C¨®mo identificar (y neutralizar) a un narcisista

El t¨¦rmino narcisista proviene de la mitolog¨ªa griega, donde Narciso, un joven que se enamor¨® profundamente de s¨ª mismo al ver reflejada su imagen en el agua, termin¨® muriendo ahogado contemplando su propia belleza. ¡°Se trata de un trastorno de la personalidad caracterizado por un exceso de autoestima, falta de empat¨ªa y una b¨²squeda constante de admiraci¨®n¡±, explica Rebeca G¨®mez, psic¨®loga en el Instituto Europeo de Psicolog¨ªa Positiva. Detectarlos no es, seg¨²n esta experta, complicado: ¡°Suelen cumplir con los siguientes patrones: un comportamiento egoc¨¦ntrico, una exagerada creencia de su importancia y fantas¨ªas de ¨¦xito como inventarse t¨ªtulos que no tienen o logros que nunca han conseguido¡±. Tambi¨¦n es habitual que carezcan de empat¨ªa, agrega la psic¨®loga, ¡°y se aprovechan y explotan a otros para alcanzar sus objetivos¡±.

El narcisismo puede afectar a hombres y mujeres, aunque ciertos estudios muestran que hay diferencias en la expresi¨®n de los rasgos narcisistas. ¡°Por ejemplo, los hombres pueden mostrar m¨¢s agresividad y b¨²squeda de poder, mientras que las mujeres pueden enfocarse m¨¢s en la apariencia f¨ªsica y en la manipulaci¨®n social¡±, sostiene la psic¨®loga haciendo referencia a la investigaci¨®n Estudio emp¨ªrico del trastorno narcisista de la personalidad, de Jos¨¦ Luis Trechera, Genoveva Mill¨¢n V¨¢squez de la Torre y Emilio Fern¨¢ndez Morales.

Joanaina Barcel¨® es educadora social y experta en autoestima, relaciones de pareja y dependencia emocional. La tambi¨¦n coach agrega, a todas las caracter¨ªsticas anteriormente citadas sobre la personalidad narcisita, otras: ¡°La necesidad excesiva de ser admirado, son muy buenos explotando las relaciones interpersonales y excelentes manipuladores¡±. Tambi¨¦n a?ade: ¡°Son envidiosos y creen que los dem¨¢s los envidian por sus grandes virtudes, lo que les hace mostrarse siempre con actitudes y comportamientos arrogantes¡±.

En el momento que una persona descubre que la otra es narcisista y se lo hace saber, ¡°este hablar¨¢ mal de ti, te sacar¨¢ todos tus defectos para humillarte, criticarte y amenazarte, ya que siente menosprecio hacia quienes considera inferiores a ¨¦l y, desde luego, es incapaz de asumir una sola responsabilidad ante cualquier problema o de inculparse por algo y pedir perd¨®n¡±, sostiene Barcel¨®. Por supuesto, a?ade la educadora social, ¡°una persona con desorden de personalidad narcisista nunca reconocer¨¢ que es narcisista, por tanto, es otro signo a tener en cuenta frente a alguien que presenta caracter¨ªsticas narcisistas¡±. En el fondo, contin¨²a, todas estas caracter¨ªsticas vienen ¡°por una falta de autoestima y problemas internos con los que combaten diariamente, con muchos conflictos de confianza en ellos, aunque aparenten todo lo contrario. Por lo tanto, lo que har¨¢ que lo reconozcas ser¨¢ su actitud y comportamiento, sus palabras y su falta de empat¨ªa o reconocimiento emocional¡±.

Enfrentarse a un narcisista

Barcel¨® sostiene que es complicado tener una relaci¨®n con un narcisista: ¡°Siempre te intentar¨¢ intimidar, as¨ª que lo importante es no temerles, ni caer en sus sortilegios, porque son como encantadores de serpientes. Combatir el narcisismo, especialmente en relaciones cercanas, requiere de muchas actitudes, pero entre ellas est¨¢ establecer l¨ªmites claros, mantener una comunicaci¨®n asertiva, no alimentar su necesidad de admiraci¨®n o atenci¨®n y, sobre todo, no responder a llamadas, mensajes o intentos de comunicaci¨®n, evitar encuentros personales, buscar apoyo en amigos, familiares o profesionales y, en casos de acoso, considerar medidas legales¡±.

En el plano sentimental, ¡°si hablamos de una expareja narcisista puede suceder lo que llamamos hoovering [del ingl¨¦s aspirar], esto es que, tras una ruptura y cuando menos te lo esperas, recibes un mensaje o una llamada de tu ex diciendo que no puede vivir sin ti, o que te necesita, y actuar¨¢ como si nada hubiera pasado¡±, culmina la educadora social.

El narcisista en el entorno laboral

En el trabajo, el narcisista no var¨ªa demasiado. ¡°En el ¨¢mbito laboral pueden exhibir rasgos distintivos muy evidentes como comportamientos dominantes, una obsesi¨®n por provocar admiraci¨®n al resto, falta de empat¨ªa y una tendencia a explotar a otras personas de su entorno para alcanzar sus objetivos¡±, detalla Ana Hern¨¢ndez, experta en gesti¨®n de estr¨¦s en el ¨¢mbito laboral. Adem¨¢s, contin¨²a, ¡°la constante necesidad de atenci¨®n, exageraci¨®n de logros y una falta de reconocimiento hacia los dem¨¢s son se?ales reveladoras que hacen apuntar de manera directa a perfiles con ese sesgo. Es habitual que tiendan a mostrar una falta de responsabilidad por errores y una tendencia evidente a manipular situaciones para su propio beneficio. Observar patrones repetitivos de desprecio hacia colegas o personas que tiene a su cargo es otra de las se?ales inequ¨ªvocas de que tenemos ante nosotros a una persona narcisista de libro¡±.

Si esa persona narcisista es tu superior en el trabajo, ¡°es esencial adoptar una estrategia centrada y de gran equilibrio interior¡±, explica Hern¨¢ndez. ¡°La situaci¨®n ideal es mantener una comunicaci¨®n clara y directa, basada en hechos y no en opiniones o argumentos interpretables, porque los aprovechar¨¢ para encontrar motivos suficientes y generar confrontaciones innecesarias¡±, aconseja. ¡°Observar a esas personas sin juicios preconcebidos ayuda bastante a la hora de poner filtros sobre esa persona y otra ventaja a la hora de salvaguardarte de su grado de influencia es saber de antemano que tiene la necesidad de reconocimiento y admiraci¨®n por sus logros. El foco en resultados tangibles y demostrables ser¨¢ una manera de salvaguardar esos l¨ªmites. Lo ideal es buscar una red de apoyo con colegas y compa?eros para crear un entorno de trabajo saludable¡±, recomienda Hern¨¢ndez.

¡°La cautela, sin perder autenticidad y fidelidad a los valores de cada uno, y la gesti¨®n de expectativas son clave al interactuar con personas de estas caracter¨ªsticas¡±, sintetiza. Antes de nada, recuerda esta experta en estr¨¦s, ¡°la primera propuesta es mantener el equilibrio, no permitir que nuestra am¨ªgdala se active, porque si no seremos v¨ªctimas de un secuestro amigdalino, donde la ¨²nica respuesta es una de estas tres: huir, luchar o quedarnos inm¨®viles. Es decir, ninguna de las tres opciones nos conviene¡±.