Joe Tohme, el liban¨¦s que hizo realidad un banco de semillas para combatir el hambre global desde Colombia

Cuando Joe Tohme (Beirut, 68 a?os) culmin¨® su doctorado en Ciencias de los Cultivos en la Universidad Estatal de M¨ªchigan, en Estados Unidos, decidi¨® aplicar a una oferta que lo llev¨® a m¨¢s de 2.000 kil¨®metros de distancia, en un lugar del que nunca hab¨ªa escuchado: Palmira, Colombia. El sitio preciso era el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), que ya para 1989 era una instituci¨®n reconocida por aportar soluciones cient¨ªficas que aprovechaban la biodiversidad agr¨ªcola para generar seguridad alimentaria y nutricional al mundo. Plane¨® su estad¨ªa por un a?o, pero ya han pasado 35 y sigue en el pa¨ªs. ¡°Colombia me ha regalado el calor humano, la ¨¦tica del trabajo y el compromiso para lograr impacto¡±, dice Tohme.

Ese impacto lo ha alcanzado mejorando cultivos en todo el planeta. En 2012, le propuso al director del CIAT del momento construir lo que a la postre ser¨ªa Semillas del Futuro, un banco gen¨¦tico ¨Cde semillas y tejidos¨C esencial para combatir el hambre global. All¨ª se resguardan las colecciones m¨¢s grandes de frijol, yuca y forrajes tropicales del mundo, y una diversidad de 67.000 cultivos. Hoy, es uno de los bancos de semillas m¨¢s avanzados del mundo.

Su propuesta parti¨® de tres objetivos. Primero, construir un edificio ecol¨®gico que contara con una certificaci¨®n ambiental para demostrar el compromiso del CIAT con la sostenibilidad. Segundo, aprovechar las tecnolog¨ªas en secuenciaci¨®n, rob¨®tica e inteligencia artificial para maximizar el conocimiento sobre este banco. Tercero, capacitar a la pr¨®xima generaci¨®n de cient¨ªficos que se dediquen a los recursos gen¨¦ticos.

El hoy director general de la regi¨®n de las Am¨¦ricas de la Alianza de Bioversity International y del CIAT cumpli¨® con creces sus objetivos. Semillas del Futuro abri¨® sus puertas en 2021, como un espacio que beneficia a la humanidad mediante la conservaci¨®n de cultivos resistentes al clima que permitir¨¢n enfrentar distintas contingencias mundiales, como el cambio clim¨¢tico, la erosi¨®n o las amenazas agr¨ªcolas, y ayudar a combatir el hambre y la malnutrici¨®n. Su trascendencia se vio reflejada en la COP16 que se celebr¨® en Cali, durante la cual fue un lugar de peregrinaje de expertos de todo el mundo.

Tohme tambi¨¦n ha sido un formador de talentos. Cuando lleg¨® al CIAT, consolid¨® el laboratorio molecular ¨Cal que no se le hab¨ªa sacado provecho en comparaci¨®n con los de bioqu¨ªmica y cultivos de tejidos¨C, abri¨¦ndoles la puerta a estudiantes de maestr¨ªa colombianos y a investigadores asistentes. Cre¨® un grupo llamado Marcadores Moleculares, que se convirti¨® en un semillero de investigadores de gran proyecci¨®n y excelencia cient¨ªfica: muchos de ellos se fueron becados a las mejores universidades del mundo, como Yale, Harvard y Columbia, para hacer sus doctorados.

Los esfuerzos de Tohme han sido reconocidos con la Orden Nacional al M¨¦rito en el grado de Caballero, otorgado por el Gobierno colombiano, y la Medalla del M¨¦rito de la Universidad de Los Andes, en Bogot¨¢. ?l no considera que aquellos galardones sean el resultado de un trabajo individual. ¡°Todo reconocimiento est¨¢ vinculado con el trabajo de equipo que se hizo, y no con una persona. Todo se lo debo al talento colombiano con el que tuve el privilegio de trabajar¡±, recalca.

Han pasado m¨¢s de cuatro d¨¦cadas desde que Tohme se enamor¨® de la gen¨¦tica en sus ¨²ltimos a?os de colegio en Beirut. Hoy, se mantiene firme en su prop¨®sito de contribuir a la seguridad alimentaria del mundo, una meta que se propuso la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para 2030 y que prioriz¨® en uno de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible. ¡°La hambruna no debe ser un hecho. Nosotros tenemos la capacidad intelectual y financiera para resolver este problema en los diferentes pa¨ªses¡±, concluye Tohme.

*Apoyan Ecopetrol, Movistar, Fundaci¨®n Corona, Indra, Bavaria y Colsubsidio.