Colombia suma casi 270 muertos en masacres en 2024, el a?o con menos v¨ªctimas desde la pandemia
Los departamentos del Cauca, Valle del Cauca y Antioquia registraron la mayor cantidad de estos asesinatos
El ¨²ltimo domingo del a?o, dos hombres en una moto acribillaron a los cuatro miembros de la familia Lora Rinc¨®n en Aguachica, Cesar. La masacre fue inmediatamente noticia en toda Colombia. Pero en decenas de casos m¨¢s, cr¨ªmenes iguales pasaron desapercibidos. Los n¨²meros no muestran la dimensi¨®n del dolor. Aunque el Ministerio de Defensa y las organizaciones de sociedad civil han se?alado, con cierto alivio, que en 2024 hubo una disminuci¨®n significativa, el pa¨ªs sudamericano sigue sufriendo de una de las tasas m¨¢s altas de estos homicidios m¨²ltiples en el mundo. En los c¨¢lculos del Gobierno, en los 366 d¨ªas del a?o ocurrieron 78 masacres, seg¨²n la oeneg¨¦ especializada Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), fueron 76. Son cifras significativamente inferiores a los de los a?os anteriores; las v¨ªctimas tambi¨¦n caen de 303 a 267 en un a?o.
Para el Estado colombiano, cualquier hecho criminal con tres o m¨¢s personas asesinadas es una masacre. La que dej¨® m¨¢s v¨ªctimas en 2024 ocurri¨® en septiembre, cuando fueron asesinadas 12 personas en la vereda La Sagrada Familia, en el municipio de L¨®pez de Micay. Aunque las autoridades se?alaron a integrantes de la guerrilla del ELN de ser los responsables, a cuatro meses de los hechos no hay hip¨®tesis claras sobre el crimen que enlut¨® al Pac¨ªfico caucano, una de las zonas con m¨¢s presencia de econom¨ªas ilegales, y m¨¢s conflicto entre grupos que buscan controlarlas, del pa¨ªs que cultiva m¨¢s coca y produce m¨¢s coca¨ªna del mundo.
Otra de las masacres m¨¢s numerosas ocurri¨® en Rionegro (Antioquia) en junio pasado, cuando siete personas fueron asesinadas en una finca de recreo. Los reportes de la Polic¨ªa indican que los perpetradores fueron al menos 10 hombres que se movilizaban en motocicletas y dos veh¨ªculos de alta gama, y que habr¨ªan planeado un operativo complejo para asegurar su huida.
Meses despu¨¦s, en octubre, se registr¨® el fin de semana m¨¢s violento en Colombia, con siete personas asesinadas en cuatro masacres entre el 4 y el 6 de octubre en la frontera con Venezuela del departamento de Norte de Santander. Wilfredo Ca?izares, un reconocido estudioso y l¨ªder social de la zona, dijo en su momento que esos hechos violentos podr¨ªan responder a las tensiones entre la guerrilla del ELN y el llamado frente 33 de las disidencias de las extintas FARC, que se disputan el control de las rentas ilegales.
Ese tipo de explicaciones, que relacionan las masacres con las luchas territoriales entre facciones o grupos criminales, son con frecuencia las hip¨®tesis con las que comienzan las investigaciones por estos hechos. Para Leonardo Gonz¨¢lez, el director Indepaz, las masacres que ocurren en territorios de conflicto armado se explican como una forma de dominio o control territorial, y su disminuci¨®n se explica por la pol¨ªtica de la Paz Total. ¡°Cuando hay un grupo armado con el cual hay un cese al fuego vigente, o que se est¨¢ cumpliendo, es l¨®gico que veamos una disminuci¨®n. Por los di¨¢logos o acercamientos de paz y los acuerdos con el Gobierno se han hecho evidentes estas disminuciones. Cuando hay acuerdos sobre la mesa, al menos piensas dos veces antes de cometer alguna acci¨®n armada¡±.
Sin embargo, el departamento del Cauca, al suroccidente del pa¨ªs, fue el que m¨¢s carg¨® muertos por cuenta de los asesinatos m¨²ltiples de la guerra. Hubo 13 masacres con 52 v¨ªctimas. Los cr¨ªmenes incrementaron este a?o, entre otras cosas, porque la mayor¨ªa de grupos al margen de la ley que operan en ese territorio se levantaron de las mesas con el Gobierno. ¡°Desde 2023, cuando el Bloque Occidental de las disidencias de las FARC incumplieron el cese al fuego y el Gobierno levanta ese acuerdo, las acciones violentas se multiplicaron, un poco en protesta y a modo de intimidaci¨®n¡±. En otras zonas del pa¨ªs, donde hacen presencia otras facciones como el Estado Mayor Central [otra de las disidencias de las FARC con las que se adelantan acercamientos] o los Comuneros del Sur, Gonz¨¢lez es enf¨¢tico en decir que ¡°ellos tienen claro el costo pol¨ªtico de una acci¨®n armada en medio de la mesa¡±.
El mapeo que ha hecho Indepaz muestra que el suroccidente del pa¨ªs es la regi¨®n donde m¨¢s se concentran hechos violentos como las masacres. Adem¨¢s del Cauca, el Valle del Cauca registr¨® 10 masacres el a?o pasado, el mismo n¨²mero de casos que ocurrieron en Antioquia, otra de las zonas donde se concentra la violencia selectiva. En contraste, en la zona poblada del centro del pa¨ªs y en los departamentos menos poblados del oriente, no hubo masacres. En general, en todos los departamentos se redujo la cantidad de masacres, que solo aumentaron en Cauca, Norte de Santander, Huila, Caquet¨¢, Santander y Bol¨ªvar.
El director de Indepaz sostiene que, detr¨¢s de las masacres, hay una intenci¨®n de generar ruido en las comunidades. ¡°A diferencia de una desaparici¨®n forzada, que es silenciosa y deja muchas inc¨®gnitas, la masacre busca hacer toda la bulla posible para generar zozobra en un territorio y decir ¡®aqu¨ª estamos¡¯¡±. Para Gonzalo S¨¢nchez, investigador y acad¨¦mico de la violencia en Colombia, ¡°las masacres en el pa¨ªs son mecanismos de eliminaci¨®n de obst¨¢culos de diferente naturaleza en un contexto de guerra muy fragmentada, muy territorializada y muy degradada¡±. Explica, tambi¨¦n, que las v¨ªctimas de estos hechos violentos suelen ser l¨ªderes sociales, a quienes las organizaciones criminales ven como competidores; organizaciones criminales rivales y comunidades locales que resisten a sus presiones y control territorial.
Aunque los analistas consultados coinciden en que no hay una sola raz¨®n que explique en su conjunto la disminuci¨®n en las masacres, el Gobierno lo ha rese?ado como un logro, al igual que la reducci¨®n en los homicidios intencionales. ¡°Aunque toda masacre lastima el alma nacional, en el 2024 hubo un 13% menos respecto del a?o anterior¡±, escribi¨® en X el ministro de Defensa, Iv¨¢n Vel¨¢squez. Gustavo Bol¨ªvar, el director del Departamento de Prosperidad Social y una ficha del presidente, tambi¨¦n se pronunci¨® al respecto. ¡°76 son muchas, dir¨ªa que demasiadas, pero son 17 menos [que en 2023]. Menos dolor¡±, se?ala.
Aunque la Fiscal¨ªa no se pronunci¨® sobre el cambio en el final de a?o, a comienzos de 2024 Luisa Fernanda Obando, la fiscal delegada para la Seguridad Territorial, afirm¨® que hab¨ªan avanzado las investigaciones del 90% de los casos de a?os anteriores. Sin embargo, no significa que hubiera llegado la justicia: para la entidad se logra el esclarecimiento cuando logra la identificaci¨®n de alguno de los perpetradores, que no necesariamente resulta condenado y que en muchas ocasiones no es el autor intelectual del crimen.
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