C¨²cuta, el inesperado semillero de los gimnastas que alimentan el sue?o ol¨ªmpico de Colombia

Todos le dicen profe, algunos incluso pap¨¢. Apasionado y detallista, Jairo Ruiz lleva d¨¦cadas puliendo a deportistas de ¨¦lite, cinco generaciones de gimnastas que incluyen a Jossimar Calvo y a ?ngel Barajas, el prodigio que con apenas 17 a?os gan¨® el mes pasado la plata en barra fija en los juegos de Par¨ªs 2024. El anhelado podio ya es una realidad. La primera medalla ol¨ªmpica de Colombia en la historia de la gimnasia art¨ªstica surgi¨® en estas paredes, las del coliseo Eustorgio Colmenares de C¨²cuta, un reconocido semillero. O m¨¢s exactamente en estas barras, aros, potros y colchonetas, donde el entrenamiento avanza a todo vapor esta calurosa ma?ana de mi¨¦rcoles.

Es el d¨ªa m¨¢s ¨¢lgido del paro de camioneros y transportadores que paraliz¨® a principios de mes a varias ciudades de Colombia. A excepci¨®n de ?ngel Barajas, el flamante medallista que se recupera de una cirug¨ªa de ligamentos en la villa deportiva del Centro de Alto Rendimiento de Bogot¨¢, m¨¢s de una docena de gimnastas de distintas edades perfecciona sus movimientos. Incluso Jossimar Calvo. A sus 30 a?os, es el hermano mayor de esta familia, como todos la califican, el gran referente que tambi¨¦n se recupera de una lesi¨®n en el hombro. Los menores tienen apenas 11 a?os. A ninguno se le pas¨® por la cabeza excusarse en las dificultades para transportarse, pues saben que el profe no acepta disculpas. Llueve, truene o relampaguee. No hay paro que valga. Entrenan sagradamente por ocho horas desde las siete de la ma?ana, y desde las seis los lesionados que hacen alg¨²n tipo de terapia.

¨C?C¨¢igame parado! ¨C corrige a uno de los alumnos que sale de los anillos.

La disciplina es el mantra que ha puesto a C¨²cuta, la capital del departamento de Norte de Santander, en el mapa de la gimnasia latinoamericana. ¡°Aqu¨ª los muchachos son perseverantes, tolerantes, resilientes¡­ pero yo he ense?ado en escuelas de padres que para llegar a ser grande, y el mejor en todo, hay que ser disciplinado¡±, dice Ruiz sin despegar nunca su mirada de los ejercicios que hacen los deportistas. Una filosof¨ªa que ha trasladado a sus colaboradores, todos con estudios de maestr¨ªa, en esta suerte de laboratorio al servicio de la gimnasia art¨ªstica. ¡°Todo aqu¨ª es una organizaci¨®n completamente planificada, nadie puede esquivar una repetici¨®n. La base del ¨¦xito est¨¢ ah¨ª¡±, a?ade, al explicar que trabaja de la mano de las familias. Los gimnastas vienen de entornos humildes y han comenzado a edades muy tempranas. Los mejores ejemplos son tanto ?ngel como Jossimar, como todos los conocen. Ambos llegaron a sus manos a los 5 a?os.

Ruiz ha acu?ado lo que denomina el ¡°entrenamiento invisible¡±, para referirse a la alimentaci¨®n, el descanso, el sue?o, la recuperaci¨®n, la educaci¨®n y todas las otras facetas que corresponden a los hogares. ¡°Yo trabajo el 50 % aqu¨ª, pero el otro, el de la casa, tiene que ser el pap¨¢ o la mam¨¢¡±, comenta. La disciplina, insiste, es la principal caracter¨ªstica de ?ngel, de Jossimar y de todos los dem¨¢s. Los va a acompa?ar en todo lo que se propongan, m¨¢s all¨¢ de su vida como gimnastas. ¡°La disciplina vence el talento¡±, suelta como una m¨¢xima. ?Cu¨¢ntas repeticiones hizo ?ngel Barajas desde el 1 de octubre del a?o pasado hasta el 5 de agosto, cuando gan¨® la medalla de plata en Par¨ªs? El entrenador responde con seguridad que hizo 2.116 repeticiones y relata que trabajaron 19 domingos en su preparaci¨®n.

¡°Hemos encontrado que la ¨²nica forma de competir con las grandes potencias a nivel mundial es el exceso de disciplina¡±, reitera Zair Ramos, el sic¨®logo del grupo. Jos¨¦ Orlando Arias, fisioterapeuta y parte tambi¨¦n de ese equipo multidisciplinario, es un ejemplo ilustrativo. Fue gimnasta durante 12 a?os con el profe, se retir¨®, estudi¨®, trabaj¨® con el C¨²cuta Deportivo que sali¨® campe¨®n del f¨²tbol profesional colombiano en la temporada 2006, y regres¨® a la gimnasia para levantar el departamento m¨¦dico. Comenzaron con una camilla, de a poco adquirieron equipos e incorporaron tecnolog¨ªa en un espacio aleda?o al Coliseo Eustorgio Colmenares que antes era una bodega. ¡°El entrenador es tambi¨¦n un orientador¡±, valora Arias, que hoy tiene 51 a?os. ¡°Yo ven¨ªa de un barrio duro. Con la gimnasia logr¨¦ la beca para estudiar la primera carrera, la segunda carrera, y ¨¦l ha estado todo el tiempo¡±, rememora. ¡°Hay que tener dos hambres, la de comida y la de superaci¨®n¡±.

El proceso tom¨® vuelo con Jossimar, que ha ganado medallas de todos los metales en Juegos Panamericanos ¨Centre otras, un oro en 2011 y otros tres en 2015¨C, adem¨¢s de clasificarse a los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo 2016 ¨Capenas el segundo colombiano en lograrlo en gimnasia, despu¨¦s del antioque?o Jorge Hugo Giraldo en Atenas 2004, Pek¨ªn 2008 y Londres 2012¨C. ¡°El m¨¦rito principal se lo lleva el trabajo de nuestro entrenador y nuestro pap¨¢, Jairo Ruiz Casas¡±, apunta el propio medallista panamericano, a su turno inspiraci¨®n para los que vienen atr¨¢s, que se tatu¨® en el cuello la palabra ¡°gratitud¡±. ¡°Cada generaci¨®n ha tenido sus resultados sobresalientes¡±, apunta con humildad. A¨²n activo, y con el gran objetivo de clasificarse a las olimpiadas de Los ?ngeles 2028, ya termin¨® su carrera en Educaci¨®n F¨ªsica y cursa una maestr¨ªa.

¡°El coliseo es mi segunda casa¡±, afirma el propio ?ngel a este peri¨®dico unos d¨ªas despu¨¦s en la villa deportiva de Bogot¨¢, donde se recupera, a 570 kil¨®metros de distancia, con un vendaje y una f¨¦rula en el pie izquierdo. Debe apoyarse en muletas las pr¨®ximas seis semanas. Coincide en que la disciplina es lo que hace al Norte de Santander diferente a los otros departamentos del pa¨ªs. La suya fue la medalla n¨²mero 35 en unos Juegos Ol¨ªmpicos para Colombia, que se hab¨ªa destacado en levantamiento de pesas, lucha, BMX o atletismo, pero no hab¨ªa obtenido metales en gimnasia art¨ªstica. ¡°La medalla individual gracias a dios se consigui¨®, ahora todos ya estamos trabajando para lograr ir a Los ?ngeles con el equipo completo, que eso tambi¨¦n ser¨ªa hist¨®rico para Colombia¡±, se?ala ?ngel en referencia a la meta que se traza el profe. Y esboza su sonrisa juvenil cuando se le preguntan los plazos para volver a ese segundo hogar: ¡°Ya la otra semana estoy all¨¢¡±.

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