Enamorado de Maduro
Pareciera que Gustavo Petro tiene una especie de enamoramiento pol¨ªtico con Nicol¨¢s Maduro. Con ¨¦l no funciona su discernimiento, a ¨¦l le cree ciegamente y ¨¦l pareciera ser su ¡°intocable ideal¡±
Estoy a punto de creer que, si el presidente Petro ha tenido varias esposas, el final de sus matrimonios o uniones libres no se dio por decisi¨®n de ¨¦l, sino de ellas. Porque si algo nos ha demostrado el actual presidente de los colombianos es que a ¨¦l lo pueden enga?ar, le pueden mentir, lo pueden empujar al rid¨ªculo y a pesar de todo ¨¦l sigue fiel y enamorado. ?l no abandona a quien ama, as¨ª lo maltrate. ?l es una abnegada v¨ªctima del enamoramiento.
En el caso de Nicol¨¢s Maduro, se tratar¨ªa de una especie de enamoramiento pol¨ªtico el que mantiene encandilado al presidente colombiano, quien a todas luces parece incapaz de utilizar su profundo discernimiento y claridad mental para ser con Maduro tan fr¨ªo y estricto como s¨ª lo es con los empresarios colombianos, los medios de comunicaci¨®n colombianos, los que le llevan la contraria o sencillamente quienes no le caen bien. Con Maduro es paciente y suave. A Maduro no lo ataca, sino que lo justifica. Maduro pareciera ser un intocable ideal, tan perfecto que estuvo a punto de merecer viaje de felicitaci¨®n el pasado 10 de enero para abrazarlo el d¨ªa de su juramentaci¨®n como presidente de los venezolanos.
S¨ª. No me cabe duda que a Petro las ¡°ex¡± lo han tenido que echar. Porque Maduro lo enga?¨® dici¨¦ndole que iba a hacer elecciones libres, mientras se dedicaba a perseguir a la oposici¨®n y se atravesaba en el camino de Mar¨ªa Corina Machado, quien en las urnas lo habr¨ªa hecho a?icos. Maduro lo enga?¨® antes de las elecciones, pero Petro sigui¨® ah¨ª, firme.
Maduro le dijo a Petro que las elecciones no pudieron ser libres porque estaba agobiado por las sanciones econ¨®micas de los Estados Unidos. ?Falso! Los Estados Unidos vienen aligerando las sanciones sobre Venezuela desde tiempo atr¨¢s, por cuenta de la guerra de Ucrania. Y, adem¨¢s, con el compromiso de Maduro de hacer unas elecciones libres, el Gobierno norteamericano termin¨® por otorgarle la libertad a Alex Saab, fiel escudero de Maduro y operador internacional para el manejo de los dineros que el r¨¦gimen ubica en opacos pa¨ªses del planeta. Pero, como Petro est¨¢ enamorado (pol¨ªticamente) de Maduro, es imposible que el presidente colombiano se d¨¦ cuenta de la verdad. Basta con que Maduro le diga: ¡°son las sanciones¡± y Petro, obnubilado por el vozarr¨®n del dictador bolivariano, solo repite el discurso.
Reportan desde la oposici¨®n venezolana que la l¨ªder Mar¨ªa Corina Machado fue detenida por hombres del r¨¦gimen de Maduro. Petro corre a gritar ¡°fake news¡±, as¨ª como lo hicieron desde las toldas del madurismo. ?Qui¨¦n le dijo al presidente colombiano que eso nunca pas¨®? ?Cu¨¢les fueron sus fuentes, ¨¦l que vive de condena en condena a los medios de comunicaci¨®n? ?Contrast¨® fuentes o simplemente puso lo que desde el Palacio de Miraflores le dijeron que era la verdad? ?Cree ¨¦l ¨²nicamente y ciegamente en lo que dicen desde Miraflores como si all¨ª estuviera la verdad revelada?
Entiendo por fin en qu¨¦ consiste aquella que, desde tiempos de su alcald¨ªa, Gustavo Petro llama la pol¨ªtica del amor. Aunque creo que es, m¨¢s bien, la pol¨ªtica del enamorado. Aquella en la que se est¨¢ dispuesto hasta a negar que cada ma?ana sale el sol, porque se es incapaz de llevar la contraria a esa persona que logr¨® cautivar nuestro coraz¨®n. Por eso si Maduro no ¡°echa¡± a Petro, Petro nunca lo dejar¨¢ a ¨¦l. ?Qu¨¦ viva el amor!
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