Gaviria, el C¨¦sar del Partido Liberal

C¨¦sar Gaviria (Pereira, 77 a?os) se ha refrendado como el gran l¨ªder del hist¨®rico Partido Liberal de Colombia. Este jueves ha sido reelegido como presidente ¨²nico de la colectividad, en una postergada convenci¨®n realizada en Cartagena de Indias. En medio de denuncias de fraude por parte de miembros del partido opuestos a la decisi¨®n y de una tensi¨®n que casi incluye golpes y oblig¨® al ingreso de polic¨ªas al sal¨®n principal del centro de convenciones de la hist¨®rica ciudad, se ha despejado el camino para que sea el expresidente de Colombia y antiguo secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) quien gu¨ªe al liberalismo en el camino hacia las elecciones presidenciales de 2026.

La convenci¨®n, apenas la novena en 176 a?os de historia, ven¨ªa atravesada por la puja entre tres fuerzas. Gaviria, que representa la continuidad y una alternativa distante al Gobierno de Gustavo Petro, del que ha sido permanente cr¨ªtico; el disidente Luis Fernando Velasco, un veterano pol¨ªtico escoriado hacia la centroizquierda y quien fue ministro del Interior de Petro entre 2023 y junio pasado; y el senador Alejandro Carlos Chac¨®n, representante de una generaci¨®n m¨¢s joven y quien se ubicaba en una postura intermedia. El congreso ten¨ªa la opci¨®n de definir si el partido debe estar liderado por una ¨²nica persona o por una direcci¨®n colegiada, alternativas que ha venido usando de forma alternada desde hace tres d¨¦cadas ¡ªaunque a partir de 2017, ha sido Gaviria su director ¨²nico¡ª. Chac¨®n impulsaba cualquiera de las dos opciones, mientras el reelecto expresidente y el opositor gobiernista se postularon solamente para una direcci¨®n unipersonal.

Finalmente, en un congreso con 1.000 delegados acreditados, el pol¨ªtico risaraldense se impuso con 582 apoyos contra 128 de la segunda opci¨®n, una colegiatura con el norsantandereano Chac¨®n a la cabeza. La opci¨®n de que Chac¨®n fuera presidente ¨²nico sum¨® tan solo 24 apoyos, casi doblando, en cualquier caso, a los apenas 11 apoyos para Velasco. En medio de una competencia de gritos (desde ¡°fuera Petro¡± hasta ¡°fraude¡±), y de denuncias de presuntas ilegalidades como las del representante por Bogot¨¢ Juan Carlos Lozada, cr¨ªtico de Gaviria sin ser aliado de Velasco, la mayor¨ªa de los delegados rechaz¨® la senda de convergencia con las fuerzas de izquierda que han propuesto varios l¨ªderes cercanos al Gobierno. El propio presidente hizo un llamado para ello apenas tres d¨ªas antes de la victoria de Gaviria: ¡°Colombia necesita un liberalismo mucho m¨¢s liberal, las mentalidades nazis han gobernado ya demasiado a Colombia¡±, dijo en su popular cuenta de X al comentar una cr¨ªtica de su antiguo ministro a la forma de votaci¨®n definida para la convenci¨®n.

Nada de eso fue suficiente para un cambio de signo en la c¨²pula del partido. Aunque ha perdido la dominaci¨®n que lleg¨® a tener de la pol¨ªtica a fines del siglo XX, sigue siendo una fuerza importante, especialmente a nivel local y legislativo. Suma 14 de los 108 esca?os del Senado y 32 de las 188 curules de la C¨¢mara de Representantes, votos que suelen ser definitorios en un Legislativo escindido y sin mayor¨ªas definidas. La puja hacia 2026 pasa por la posibilidad de dirigir un aparato a¨²n fuerte, la segunda fuerza en las Gobernaciones (con 7 de las 321) y en las alcald¨ªas (aunque solo con 72), y la primera en concejales y diputados departamentales. Esa estructura, ¨²til para llevar el mensaje de un candidato a muchos rincones del pa¨ªs y para hacer campa?a en lugares a los que un candidato no puede acudir de forma f¨¢cil y repetida, ya no estar¨¢ del lado de la candidatura de izquierda que a¨²n est¨¢ en proceso.

Gaviria conoce muy bien el funcionamiento de esa extensa maquinaria. Ha hecho su medio siglo de trayectoria pol¨ªtica en este partido, que junto con el Conservador ha sido uno de los dos dominantes durante siglo y medio. El economista fue alcalde de Pereira, representante a la C¨¢mara, ministro de Hacienda y de Gobierno antes de llegar a la Presidencia de la Rep¨²blica en las elecciones de 1990, como heredero del asesinado l¨ªder Luis Carlos Gal¨¢n. Con apenas 44 a?os lider¨® desde el Gobierno el proceso para convocar una Asamblea Constituyente que cambi¨® la centenaria Constituci¨®n de 1886 por un instrumento que sigue siendo muy popular y que trajo cambios sustanciales en ¨¢reas como los derechos individuales, el pluralismo pol¨ªtico o la participaci¨®n del sector privado en la provisi¨®n de los servicios p¨²blicos. Fue impulsor de la llamada apertura econ¨®mica, una liberalizaci¨®n y desregulaci¨®n de diferentes ¨¢reas que a¨²n marca el funcionamiento del pa¨ªs, y durante sus primeros 10 a?os como expresidente dirigi¨® la OEA.

Regres¨® en 2004, y ha dirigido el partido durante 11 de los 20 a?os que han transcurrido desde entonces, incluyendo los ¨²ltimos siete. Adem¨¢s, su hijo Sim¨®n fue director ¨²nico durante otros tres. Gaviria ha sido siempre parte del ala m¨¢s liberal y menos socialdem¨®crata de un partido que hist¨®ricamente ha tenido por lo menos esos dos sectores. Amigo de las negociaciones de paz, que apoy¨® como ministro de Gobierno de Virgilio Barco, como presidente y como jefe liberal. Sin embargo, ha sido fuerte cr¨ªtico del Gobierno Petro. Pero de ah¨ª a poner presidente queda un gran trecho: en 2022 su candidato, Alejandro Gaviria, perdi¨® la consulta del centro. Ante eso, el expresidente llev¨® a su partido a respaldar a Federico Guti¨¦rrez, el hoy alcalde de Medell¨ªn que se convirti¨® en la ficha de la derecha y no logr¨® llegar a la segunda vuelta.