Los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, los mayores golpes al Gobierno Petro
El presidente llega a la mitad de su cuatrienio con un proyecto pol¨ªtico debilitado por sus funcionarios, aliados y familiares envueltos en problemas legales
¡°El peor enemigo con que puedes encontrarte ser¨¢s siempre t¨² mismo¡±, escribi¨® Friedrich Nietzsche en As¨ª habl¨® Zaratustra. Para el caso del Gobierno de Gustavo Petro, que llega a la mitad de su mandato, la frase encaja casi que a la medida. Luego de hacer historia en las elecciones presidenciales de 2022, ganando con amplitud, el pol¨ªtico de izquierda enfrenta una crisis de credibilidad por cuenta de varios esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. Un descr¨¦dito que no se origina en una oposici¨®n recalcitrante ni en los grandes poderes econ¨®micos, que no han ocultado su desacuerdo con su proyecto pol¨ªtico, sino en altos funcionarios, aliados de primera l¨ªnea y miembros de su familia.
Los meses posteriores a la toma de juramento de Petro transitaron con calma. Los 11,2 millones de votos obtenidos en la segunda vuelta le sirvieron al Gobierno para consolidar los apoyos suficientes en el Congreso y lograr la aprobaci¨®n de la reforma tributaria, la primera de un ambicioso paquete de iniciativas legislativas. Aquel triunfo, que pronosticaba m¨¢s victorias, qued¨® en un segundo plano, lejos de esa promesa. Eso se debe no solo a las pujas por el contenido de los proyectos de las siguientes reformas sino, tambi¨¦n y quiz¨¢s sorbe todo, a las acusaciones que tocaron la puerta de Laura Sarabia, en ese entonces jefa de gabinete y mano derecha del primer mandatario. Aunque Sarabia era resistida por sectores de la izquierda, quienes criticaban que no tuviera un pasado de militancia, contaba con el respaldo y confianza de Petro, lo que la convert¨ªa en una de las personas m¨¢s poderosas en la Casa de Nari?o. El estrecho v¨ªnculo llev¨® a que cualquier paso en falso de la joven polit¨®loga tuviera consecuencias sobre el presidente.
En enero de 2023, Sarabia report¨® a las autoridades la p¨¦rdida en su residencia de unos maletines con dinero. La ni?era de su hijo, Marelbys Meza, considerada como la potencial sospechosa, fue sometida por miembros de la Polic¨ªa Nacional ¡ªactualmente imputados por presuntas irregularidades en ese procedimiento¡ª a un interrogatorio con pol¨ªgrafo en un edificio adscrito a la Presidencia de la Rep¨²blica, en el centro de Bogot¨¢. ¡°Me sent¨ª secuestrada¡±, dijo Meza a Semana cuatro meses despu¨¦s, cuando cont¨® su experiencia. Fue s¨®lo el comienzo. M¨¢s adelante se confirmar¨ªa que las comunicaciones de Meza hab¨ªan sido interceptadas ilegalmente y se filtraron grabaciones de audios enviados por Armando Benedetti, pol¨ªtico tradicional que fue clave en la elecci¨®n presidencial y por entonces embajador en Caracas, a Sarabia. En ellas, el operador pol¨ªtico clave de las elecciones suger¨ªa que hab¨ªan ingresado dineros ilegales a la campa?a presidencial. La jefa de gabinete y el diplom¨¢tico dejaron prontamente sus cargos, por decisi¨®n de Petro. Pero r¨¢pidamente surgi¨® otro foco, que solo acrecent¨® los problemas del Gobierno.
El primog¨¦nito del presidente, Nicol¨¢s Petro, fue capturado a finales de julio de ese a?o por la Fiscal¨ªa General de la Naci¨®n, que le acusa por lavado de activos y enriquecimiento il¨ªcito justamente durante la campa?a. La principal testigo en su contra es Daysuris V¨¢squez, su exesposa, quien aport¨® conversaciones que ambos sostuvieron en WhatsApp durante 2022. V¨¢squez asegura que empresarios y antiguos narcotraficantes entregaron dinero en efectivo al entonces diputado en el departamento del Atl¨¢ntico por el partido de su padre, con el prop¨®sito de contribuir en la campa?a presidencial, y que Nicol¨¢s se lo hab¨ªa apropiado. En una de las primeras audiencias judiciales, el primog¨¦nito expres¨® su deseo de contribuir con la Fiscal¨ªa, al punto de comprometerse a contar c¨®mo ingres¨® el dinero. Petro se distanci¨® de su hijo, pidi¨® a la Fiscal¨ªa investigarlo e incluso dijo en una entrevista: ¡°yo no lo crie¡±. Pero unas semanas despu¨¦s, en un giro inesperado y tras haber hablado con su padre, se ech¨® para atr¨¢s y denunci¨® que hab¨ªa sido ¡°doblegado moral y f¨ªsicamente¡±. Las sumas, de las que no se ha podido comprobar que tuviera conocimiento Gustavo Petro, fueron utilizadas por Nicol¨¢s ¡ªhoy en libertad mientras avanza su juicio¡ª para gastos personales.
Las aguas no se sosegaron. Un nuevo impacto lleg¨® en septiembre, y tambi¨¦n ten¨ªa que ver con las contribuciones recibidas por la campa?a. Una investigaci¨®n de Noticias Caracol revel¨® el apoyo que el narcotraficante Juan Carlos L¨®pez y su esposa Sandra Navarro dieron a la candidatura de Petro en Yopal, capital del departamento de Casanare, en mayo de 2022. La pareja aport¨® veh¨ªculos de alta gama para actividades proselitistas y su casa como lugar de celebraci¨®n de los resultados de la primera vuelta, que dejaron al l¨ªder de izquierdas en el primer lugar. L¨®pez, al mes siguiente, fue detenido en esa misma vivienda por liderar una banda que enviaba coca¨ªna al extranjero y condenado a 15 a?os de prisi¨®n. El presidente neg¨® lo sucedido, calific¨® como ¡°falsa¡± la entrega period¨ªstica y asegur¨® que L¨®pez y Navarro no ostentaban un rol importante en su campa?a, aunque existen audios que confirman la participaci¨®n activa de ambos.
El m¨¢s reciente esc¨¢ndalo, que todav¨ªa sortea el Gobierno, gira alrededor de la malversaci¨®n de recursos de la Unidad Nacional para la Gesti¨®n del Riesgo de Desastres (UNGRD). Los testimonios del exdirector y exsubdirector de la entidad, Olmedo L¨®pez y Sneyder Pinilla, dan fe de una red de direccionamiento de contratos en distintos municipios del pa¨ªs que requer¨ªan la atenci¨®n urgente de calamidades. Un porcentaje del dinero desviado, seg¨²n hallazgos de medios de comunicaci¨®n y confirmaci¨®n de los dos exfuncionarios, fue entregado a los presidentes del Senado y la C¨¢mara de Representantes, Iv¨¢n Name y Andr¨¦s Calle, para agilizar la aprobaci¨®n de las reformas (que no se logr¨®). Las acusaciones tambi¨¦n salpican a Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda; Carlos Ram¨®n Gonz¨¢lez, exdirector de la Direcci¨®n Nacional de Inteligencia (DNI); y Sandra Ortiz, exconsejera presidencial para las Regiones.
Para Sergio Guzm¨¢n, fundador de la consultora Colombia Risk Analysis, al Gobierno actual se le mide con una vara ¨¦tica m¨¢s exigente debido a su pasado como oposici¨®n, cuando sus miembros eran f¨¦rreos cr¨ªticos de actos de corrupci¨®n y promet¨ªan erradicarlos en caso de llegar al Ejecutivo. ¡°Las mismas acciones del Gobierno son su mayor obst¨¢culo porque ellos dec¨ªan ser el cambio. Ahora, con todo lo que sucede, la gente ve que se dieron cambios, s¨ª, pero de personas y no de cultura pol¨ªtica. Para cada esc¨¢ndalo de esta Administraci¨®n hay un esc¨¢ndalo similar con otros presidentes¡°. Dice que por esa misma raz¨®n es que la actual oposici¨®n de derecha no obtiene r¨¦ditos ni protagonismo cuando se ventilan las pol¨¦micas del Gobierno Petro. ¡°Lo que ahora les indigna son cosas graves, pero que suced¨ªan antes, cuando ellos ten¨ªan el poder¡±.
Nunca antes la izquierda hab¨ªa llegado a la Casa de Nari?o y lo consigui¨® prometiendo un cambio profundo, uno que iba m¨¢s all¨¢ de reformas y leyes. Petro, quien adquiri¨® visibilidad en su etapa como congresista denunciando abusos de autoridad y esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, fue reiterativo en campa?a acerca de sus planes de transformar el sector p¨²blico, lo que implicaba depurarlo de malas pr¨¢cticas y delitos. Con ¨¦l encabezando el Estado, repet¨ªan algunos de sus seguidores, no volver¨ªan a verse casos judiciales como los que protagonizaron varios de sus antecesores. Por eso el alto costo de los esc¨¢ndalos de personas cercanas por presuntos hechos de abuso de poder, apropiaci¨®n de fondos p¨²blicos, financiaci¨®n irregular de su campa?a o entrega de contratos a aliados de congresistas, plagas que han asolado el sistema pol¨ªtico colombiano y que como congresista Petro critic¨® y rechaz¨®.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.