¡®Zeus¡¯, el militar retirado que termin¨® en las filas del Clan del Golfo cuando promet¨ªa hacer la paz
El Ministerio de Defensa report¨® que Juan Carlos Rodr¨ªguez Agudelo, pr¨®fugo de la justicia, muri¨® en medio de combates en el oriente antioque?o
El nombre de Juan Carlos Rodr¨ªguez Agudelo est¨¢ registrado en expedientes sobre paramilitarismo, sobre los asesinatos de civiles mal llamados ¡°falsos positivos¡±, sobre la corrupci¨®n en las Fuerzas Armadas y en informes sobre conflicto armado en el Magdalena Medio colombiano. Zeus, como era conocido en la guerra, muri¨® este domingo, 29 de septiembre, en medio de combates entre las fuerzas estatales y el Clan del Golfo en la zona rural del municipio de San Francisco, en el oriente del departamento de Antioquia. ¡°Ha recibido un dur¨ªsimo golpe la estrategia de refundar un nuevo paramilitarismo¡±, escribi¨® el presidente Gustavo Petro en su cuenta de X sobre la muerte de Zeus. Entre tanto, el grupo armado ha asegurado que no se trat¨® de un enfrentamiento, sino de una ¡°aut¨¦ntica masacre oficial¡±.
El reporte del Ministerio de Defensa sobre Zeus recuerda que la inteligencia, tanto militar como policial, ven¨ªa sigui¨¦ndole la pista. El oficial retirado del ej¨¦rcito se hab¨ªa escapado el pasado 21 de abril de una celda com¨²n en el comando de Polic¨ªa de C¨²cuta, a cientos de kil¨®metros del lugar de su muerte. Permanec¨ªa recluido en la capital de Norte de Santander a la espera de su traslado a una c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad en La Dorada (Caldas), mientras enfrentaba un proceso penal por el porte y el uso ilegal de armas de uso privativo de las fuerzas armadas. Dur¨® tan solo 11 d¨ªas en manos de las autoridades, tras haber sido capturado el 10 de abril en la v¨ªa Bucaramanga - Pamplona. En ese entonces fue detenido en una camioneta Toyota junto a Juan Pablo Cardona Rodr¨ªguez, Marino Alberto Mendoza, Yuliana Andrea Parra Betancur y dos menores de edad. En el veh¨ªculo hab¨ªa ocho costales con 16.940 cartuchos de fusil, una pistola calibre 9 mil¨ªmetros y 32 granadas.
EL PA?S tuvo acceso al expediente de esa captura y el proceso siguiente. Estaba siendo investigado por porte ilegal de armas y uso privativo del Ej¨¦rcito al que ¨¦l mismo perteneci¨® y del que sali¨®, precisamente, por haber trabajado cuando era militar activo con Diego Le¨®n Montoya, conocido como Don Diego, el narcotraficante que encabez¨® el cartel del norte del Valle. Zeus form¨® parte del ej¨¦rcito de Don Diego en su guerra mafiosa con el capo William Varela o Jab¨®n, quien fund¨® el grupo Los Rastrojos, uno de los antecedentes del Clan del Golfo.
Rodr¨ªguez naci¨® en Tunja en 1989, inici¨® su carrera militar en 1997, en Monter¨ªa, C¨®rdoba. El departamento, junto al vecino Urab¨¢ antioque?o, viv¨ªa entonces un fuerte conflicto por la presencia de frentes de las guerrillas de las FARC y el ELN, mientras nac¨ªan los grupos paramilitares. Justamente, seg¨²n confes¨® Rodr¨ªguez ante la justicia, jefes paras como alias 00 y David Hern¨¢ndez, conocido como 39, lo invitaron a participar en la expansi¨®n de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), nacidas pocos a?os antes en el Urab¨¢ y el vecino C¨®rdoba, y que buscaron enfrentar a las guerrillas en todo el pa¨ªs. Zeus acept¨®.
En 1998, fue trasladado al departamento del Meta, a cientos de kil¨®metros del Urab¨¢, pero hacia donde justamente se extend¨ªan los paramilitares. All¨ª colabor¨® con Dairo Antonio ?suga, Otoniel, quien era un cabecilla del Bloque Centauros que crearon las AUC para su crecimiento en la regi¨®n; entre otras cosas, particip¨® en el homicidio de Luis Enrique Ospina Ayala, un miembro del partido de izquierda Uni¨®n Patri¨®tica (UP). Tambi¨¦n acept¨® haber asesinado a dos civiles, Erminsul Orejuela y Jairo Cuadrado Orozco, que hab¨ªan sido secuestrados por paramilitares en el vecino Caquet¨¢, en un hecho de los cr¨ªmenes conocidos como falsos positivos.
M¨¢s adelante, colabor¨® con el Bloque Tolima de las AUC, en el departamento de ese mismo nombre. All¨ª, como consta en sentencias judiciales en su contra, disfraz¨® a algunos de sus hombres como paramilitares y secuestr¨®, tortur¨® y asesin¨® a varios campesinos. Uno de los soldados a su cargo explic¨® ante la justicia que se robaron reses para llevarlas a la finca del suegro de Zeus, como explic¨® Daniel Coronell en una columna de 2021.
La carrera militar de Zeus termin¨® cuando ya ten¨ªa el grado de mayor, intermedio en la escala de oficiales, en 2005. Fue llamado a calificar servicios por posibles irregularidades en la p¨¦rdida de armamento; poco despu¨¦s result¨® detenido por la justicia. Fue condenado en varios procesos por delitos como homicidio agravado, desaparici¨®n forzada, tortura, fraude procesal, hurto calificado, secuestro, falsedad en documento p¨²blico y concierto para delinquir. Se acogi¨® a la justicia transicional pactada entre el Estado y las extintas FARC en el Acuerdo de Paz de 2016, la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz o JEP, donde dio varios testimonios. Estaba en libertad condicional desde 2021 y a fines de marzo de este a?o, d¨ªas antes de su detenci¨®n, fue uno de los 12 militares a quienes la JEP llam¨® a versi¨®n libre por falsos positivos en el Valle del Cauca.
Lo que la justicia sospecha, y que la forma de su muerte y el proceso por porte y uso ilegal de armas se?ala, es que en sus ¨²ltimos a?os integr¨® el Clan del Golfo: era uno de los antiguos paramilitares que encarnan de forma m¨¢s directa el l¨ªnea geneal¨®gica entre esos antiguos ej¨¦rcitos y el mayor grupo armado de la Colombia actual. El Gobierno le atribu¨ªa estar liderando un plan para la expansi¨®n de ese grupo armado en el Magdalena Medio, a trav¨¦s de la conformaci¨®n de un nuevo bloque con al menos 200 hombres en armas. Eso, justo en medio de una negociaci¨®n a la que el Gobierno dio luz verde en agosto pasado, en el marco de su ambiciosa pol¨ªtica de paz total, pero que todav¨ªa no despega.
El propio Clan, o Ej¨¦rcito Gaitanista de Colombia, como se hace llamar, ha reconocido que Zeus integraba sus filas a trav¨¦s de un comunicado p¨²blico. Se trata del grupo que el mismo presidente Petro se?al¨® en junio pasado de tener en su poder los cartuchos, explosivos y armamento del Ej¨¦rcito que faltaban en el inventario de bases militares en La Guajira y Cundinamarca. Este diario pudo confirmar con una fuente del Ministerio de Defensa que una de las hip¨®tesis m¨¢s s¨®lidas que tiene la Justicia Penal Militar en este caso est¨¢ relacionada con una red de militares que roban armas estatales para entregarlas a grupos armados.
Las sospechas sobre Rodr¨ªguez nunca cesaron. En la JEP estuvo cerca de perder su beneficio de libertad condicional en julio de 2022, luego de que encontraran armamento en uno de los veh¨ªculos que esa justicia le hab¨ªa asignado para su protecci¨®n, por estar colaborando. Finalmente, esos antecedentes, los aportes pendientes a la verdad que nunca cumpli¨® y la captura y fuga por porte de armas le costaron que esa justicia lo expulsara un mes y medio antes de su muerte. Fue su retorno oficial a la criminalidad de la mano del Clan del Golfo, la estructura armada que se?al¨® al Estado de haber violado los derechos humanos de su cabecilla. ¡°Se viol¨® el m¨¢s importante derecho, que es el derecho a la vida¡±, ha sentenciado este lunes, en un comunicado p¨²blico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.