Cuatro masacres en un fin de semana: la crisis de seguridad se agudiza en el noreste de Colombia

En un fin de semana Colombia registr¨® cuatro masacres con tres personas asesinadas en cada suceso. En lo que va del a?o, fue el fin de semana m¨¢s violento en el pa¨ªs en los territorios donde hay conflicto armado, y el m¨¢s intenso en la regi¨®n de los Santanderes, la zona del noreste en la que grupos como el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) y el frente 33 de las disidencias de las FARC hab¨ªan pactado una tregua silenciosa que est¨¢ ahora en crisis. Adicionalmente a esos dos grupos armados, en los municipios de ?brego y La Playa de Bel¨¦n (Norte de Santander), donde ocurrieron dos de esas masacres, los habitantes ven¨ªan advirtiendo sobre la presencia de hombres armados con brazaletes de un tercer grupo. Los nuevos usan el nombre de una guerrilla que se desmoviliz¨® hace m¨¢s de 30 a?os, el Ejercito Popular de Liberaci¨®n o EPL. Si bien surgieron disidencias del EPL despu¨¦s de la desmovilizaci¨®n hace tres d¨¦cadas, de estas ¨²ltimas no hab¨ªa rastro desde el 2015.

Wilfredo Ca?izares, de la Fundaci¨®n Progresar, una ONG de derechos humanos, le ha dicho a este diario que en 2024 han podido confirmar que en al menos cinco municipios de la subregi¨®n del Catatumbo ha habido presencia de hombres que se identifican como integrantes del EPL. ¡°Han llegado uniformados, han hecho reuniones con las comunidades, han instalado retenes ilegales y han pintado calles con grafitis de sus siglas¡±, dice. Para ¨¦l, se trata de un tercer actor armado que entra al radar de los dos grupos que se disputan esta zona del pa¨ªs, en la que est¨¢ ubicado Tib¨², el municipio con m¨¢s cultivos de coca de Colombia y del mundo, con 22.000 hect¨¢reas. Ca?izares no sabe a¨²n cu¨¢ntos armados pueden ser ni qu¨¦ objetivos, financieros o pol¨ªticos, los motivan.

El primer hecho violento del fin de semana en esa subregi¨®n, ubicada en la frontera con Venezuela, se registr¨® el viernes 4 de octubre: fueron encontradas asesinadas tres personas en la vereda Aratoque, zona rural del municipio de La Playa de Bel¨¦n. Ese mismo d¨ªa y a 35 kil¨®metros de distancia, en el municipio de ?brego, tambi¨¦n fueron encontrados tres hombres asesinados con arma de fuego en la vereda Las Rojas. Para Leonardo Gonz¨¢lez, director del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), ¡°cuando las v¨ªctimas son personas que podr¨ªan tener alguna relaci¨®n con un actor armado, la investigaci¨®n tiende a apuntar a que se trata de ajustes de cuentas; pero cuando las v¨ªctimas son comunidades o l¨ªderes, suele apuntar a que se trata de un ejercicio de control social o dictadura local para dominar a la poblaci¨®n¡±.

Gonz¨¢lez sostiene, adem¨¢s, que las masacres en esta zona del pa¨ªs son la se?al que podr¨ªa confirmar que se rompi¨® la tregua silenciosa que hab¨ªa entre el ELN y el frente 33 de las FARC. ¡°Era un pacto de limitaci¨®n de acciones, es decir, esto siempre existe cuando dos o tres actores trazan una especie de l¨ªnea imaginaria para dividirse y controlar el territorio¡±, dice. Una de sus hip¨®tesis, que adem¨¢s comparte Ca?izares, es que las tensiones entre ambos grupos est¨¦n siendo aprovechadas por el nuevo EPL, como el tercer actor armado que busca consolidar su presencia territorial.

El director de la Fundaci¨®n Progresar, adem¨¢s, se?ala que entre los municipios de La Playa, Hacar¨ª y ?brego, tres zonas hist¨®ricamente dominadas por el ELN y de econom¨ªas cocaleras, ¡°se forma un tri¨¢ngulo en el que tambi¨¦n ha estado el EPL y es justo all¨ª donde, coincidencialmente, est¨¢n reapareciendo¡±. Para explicar la dimensi¨®n de las masacres, Ca?izares advierte que se trata de cr¨ªmenes ruidosos que se cometen con la intencionalidad de dejar rastro, de dar golpes de autoridad sobre la mesa. ¡°Es distinto a las desapariciones, por ejemplo, que s¨ª son delitos silenciosos que no dejan rastro¡±, se?ala.

En di¨¢logo con La W, el comandante de la polic¨ªa de Norte de Santander, el coronel N¨¦stor Ar¨¦valo, ha planteado que seguramente fue el ELN el responsable de las dos masacres, hechos violentos cometidos para prevenir el ingreso del EPL al territorio. Asegur¨®, adem¨¢s, que uno de los hombres asesinados en La Playa fue miembro de ¡®Los Pelusos¡¯, como se le conoc¨ªa a las disidencias del EPL.

Un poco m¨¢s al oeste, en el corregimiento de Puerto Olaya, en Cimitarra (Santander), ocho hombres armados asesinaron a tres menores de edad (12, 15 y 16 a?os) en el interior de una vivienda. En ese municipio las autoridades impusieron un toque de queda entre las 10:00 p.m. y las 6:00 a.m. por razones de orden p¨²blico. En ese lapso de tiempo ocurrieron los hechos. Seg¨²n Indepaz, la madre de los adolescentes tambi¨¦n fue golpeada en la vivienda, pero sobrevivi¨® a la masacre. En este caso, la relaci¨®n con los actores armados del territorio parece m¨¢s difusa que el panorama en el Catatumbo, aunque en esa zona del pa¨ªs hace presencia intermitente del ELN y el Clan del Golfo. La gobernaci¨®n de Santander ofrece una recompensa de $60 millones para quien aporte informaci¨®n que permita esclarecer los asesinatos.

La cuarta masacre que ocurri¨® este fin de semana fue en el municipio de La Victoria, al norte del Valle del Cauca, en el oeste del pa¨ªs. Personas armadas asesinaron a dos hombres y una mujer en el sector de Arrayanes. Sobre este caso, las autoridades no han dado a conocer la identidad de las v¨ªctimas, pero en esa zona del departamento tambi¨¦n hacen presencia disidencias de las FARC, adem¨¢s de otros grupos urbanos criminales, como la banda La Inmaculada, cuyo epicentro es el municipio de Tulu¨¢, pero con tent¨¢culos en casi toda la regi¨®n.

En lo que va del 2024, seg¨²n Indepaz, se han registrado 54 masacres en todo el pa¨ªs, una cifra que, aunque no es menor, representa una disminuci¨®n en el n¨²mero de hechos violentos de esta naturaleza que se registraron en el mismo per¨ªodo de 2023, cuando la cifra que registr¨® la ONG fue de 70 para esta misma fecha. Sin embargo, el a?o pasado el panorama fue distinto en la regi¨®n de los Santanderes, cuando estaba vigente la tregua entre el ELN y el frente 33 de las FARC, y cuando el cese al fuego con el Gobierno se manten¨ªa vigente, en medio de los esfuerzos por sostener la pol¨ªtica de paz total. A¨²n as¨ª, para este per¨ªodo del a?o iban ya cinco masacres en los Santanderes, que dejaron un saldo de 15 personas asesinadas. Esta vez ocurrieron tres en esta regi¨®n durante un solo fin de semana. El director de Indepaz sostiene que, aunque las comparaciones num¨¦ricas no representan la gravedad de la situaci¨®n de derechos humanos, ¡°permiten una lectura sobre los focos de violencia que, en este momento, estar¨ªan concentrados en el nororiente de Colombia¡±.