Cumbre de biodiversidad: ?un paso hacia la paz con la naturaleza o solo buenas intenciones?

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La Convenci¨®n de Diversidad Biol¨®gica (CDB) es uno de los tres grandes acuerdos internacionales adoptados durante la Cumbre de la Tierra de 1992 en R¨ªo de Janeiro. Este a?o, celebrar¨¢ su d¨¦cimo sexta Conferencia de las Partes (COP16) en Cali, Colombia, del 21 de octubre al 1 de noviembre. Es un avance prometedor que el Gobierno de Colombia, en calidad de presidencia de la COP16, haya remarcado la intenci¨®n de que esta sea la COP de la gente, donde se promulgue la Paz con la Naturaleza para repensar los modelos econ¨®micos de extracci¨®n, sobreexplotaci¨®n y contaminaci¨®n de la naturaleza. Estar¨¢ en manos de las partes que las deliberaciones y los resultados de esta conferencia sean coherentes con este enfoque y los derechos humanos en general.

Para Am¨¦rica Latina y el Caribe, que detenta el mayor ¨ªndice de p¨¦rdida de biodiversidad en el mundo (94%) y alrededor de 800 Pueblos Ind¨ªgenas, que contribuyen de manera significativa a la protecci¨®n de los ecosistemas del planeta, resulta crucial adoptar esquemas de conservaci¨®n y restauraci¨®n que respeten sus derechos y su relaci¨®n ¨ªntima con la naturaleza. Reconocer este v¨ªnculo es a¨²n m¨¢s relevante con respecto a los casi 200 Pueblos Ind¨ªgenas en aislamiento voluntario y/o contacto inicial de la regi¨®n, para quienes el respeto y la protecci¨®n de sus derechos, en torno a la p¨¦rdida de biodiversidad, es una condici¨®n indispensable de supervivencia.

En efecto, una conservaci¨®n basada en los derechos humanos conduce a mejores resultados tanto para la gente como para la biodiversidad. Un estudio conjunto de FAO y FILAC, que revis¨® m¨¢s de 250 investigaciones, evidenci¨® que cuando se garantizan los derechos territoriales de los Pueblos Ind¨ªgenas y las comunidades locales, sus tierras almacenan m¨¢s carbono, sus bosques son m¨¢s densos y tienen una mayor biodiversidad en comparaci¨®n con otros territorios.

Sin embargo, alcanzar la paz con la naturaleza tambi¨¦n implica superar los altos niveles de violencia que colocan a nuestra regi¨®n como la m¨¢s peligrosa del mundo para la defensa del medio ambiente. Seg¨²n el ¨²ltimo informe de Global Witness, entre el 2012 al 2023, se registraron en el mundo 2.106 muertes de personas defensoras de la tierra y el medio ambiente, siendo Am¨¦rica Latina la que registra los ¨ªndices m¨¢s altos de estos incidentes. De hecho, la regi¨®n fue responsable del 80% de las muertes registradas para el 2023 (166 de 196 muertes).

Para aquellos que perciben la flora y la fauna como elementos de aprovechamiento y explotaci¨®n, debemos recordar que contar con ecosistemas saludables y una rica biodiversidad es un componente fundamental del derecho de todas las personas a un medio ambiente saludable, limpio y sostenible. De hecho, los componentes de la naturaleza son fundamentales para la purificaci¨®n del agua, regulaci¨®n del clima, polinizaci¨®n de cultivos, incremento en la diversidad de especies y seguridad alimentaria, preservaci¨®n de pr¨¢cticas culturales y espirituales, prevenci¨®n de desastres naturales y de epidemias e inclusive el desarrollo de nuevos medicamentos y tecnolog¨ªas. Conforme se?ala la Relator¨ªa Especial de Naciones Unidas sobre el derecho a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible, contar con ecosistemas saludables es fundamental para la realizaci¨®n plena de los derechos humanos, entre ellos el derecho a la vida, salud, alimentaci¨®n, agua, vida cultural y medio ambiente saludable, entre otros.

En este contexto, la COP16 es una oportunidad crucial para que los Estados, organismos internacionales, sociedad civil y empresas aboguen por una decisi¨®n que promueva la incorporaci¨®n de un enfoque basado en los derechos humanos, incluyendo el enfoque de g¨¦nero, como una nueva ¨¢rea de trabajo bajo la CDB. Esto fortalecer¨ªa la capacidad de los Estados para que sus acciones en materia de biodiversidad est¨¦n fundamentadas en los derechos humanos, facilitando as¨ª la implementaci¨®n exitosa del Marco Global de Biodiversidad, adoptado en la COP15 en 2022. As¨ª lo entienden los propios ¨®rganos de la CDB, que en abril de este a?o remarcaron la falta de orientaci¨®n espec¨ªfica sobre temas de derechos humanos en la implementaci¨®n del Convenio.

Otra decisi¨®n fundamental comprender¨¢ la adopci¨®n de un Programa de Trabajo y la posible creaci¨®n de un ¨®rgano subsidiario para ampliar acciones alrededor del art¨ªculo 8(j) de la CDB, el cual reconoce la obligaci¨®n de los Estados de reconocer y promover los conocimientos, innovaciones y pr¨¢cticas tradicionales de Pueblos Ind¨ªgenas, y de las comunidades locales en la conservaci¨®n y utilizaci¨®n sostenible de la biodiversidad, pero que a¨²n enfrenta m¨²ltiples desaf¨ªos para su aplicaci¨®n efectiva.

En una regi¨®n asediada por la miner¨ªa ilegal, la deforestaci¨®n, incendios provocados, la expansi¨®n de la frontera agr¨ªcola y la sobreexplotaci¨®n de recursos naturales, la COP16 representa una oportunidad para asumir compromisos globales reales que impulsen pol¨ªticas y estrategias nacionales de biodiversidad m¨¢s ambiciosas centradas en los derechos humanos. Esto requiere un reconocimiento del papel fundamental de las personas defensoras de los derechos humanos ambientales, cuya protecci¨®n es imprescindible, y garantizar la participaci¨®n activa y significativa de Pueblos Ind¨ªgenas, personas afrodescendientes, campesinos, mujeres y juventudes, entre otros, en las decisiones sobre la conservaci¨®n, restauraci¨®n y aprovechamiento sostenible y equitativo de la biodiversidad.

Atender a estos llamados es esencial para avanzar hacia una verdadera Paz con la Naturaleza que trascienda las buenas intenciones. Por esta raz¨®n, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU Derechos Humanos) asume con convicci¨®n la misi¨®n de abogar por este enfoque en m¨²ltiples espacios de la conferencia y se pone a disposici¨®n de los Estados, la sociedad civil y dem¨¢s actores para explorar soluciones conjuntas que restauren nuestro v¨ªnculo espiritual y ¨¦tico con la naturaleza para garantizar el derecho de todas las personas a disfrutar de ecosistemas saludables y una rica biodiversidad.