecha del restablecimiento de las relaciones diplom¨¢ticas con Venezuela. ¡°Nace con limitaciones de cobertura porque la migraci¨®n contin¨²a y continuar¨¢¡±, advierte Mar¨ªa Clara Robayo, internacionalista e investigadora en asuntos migratorios de Venezuela.
El lugar central que ha ocupado la normalizaci¨®n de las relaciones con Caracas en la agenda internacional del Gobierno Petro difiere de la poca relevancia que se le ha dado a la realidad migratoria, a juicio de algunos expertos. ¡°Colombia ven¨ªa jugando un papel fundamental en un abordaje integral, pero ha perdido capacidades. No tenemos una diplomacia para la migraci¨®n. Le hemos bajado el perfil para evitar tensiones con el r¨¦gimen venezolano. Si bien no se ha generado una ruptura frente a las pol¨ªticas anteriores, ni un cambio de discurso hacia la contenci¨®n migratoria, esa p¨¦rdida de importancia desconoce un problema que est¨¢ ah¨ª¡±, asegura Ronal Rodr¨ªguez, director del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario. Una de las dependencias que desapareci¨® con la reestructuraci¨®n de la Presidencia de la Rep¨²blica tras la llegada del presidente Petro al poder fue la oficina para la integraci¨®n socioecon¨®mica de la poblaci¨®n migrante, tambi¨¦n conocida como gerencia de fronteras, que ten¨ªa a un encargado del asunto de alto nivel y en el coraz¨®n del Ejecutivo.
Robayo opina que es necesario asegurar una mejor respuesta humanitaria e integrar a los migrantes a las oportunidades de desarrollo del pa¨ªs. ¡°Los colombianos estamos m¨¢s preparados que hace 10 a?os, pero menos que hace dos. Hace una d¨¦cada no ten¨ªamos pol¨ªticas migratorias, no ten¨ªamos experiencia en la recepci¨®n de migraci¨®n. A pesar de la curva de aprendizaje, hemos visto una reducci¨®n importante de los recursos de cooperaci¨®n internacional¡±, subraya.
Su¨¢rez, el investigador de la FIP, considera que la falta de integraci¨®n de los migrantes ignora las oportunidades que traen a Colombia, un pa¨ªs en el que declina la poblaci¨®n en edad productiva. ¡°En 2022 las personas venezolanas de origen migrante ¡ª no los grandes capitales, sino las personas naturales ¡ª, generaron ingresos por 529 millones de d¨®lares, un aporte tangible. ?Cu¨¢nto le cuesta al Estado colombiano atender a esta poblaci¨®n? Unos 400 millones de d¨®lares aproximadamente. Hay un saldo de 100 millones que podr¨ªa aumentar si se materializa la regularizaci¨®n total de estas personas¡±, indica.
Seg¨²n datos del Centro Interdisciplinario de Estudios sobre Desarrollo de la Universidad de los Andes, al menos siete de cada diez venezolanos en Colombia subsisten en la informalidad, principalmente en grandes ciudades como Bogot¨¢, Medell¨ªn y C¨²cuta. ¡°Buena parte de esta poblaci¨®n est¨¢ en condiciones de vulnerabilidad. Mientras la poblaci¨®n venezolana no tenga acceso a cr¨¦dito, por ejemplo, va a ser muy dif¨ªcil apalancarse para crear su proyecto de vida en Colombia¡±, explica Rodr¨ªguez.
Los vac¨ªos en la regularizaci¨®n se traducen, especialmente, en riesgos m¨¢s altos para una poblaci¨®n ya vulnerable. Adem¨¢s de quienes est¨¢n atrapados en la informalidad, cientos de miles de migrantes exponen su vida intentando atravesar la peligrosa selva del Dari¨¦n, el paso terrestre por la frontera entre Colombia y Panam¨¢ hacia Norteam¨¦rica.
De los m¨¢s de 520.000 migrantes que cruzaron por esa ruta en 2023, 328.000 eran de origen venezolano. ¡°La poblaci¨®n venezolana que fracasa en su proceso de integraci¨®n se convierte en una presa f¨¢cil para las organizaciones de trata y tr¨¢fico de migrantes, que venden el sue?o americano como una opci¨®n en la que se vuelve mejor arriesgar la vida por la selva del Dari¨¦n o por rutas como San Andr¨¦s. Eso demuestra que algo est¨¢ fallando en el proceso de integraci¨®n, pues termina siendo m¨¢s atractiva una incertidumbre hacia Estados Unidos que la construcci¨®n de un proyecto de vida en Colombia¡±, apunta Rodr¨ªguez, el director del Observatorio.
Alejandra Vera, directora ejecutiva de la Corporaci¨®n mujer, denuncia y mu¨¦vete, una ONG defensora de los derechos humanos de las mujeres en contexto de conflicto armado y migraci¨®n, tambi¨¦n teme el aumento de la poblaci¨®n en riesgo. ¡°Nos preocupan las ni?as y mujeres porque ya hemos evidenciado el tema de la explotaci¨®n, trata y violencia sexual de las migrantes. En materia de salud mental hay mucha angustia, ansiedad y estr¨¦s postraum¨¢tico. Mujeres sin trabajo que pasan por situaciones muy complejas porque est¨¢n con sus hijos mientras algunos esposos se fueron a votar y no han podido regresar¡±, narra desde C¨²cuta, ciudad fronteriza con Venezuela.
La integraci¨®n de los migrantes es m¨¢s efectiva que la contenci¨®n, coinciden los analistas. ¡°No se puede abandonar la idea de seguir generando procesos de regularizaci¨®n con enfoque de protecci¨®n internacional y de derechos humanos¡±, puntualiza Robayo.
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