Las dificultades del ¡®enanismo empresarial¡¯ colombiano
Los negocios con menos de 10 empleados conforman el 95% de un tejido con limitaciones de productividad
Los colombianos trabajan muchas horas pero producen poco. Los estudios de diversos organismos refrendan la paradoja. Una explicaci¨®n recurrente pasa por la composici¨®n del tejido empresarial. El 99,5% de los negocios encaja en la etiqueta de mipymes, el acr¨®nimo para englobar a las peque?as y medianas empresas. Un enjambre de emprendimientos con plantillas de menos de 200 empleados. El asunto, sin embargo, se asemeja a una matrioska, esas mu?ecas rusas de madera empotradas una dentro de otra.
Una mirada detenida muestra que el 95% son microempresas, unidades con menos de 10 trabajadores. Un tama?o, para los expertos, insuficiente a la hora de incentivar el dinamismo empresarial. Un hecho que, adem¨¢s, despierta preocupaci¨®n porque se trata de un pelot¨®n enorme de compa?¨ªas vulnerables a los imprevistos y vientos huracanados de la econom¨ªa. La realidad se?ala que con alguna frecuencia son proyectos que languidecen en el intento de sostenerse. Con todo, son las mayores empleadoras del mercado laboral. Absorben un 65% de la fuerza activa. El gerente de la consultora Sectorial, Alejandro Escobar, recuerda, sin embargo, que su aporte al PIB del 35% est¨¢ muy por debajo de su potencial.
Se trata de una distorsi¨®n vinculada a las caracter¨ªsticas de las mipymes. Un puesto esquinero de empanadas, un restaurante, una tienda de insumos agropecuarios en un pueblo, o una zapater¨ªa de barrio, por ejemplo, suelen enfrentar problemas para acceder a cr¨¦ditos grandes. Dificultades para dar el salto y comprar m¨¢quinas o aumentar su plantilla. ¡°Por su tama?o no alcanzan a capitalizar¡±, sintetiza el veterano economista Jorge Iv¨¢n Gonz¨¢lez.
¡°Tambi¨¦n es un tema de tecnolog¨ªa¡±, a?ade el exdirector del Departamento Nacional de Planeaci¨®n. ¡°Si uno revisa las condiciones de los talleres de automec¨¢nica en Colombia, llega a la conclusi¨®n de que en general podr¨ªan tener mejores m¨¢quinas. Les permitir¨ªa competir m¨¢s. Basta con ver la log¨ªstica en Corabastos, la mayor central de abastos del pa¨ªs y una de las m¨¢s grandes de Latinoam¨¦rica, que funciona como en el siglo XIX. O nuestros servicios de trasteo o reparaci¨®n dom¨¦stica. Nada que ver con los europeos, donde los camiones tienen asistencia de brazos hidr¨¢ulicos y bandas el¨¦ctricas para mover la carga en las bodegas. Son detalles que marcan la diferencia¡±.
Un informe publicado este mes por Sectorial se?ala que las microempresas facturan menos de 2.100 millones de pesos (unos 450.000 d¨®lares) al a?o. Tambi¨¦n que, de las 134.000 compa?¨ªas que se constituyen, el 99% tienen menos de los ya mencionados 10 empleados: ¡°El nivel de productividad de nuestro pa¨ªs en los ¨²ltimos 18 a?os ha decrecido. El ritmo de crecimiento de las empresas es muy lento y no tenemos a nivel regional ninguna dentro de las diez medidas por tama?o de capitalizaci¨®n¡±, explica Alejandro Escobar.
Colombia, un pa¨ªs con reglas administrativas abundantes, plantea un gran reto para las mipymes. Es la opini¨®n de Ana Fernanda Maiguashca, presidenta del Consejo Privado de Competitividad: ¡°La escala se vuelve relevante en un entorno donde los requisitos de formalidad son una carta tan importante para las empresas¡±. ?Son m¨¢s productivas por el simple hecho de ser m¨¢s grandes? Su enfoque es que se desenvuelven mejor dentro del enjambre normativo. ¡°La encuesta Emicron del DANE muestra que a mayor tama?o, la productividad por hora persona trabajada mejora. Los negocios crecen y se incorporan m¨¢s empleados¡±.
Tambi¨¦n se suele argumentar que el ¡°enanismo empresarial¡± es una realidad regional. Investigaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo (OCDE), ente aglutinador de las democracias m¨¢s avanzadas del mundo, han puesto ¨¦nfasis en el tema. ¡°El principal factor que contribuye al crecimiento m¨¢s lento de los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe es su rezagada productividad. Esta conclusi¨®n se deriva del an¨¢lisis de otros componentes cruciales que influyen en el producto agregado, a saber, el capital humano y el f¨ªsico¡±, se lee en el informe del banco multilateral publicado este a?o bajo el t¨ªtulo ?Listos para despegar? Aprovechar la estabilidad macroecon¨®mica para el crecimiento.
Las conclusiones del documento son, en buena medida, extrapolables al caso colombiano. Sostiene que las pol¨ªticas p¨²blicas imponen ciertas facilidades fiscales para formar empresas o establecimientos peque?os. Es un arma de doble filo. Si bien es cierto que es una herramienta que ha buscado amortiguar el empleo informal, tambi¨¦n ha supuesto un incentivo para que las empresas se aprovechen de estos impuestos preferenciales. ¡°La mayor¨ªa de las contrataciones en Colombia ocurren de manera informal¡±, remata la directora del Servicio P¨²blico de Empleo, Paula Herrera. Cuenta que se ejecutan a trav¨¦s de amigos o familiares. Una l¨®gica de contrataci¨®n que no siempre es la adecuada para mejorar el capital humano, o las competencias y habilidades que ayuden a las empresas a espolear su productividad.
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