El Clan del Golfo busca un rango pol¨ªtico y niega tener un origen paramilitar
Los comandantes del autodenominado Ej¨¦rcito Gaitanista de Colombia piden que se levanten las ¨®rdenes de captura en su contra
En una carta de cinco p¨¢ginas dirigida al presidente Gustavo Petro, el autodenominado Ej¨¦rcito Gaitanista de Colombia (EGC, antes Autodefensas Gaitanistas) ha solicitado la suspensi¨®n de las ¨®rdenes de captura de varios de sus comandantes. Para ello, apela a una supuesta motivaci¨®n pol¨ªtica de su existencia, con la que busca argumentar que debe tener un espacio de negociaci¨®n bajo la sombrilla de la pol¨ªtica de la paz total. En la carta, fechada el pasado 23 de abril y conocida este jueves, el grupo ilegal niega ser un heredero de los paramilitares y, por el contrario, dice tener un ¡°antagonismo con el paramilitarismo o el neoparamilitarismo¡±. Hasta el momento no se conoce respuesta del Gobierno, que hace algunas semanas llam¨® a ese grupo al di¨¢logo, sin haberles concedido hasta el momento una condici¨®n pol¨ªtica.
En el documento, escrito con un lenguaje m¨¢s jur¨ªdico que pol¨ªtico, los cabecillas del Clan del Golfo se?alan que el Gobierno ha sido insistente en reunirse con sus integrantes, para lo que aseguran que es necesario que estos tengan certeza de que no ser¨¢n detenidos. Por lo cual piden que ¡°est¨¦n suspendidas las respectivas ¨®rdenes de captura, as¨ª como aquellas ¨®rdenes de captura con fines de extradici¨®n que impidan la movilizaci¨®n y tranquilidad personal y jur¨ªdica¡±. En particular, contra quienes integran lo que llaman la m¨¢xima instancia pol¨ªtica de su organizaci¨®n y que nombraron como Estado Mayor Conjunto. Entre ellos est¨¢ Jes¨²s ?vila Villadiego, alias Chiquito Malo, su l¨ªder principal y uno de los delincuentes m¨¢s buscados del pa¨ªs.
La parte nuclear y la m¨¢s extensa del documento es la argumentaci¨®n que busca sustentar que el grupo cumple con los requisitos para que el Estado le conceda un rango pol¨ªtico, requisito para tener una negociaci¨®n que vaya m¨¢s all¨¢ del sometimiento a la justicia. La banda explica su nacimiento como el producto de la falta de realizaciones reales de paz. Si bien acepta que algunos de sus primeros miembros provienen de la desmovilizaci¨®n de los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) bajo el Gobierno de ?lvaro Uribe, argumenta que tiene una identidad gaitanista desde 2007. ¡°Aquel grupo de hombres y mujeres que emergen en un grupo armado y como un homenaje al m¨¢s grande l¨ªder popular de la historia colombiana, Jorge Eli¨¦cer Gait¨¢n, deciden autodenominarse como Autodefensas Gaitanistas de Colombia-AGC (...), y entendieron que la lucha de Gait¨¢n era efectivamente su propia lucha, es decir, la conquista del poder para el pueblo¡±, afirma el grupo ilegal.
Los cabecillas del tambi¨¦n llamado Clan del Golfo alegan que para ser paramilitares se debe tener el apoyo del Estado, y que su grupo, por el contrario, ha sido permanentemente combatido por los militares. ¡°Si un grupo armado ha sido atacado con las operaciones militares y de fuerza p¨²blica m¨¢s feroces en la historia de la lucha contra los grupos armados ilegales, ha sido el EGC¡±, sostienen. Para cerrar su argumentaci¨®n de que cumplen con los requisitos para acceder a una condici¨®n pol¨ªtica, aducen a que tienen unos estatutos internos y un c¨®digo de ¨¦tica, adem¨¢s de formaci¨®n en Derecho Internacional Humanitario para sus miembros y una estructura propia de un ej¨¦rcito. En suma, se muestran como una guerrilla.
Por ¨²ltimo, se niegan a ser llamados narcotraficantes, pese a que una gran parte de sus rentas provienen de las econom¨ªas il¨ªcitas ligadas al tr¨¢fico de coca¨ªna. ¡°El n¨²mero estimado que tenemos es de 4,4 billones de d¨®lares americanos, eso para decir un valor equivalente a todas las cosas que exporta en Colombia en un solo mes. De estos 4,4 billones de d¨®lares, 13,3 vienen del narcotr¨¢fico¡±, detall¨® en una investigaci¨®n el tanque de pensamiento International Crisis Group. Elizabeth Dickinson, la cabeza de la oeneg¨¦ en Colombia, asegura que el Clan del Golfo es el grupo armado ilegal m¨¢s grande de Colombia, con 6.000 o 7.000 personas en sus filas.
El documento aparece un mes despu¨¦s de unas duras palabras del presidente Petro en Apartad¨® (Antioquia), una regi¨®n insignia para el paramilitarismo y en la que el Clan tiene presencia. En un acto p¨²blico, el presidente fue tajante al decir que ese grupo solo puede buscar un ¡°acogimiento colectivo a la justicia¡±, el camino establecido en su pol¨ªtica de paz total para quienes no tienen rango pol¨ªtico. Adem¨¢s, condicion¨® cualquier avance a que renuncien a varios de sus negocios ilegales. ¡°Atreverse a salir de la econom¨ªa il¨ªcita y la ilegalidad, y meterse en este desaf¨ªo que es dif¨ªcil, que es transformar este territorio en una regi¨®n pr¨®spera¡±, expres¨®. Luego, se refiri¨® al nombre autoimpuesto por el grupo. ¡°Gait¨¢n era un revolucionario y no un traqueto¡±, sentenci¨®.
Para Francisco Daza, coordinador de la l¨ªnea de paz territorial y derechos humanos de la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n (PARES), el comunicado va en consonancia con los numerosos intentos previos para aterrizar en la paz total. Sin embargo, recuerda que la carta aparece cuando el grupo mantiene cruentas disputas con la guerrilla del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN, con la que tiene la mesa con m¨¢s visibilidad y avances de la paz total) en el sur de Bol¨ªvar. Esas confrontaciones han afectado gravemente a la poblaci¨®n civil y obligaron a mover una delegaci¨®n de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz a la zona el pr¨®ximo viernes. ¡°Pareciera que se busca una mitigaci¨®n en las acciones militares de la fuerza p¨²blica en su contra en ese departamento. Aun as¨ª, el presidente no ha contemplado el reconocimiento pol¨ªtico para esta estructura¡±, concluye Daza.
La petici¨®n de la organizaci¨®n criminal tambi¨¦n coincide con el reciente levantamiento de las ¨®rdenes de captura contra nueve miembros de la Segunda Marquetalia, uno de los dos grupos disidentes de las extintas FARC ¨Dliderada por Iv¨¢n M¨¢rquez¨D, con la que el Ejecutivo busca iniciar una nueva negociaci¨®n.
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