Iris Mar¨ªn marca distancia con Petro en su vigoroso arranque como defensora del Pueblo
La primera mujer en cabeza de la Defensor¨ªa ha sido una voz independiente con acento en los temas de g¨¦nero en los primeros meses de su cuatrienio
Si persist¨ªa alg¨²n asomo de duda, el elocuente pronunciamiento de la defensora del Pueblo, Iris Mar¨ªn, fue otra muestra de independencia. La flamante funcionaria, elegida por el Congreso el pasado agosto tras haber sido propuesta por el presidente Gustavo Petro, rechaz¨® la semana pasada sin rodeos la llegada de Armando Benedetti como asesor presidencial. El excongresista ha protagonizado un rosario de esc¨¢ndalos, varios salpicados por episodios de maltrato. Nombrarlo en un alto cargo p¨²blico, advirti¨® Mar¨ªn en un video, alienta una cultura machista y ¡°alimenta las creencias de nuestra sociedad seg¨²n las cuales se sigue considerando que la violencia contra la mujer es un asunto privado, como si no fuera un asunto de m¨¢ximo inter¨¦s p¨²blico, una de las peores crisis de derechos humanos que debemos enfrentar en Colombia¡±.
Mar¨ªn (Bogot¨¢, 47 a?os) es la primera en reconocer que si una mujer por fin encabeza la Defensor¨ªa del Pueblo, es en gran medida gracias a que Petro la incluy¨® en la terna femenina que present¨® a la C¨¢mara de Representantes. Pero eso no le ha impedido marcar su autonom¨ªa en los primeros meses de su periodo al frente de la entidad que vela por los derechos humanos y es clave, entre muchas otras cosas, por su sistema de alertas tempranas.
El mismo d¨ªa de su posesi¨®n, critic¨® que el mandatario usara la expresi¨®n ¡°mu?ecas de la mafia¡± para referirse a algunas periodistas en la ceremonia en la que se jurament¨®. ¡°No esperen de m¨ª como defensora del Pueblo que justifique el lenguaje discriminatorio o que estigmatiza a las mujeres. Ser¨¦ coherente: la columna de esta Defensor¨ªa del Pueblo es la igualdad¡±, escribi¨® en lo que era toda una declaraci¨®n de intenciones. Despu¨¦s, a mediados de noviembre, cuestion¨® que el Gobierno designara como gestores de paz a 18 antiguos comandantes paramilitares de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). ¡°No son, ni pueden ser vistos como referentes morales de la construcci¨®n de paz en Colombia¡±, observ¨® entonces.
¡°El tema de fondo es que hemos olvidado que la Constituci¨®n del 91 era sobre el Estado social de derecho: la lucha por la igualdad social y los derechos humanos¡±, dijo Mar¨ªn en una entrevista con EL PA?S sobre su naciente gesti¨®n. ¡°Hemos pensado la paz solo desde el cese de las armas y hemos dejado de lado la agenda de las causas. Eso se ve, por ejemplo, con los acuerdos de paz de 2016: logramos el desarme, que era muy importante y dif¨ªcil, pero la reforma rural integral y la igualdad en el acceso a la tierra siguen pendientes. Mi mensaje, entonces, es que la paz debe incluir agendas de igualdad: de g¨¦nero, racial, entre campo y ciudad, de ingreso. Si no dejamos de ser tan desiguales, no va a haber acuerdo de paz ni desmovilizaci¨®n que sea sostenible¡±, afirm¨® en esa conversaci¨®n.
El arranque de su periodo ha sido vigoroso. ¡°La defensora ha venido trabajando en un dec¨¢logo de acci¨®n donde sobresale la agenda de g¨¦nero, ambiental y territorial, lo cual resalto y considero apunta en la v¨ªa correcta¡±, destaca Carlos Negret, defensor del Pueblo entre 2016 y 2020, ternado en su d¨ªa por Juan Manuel Santos. ¡°La he podido ver en los territorios, pero tambi¨¦n en los foros nacionales de primer nivel buscando ser un puente entre la institucionalidad y la sociedad civil, lo cual es una manera acertada de abordar el mandato de la Defensor¨ªa¡±, valora el exfuncionario.
Como defensora del Pueblo ha mostrado coherencia con las apuestas que plante¨® desde que era una candidata propuesta por organizaciones de mujeres y derechos humanos, recuerda Paula Gaviria, que ha sido consejera presidencial de derechos humanos y directora de la Unidad de V¨ªctimas. ¡°En su propuesta al Congreso y despu¨¦s en el plan que tiene para la Defensor¨ªa ha priorizado los derechos para la mujer y el tema de g¨¦nero¡±, destaca quien tambi¨¦n fue directiva de la Defensor¨ªa hace dos d¨¦cadas. ¡°La independencia es la base de esta instituci¨®n, es lo que le da legitimidad a la voz de la defensora¡±, subraya.
La independencia es una condici¨®n para el ejercicio del cargo, coincide Negret. ¡°El origen pol¨ªtico de la elecci¨®n hace parte del dise?o constitucional de nuestro sistema de frenos y contrapesos, pero el desempe?o del mandato de la Defensor¨ªa obliga por naturaleza a su titular a actuar orientada ¨²nicamente por la Constituci¨®n y los tratados internacionales de derechos humanos¡±, explica. ¡°Ella est¨¢ andando por ese camino y ahora debe asegurar durante sus cuatro a?os mantener una l¨ªnea de coherencia y congruencia frente al actual Gobierno, pero naturalmente tambi¨¦n frente al que le suceder¨¢. Asimismo en los territorios¡±.
El anterior defensor, Carlos Camargo Assis, elegido a mediados de 2020 en medio de reclamos de la oposici¨®n por su falta de experiencia en derechos humanos, fue parte de una oleada de funcionarios postulados por el entonces presidente Iv¨¢n Duque que eran muy cercanos al Gobierno ¨Cy al propio mandatario¨C. Eso provoc¨® una intensa discusi¨®n acerca del equilibrio de poderes, el sistema de pesos y contrapesos y la independencia e imparcialidad de los ¨®rganos de control. Camargo renunci¨® en mayo, tres meses antes de acabar su cuatrienio, para asumir un cargo en la universidad Sergio Arboleda, el alma mater de la que se graduaron tanto ¨¦l como Duque.
De entrada, Mar¨ªn marca un contraste por tener una larga trayectoria y un compromiso comprobado con los derechos humanos, apunta la jurista Catalina Botero. Ternarla fue un acierto del Gobierno Petro. Ella ha cumplido el papel de la Defensor¨ªa al ser una voz cr¨ªtica e independiente, pero al mismo tiempo colaborar arm¨®nicamente en aquellos temas en los que es indispensable, dice la constitucionalista. Apunta que es preocupante tanto cuando los funcionarios llegan a hacer oposici¨®n a un Gobierno, como cuando llegan a entregarle una instituci¨®n aut¨®noma. ¡°Hasta ahora, Iris Mar¨ªn ha ejercido su funci¨®n de una manera ejemplar en un Estado democr¨¢tico de derecho¡±, valora Botero. ¡°Esa independencia de criterio y de juicio, sumada a la capacidad de trabajo conjunto cuando eso es necesario para implementar pol¨ªticas de derechos humanos, es algo muy valioso y virtuoso¡±.
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