Inteligencia Artesanal
Contrario a lo que se cree, seg¨²n el ¨²ltimo reporte del World Economic Forum acerca del futuro del trabajo, las competencias m¨¢s demandadas ser¨¢n profundamente humanas. Nada de lo que hoy se pide en el mundo laboral se desliga del talento construido en nuestro interior
?El mayor desaf¨ªo es educar en la tecnolog¨ªa? ?C¨®mo asegurar que nuestros estudiantes no solo dominen las herramientas digitales, sino tambi¨¦n el pensamiento cr¨ªtico y la creatividad? Cuando pensamos en el futuro de las habilidades laborales, surgen interrogantes sobre las competencias esenciales que necesitamos apropiar. Durante la ¨²ltima semana viv¨ª tres encuentros cotidianos que se convirtieron en hallazgos filos¨®ficos que me llevan a cuestionar el sentido profundo de lo que hoy debemos aprender. ...
?El mayor desaf¨ªo es educar en la tecnolog¨ªa? ?C¨®mo asegurar que nuestros estudiantes no solo dominen las herramientas digitales, sino tambi¨¦n el pensamiento cr¨ªtico y la creatividad? Cuando pensamos en el futuro de las habilidades laborales, surgen interrogantes sobre las competencias esenciales que necesitamos apropiar. Durante la ¨²ltima semana viv¨ª tres encuentros cotidianos que se convirtieron en hallazgos filos¨®ficos que me llevan a cuestionar el sentido profundo de lo que hoy debemos aprender. Asombro es la palabra que elijo para describir esta experiencia, en ella encuentro la respuesta a mis inquietudes.
La primera reflexi¨®n que emerge de estas vivencias est¨¢ relacionada con un panel que moder¨¦ como parte de un foro sobre el futuro de la educaci¨®n. All¨ª participaron dos empresarios conocedores de las nuevas exigencias en formaci¨®n para el mundo del trabajo y dos expertos en educaci¨®n. La pregunta que convoc¨® la conversaci¨®n fue: ?Cu¨¢les son las competencias y habilidades para el futuro laboral que se deben promover en las universidades?
Se esperaba que habl¨¢ramos de la crisis de talento actual, as¨ª como de la dificultad para encontrar perfiles adecuados en las diversas industrias, de las expectativas de las nuevas generaciones y de la incesante pregunta sobre c¨®mo debe ser la educaci¨®n del futuro. Sin embargo, la belleza del encuentro radic¨® en que, superando lo evidente, la conversaci¨®n no se centr¨® en el ¡®reskilling¡¯ o en la educaci¨®n tecnol¨®gica, sino en la tarea que tenemos alrededor de la inteligencia polifac¨¦tica, la adaptabilidad, la visi¨®n a largo plazo y, sobre todo, la innovaci¨®n.
El segundo encuentro fue en un congreso en el que me pidieron ofrecer, en cuatro minutos, un panorama sobre los retos del liderazgo en el pa¨ªs. Para ello, acud¨ª al ¨²ltimo reporte del World Economic Forum acerca del futuro del trabajo, que se?ala que las competencias m¨¢s demandadas ser¨¢n profundamente humanas. Para 2027, las cinco competencias b¨¢sicas proyectadas como de mayor relevancia, en su orden, son: pensamiento anal¨ªtico; pensamiento creativo; inteligencia artificial y big data; liderazgo e influencia social; y resiliencia, flexibilidad y agilidad. Cuatro de estas competencias se alinean m¨¢s con una inteligencia artesanal que con la inteligencia artificial.
Y la ¨²ltima vivencia que me invita a la meditaci¨®n que hoy propongo fue un bello libro que cay¨® en mis manos: Educar en el asombro, de Catherine L?Ecuyer. Un texto que nos motiva a volver al cultivo del asombro, a partir del mundo real, la conexi¨®n con la naturaleza, el reconocimiento de los ritmos, el sentido del misterio y la importancia de lo bello y lo feo ¡ªla relaci¨®n est¨¦tica¡ª. El mensaje es claro: el aprendizaje se origina desde adentro.
Estas tres experiencias coinciden en la invitaci¨®n a reflexionar acerca de la importancia de lo artesanal ¡ªla vida material que pasa por nuestras manos¡ª en nuestro aprendizaje. Acud¨ª de nuevo a El artesano, un libro en el que Richard Sennett nos recuerda la relevancia de la relaci¨®n entre el trabajo y el cuerpo y la maestr¨ªa que se adquiere mediante la pr¨¢ctica, la paciencia y la dedicaci¨®n. El ejercicio de valores como la responsabilidad y la resiliencia se vuelve fundamental en este proceso, as¨ª como la labor que fomenta el trabajo, la experiencia, la pr¨¢ctica y la conexi¨®n con los materiales y la comunidad.
La artesan¨ªa, que exige inspiraci¨®n y curiosidad, es parte de lo que el aprendizaje para el asombro promueve. Nos permite estimular competencias b¨¢sicas y cotidianas que se entrelazan con nuestra realidad y nos preparan para interactuar con los nuevos mundos que estamos creando con la tecnolog¨ªa. No podemos aprender sin abrazar nuestra interioridad. Nada de lo que hoy se demanda en el mundo laboral se desliga del talento construido en nuestro interior, ese que pasa por el coraz¨®n y las manos, que nos permite preguntar, equivocarnos, volver a empezar y, sobre todo, desarrollar asombro, una capacidad que habita en la interacci¨®n con el mundo material y humano.
As¨ª, nuestra tarea, la de todos, es armonizar lo artesanal y lo artificial, la vida virtual y la real, la rapidez y la lentitud. En un mundo que es tambi¨¦n misterio, el futuro reclama volver a nuestra esencia m¨¢s humana. La inteligencia artesanal nos invita a redescubrir la importancia de lo cotidiano, lo manual y lo ¨ªntimo, y nos recuerda que el verdadero aprendizaje trasciende la mera adquisici¨®n de conocimientos t¨¦cnicos, para convertirse en un viaje hacia el interior. En un mundo cada vez m¨¢s tecnol¨®gico, donde las m¨¢quinas simulan nuestro cerebro y recrean la velocidad de nuestro pensamiento y procesamiento de informaci¨®n, la inteligencia artesanal, en la lentitud y la entrega dedicada de nuestra mente, coraz¨®n y cuerpo, permite el espacio para el asombro como capacidad que nos llena de deseo por aprender; una conexi¨®n entre descubrimiento y disciplina.