Andr¨¦s Alb¨¢n: apostarle a la inclusi¨®n financiera en Colombia

La historia de emprendimiento de Andr¨¦s Alb¨¢n arranc¨® con un negocio fallido. A principios del 2000 hac¨ªa parte de una empresa de software que procesaba transacciones en Espa?a. Hab¨ªa estudiado Ingenier¨ªa Industrial en la Universidad de los Andes, en Bogot¨¢, y se hab¨ªa ido a hacer un MBA a Europa, donde muy pronto comenz¨® su vida laboral. Estando en Madrid, un amigo le plante¨® un negocio de tarjetas prepago de flores en Estados Unidos, que requer¨ªa de su conocimiento de plataformas transaccionales. Dej¨® su trabajo, invirti¨® sus ahorros en el naciente proyecto y se fue a vivir a California. ¡°En San Valent¨ªn de 2004 esper¨¢bamos vender cientos de miles de tarjetas. Vendimos unas 10¡± cuenta sin rodeos ni remordimientos, algo esperable de quien viene de una familia de emprendedores que ve las ca¨ªdas como parte natural del camino.

Alb¨¢n siempre quiso volver a Colombia y montar algo propio. Regres¨®. Empez¨® a observar. Not¨® que en los sem¨¢foros se vend¨ªan tarjetas de recarga de celulares. Indag¨® sobre el negocio y pens¨® en la importancia de hacerlo m¨¢s asequible y eficiente para la gente de los diferentes territorios. ¡°Le propuse a un amigo que trabajaba en Comcel montar ese negocio en las tiendas y las cajas de los supermercados para que las personas pudieran recargar all¨ª su celular, en vez de comprar una tarjeta f¨ªsica en la calle. Les son¨® la idea. Traje la plataforma y as¨ª naci¨® Puntored¡±, dice Alb¨¢n, CEO de la compa?¨ªa, establecida en 2004.

Puntored, que cofund¨® con su hermano Mauricio Hoyos, otro emprendedor, se sum¨® a la ola de crecimiento de las empresas de telecomunicaciones y se extendi¨® con una particularidad: ¡°Cuando lleg¨¢bamos a los pueblos, la gente prefer¨ªa no suscribirse a los planes de telefon¨ªa, sino tener un celular prepago¡±, recuerda Alb¨¢n. El fen¨®meno catapult¨® a Puntored: adem¨¢s de ofrecer servicios de recarga de celulares en las tradicionales tiendas de los pueblos y los barrios populares, Alb¨¢n y su equipo ¨Cde cuatro personas en ese entonces¨C les entregaban celulares ¡®flecha¡¯ a los due?os de las tiendas, en su mayor¨ªa mujeres, y les ense?aban a usar su plataforma para vender recargas. As¨ª fueron tejiendo una red con m¨¢s de 75.000 puntos de atenci¨®n, que a la postre se convertir¨ªan en corresponsales bancarios.

As¨ª, supieron resolverles un problema latente a millones de colombianos. ¡°En muchos pueblos no hab¨ªa cajeros u oficinas bancarias y tampoco dat¨¢fonos que permitieran pagar con tarjeta. Todo se hac¨ªa en efectivo. Nos dimos cuenta de que pod¨ªamos facilitarle la vida a la gente permiti¨¦ndole recargar su celular, pagar sus servicios p¨²blicos o retirar dinero en la tiendita de al lado de su casa¡±, afirma Alb¨¢n.

Hoy, trabajan con entidades financieras para ofrecer servicios por medio de su red de corresponsales bancarios, de billeteras digitales como Nequi y DaviPlata ¨Cque suman alrededor de 23 millones de usuarios, seg¨²n cifras de Colombia Fintech¨C y de distintas aplicaciones, como Falabella y Claro Pay.

El emprendimiento de Alb¨¢n ha jugado un importante papel en el proceso de bancarizaci¨®n de Colombia. Su red de corresponsales bancarios cubre m¨¢s del 70% del territorio nacional y su servicio de finanzas embebido en las dos billeteras digitales m¨¢s exitosas del pa¨ªs, Nequi y DaviPlata, ayudaron a aumentar el porcentaje de adultos con al menos un producto financiero en el pa¨ªs. Lo que Alb¨¢n hizo, en sus palabras, fue ¡°construir autopistas para que pasaran los servicios financieros¡±.

Despu¨¦s de 19 a?os sigue gozando su trabajo. Adem¨¢s de liderar Puntored, hace parte de la junta directiva de Colombia Fintech, el gremio de empresas de innovaci¨®n que ayud¨® a fundar en 2017 y que hoy agrupa m¨¢s de 250 empresas.

Le apasiona pensar en nuevas ideas, desarrollar productos y colaborar con equipos de tecnolog¨ªa para lanzar aplicaciones. ¡°Desde chiquito era ingeniero: me regalaban un carro y yo lo desarmaba y armaba otro. Ese proceso creativo aplicado a las empresas me encanta¡±. Tambi¨¦n disfruta trabajando en equipo con personas cuya experticia y perspectiva es distinta a la suya. ¡°Estoy convencido de que la diversidad hace equipos sobresalientes¡±, comenta.

A Alb¨¢n le gusta montar en bicicleta, su medio de transporte para ir al trabajo. Los fines de semana suele hacer paseos largos. Aprovecha para ir a alg¨²n pueblo y buscar puntos de servicio de la compa?¨ªa con el fin de hablar con los tenderos y saber c¨®mo van. ¡°Me gusta conocer las historias de c¨®mo estamos impactando la vida de la gente¡±.

*Apoyan Ecopetrol, Movistar y Fundaci¨®n Corona.