La Muchacha, poeta de canciones crudas que reclaman un mejor pa¨ªs
Isabel Ram¨ªrez Ocampo es la punta de lanza de la nueva generaci¨®n de cantautores de la regi¨®n que abordan, en sus letras, los laberintos de la realidad. Fue una de las caras art¨ªsticas del Paro Nacional de 2021 con su sencillo ¡®No azara¡¯
Isabel Ram¨ªrez Ocampo (Manizales, 30 a?os), conocida como La Muchacha, dibuja desde que tiene memoria, compone y canta sin pelos en la lengua. Naci¨® de espaldas al Nevado del Ruiz, en las monta?as desde las que empez¨® a gestar un proyecto que entreteje la cultura popular con el folclor y que est¨¢ plagado de las ra¨ªces musicales de su tierra, su voz y su guitarra. Con cuatro trabajos discogr¨¢ficos, sus letras son el arma que escogi¨® para luchar contra la injusticia, la indiferencia y el olvido. Hoy, es una de las l¨ªderes de la nueva generaci¨®n de cantautores latinoamericanos.
En 2018, cuando ya hab¨ªa publicado su ¨¢lbum Polen, empez¨® a viajar por Colombia para dar a conocer sus canciones. Pagaba los pasajes, el hospedaje y la alimentaci¨®n de sus peque?as giras. Se presentaba en bares, teatros de barrio y asociaciones culturales, y recib¨ªa aportes voluntarios del p¨²blico para seguir financiando su aventura. En 2020, su ¨¢lbum Canciones crudas fue elegido por la revista Shock como uno de los mejores del a?o. Pero fue en 2021 cuando su radio se ampli¨®, al convertirse en una de las caras art¨ªsticas del Paro Nacional con su sencillo No azara, que le hab¨ªa compuesto previamente a la Comunidad de Paz de San Jos¨¦ de Apartad¨®, y que los j¨®venes asumieron como un himno.
Y a m¨ª que me disparen de frente y que sea en la puerta de mi casa, porque yo me muero en tierra m¨ªa, y a m¨ª de esta tierra no me sacan.
¡°Esa canci¨®n me revuelca. Es la ¨²nica que tengo tatuada¡±, dice. ¡°Siento la responsabilidad de hacerme consciente de que no estoy cantando huevonadas. Estoy diciendo algo que no solo le est¨¢ calando a la gente, sino que es doloroso. Ese dolor hay que asumirlo¡±. Ese mismo a?o, su alter ego, La Dibujante, que estudi¨® Artes Pl¨¢sticas en la Universidad de Caldas, public¨® su primer libro con la ayuda de las editoriales Laguna Libros y Cardumen. la muchacha ¨Cas¨ª, en min¨²scula¨C es una bit¨¢cora en la que re¨²ne sus dibujos y las letras de sus canciones.
Para Ram¨ªrez, la ilustraci¨®n y la m¨²sica estuvieron en su vida desde siempre. La primera era casi un instinto y la segunda, un sue?o t¨ªmido que se iba develando poco a poco. Dice que el primer referente musical fue su mam¨¢. Recuerda que la escuchaba cantar canciones de Mercedes Sosa y Violeta Parra por la casa. ¡°Fue ella la que me hizo crecer en esta vuelta. Nunca dej¨® de alimentarme la idea de que yo pod¨ªa cantar¡±, le dijo a EL PA?S en febrero pasado. Tambi¨¦n fue por su mam¨¢ que conoci¨® al cantante argentino Sab¨², al que le escuch¨® la frase ¡°Muchacha p¨¢jaro, mi cielo azul¡±, que le sirvi¨® como inspiraci¨®n para crear su nombre art¨ªstico Muchacha p¨¢jaro.
Antes de uno de los primeros toques que hizo en Manizales como solista, decidi¨® quitar ¡°p¨¢jaro¡± de su cartel. Ser¨ªa solamente Muchacha, La Muchacha. Investig¨® despu¨¦s el significado del nombre que hab¨ªa elegido y descubri¨® que era definido de manera despectiva, usualmente para referirse a mujeres sumisas, que solo siguen ¨®rdenes, que trabajan como empleadas dom¨¦sticas. ¡°Lo ch¨¦vere de ese concepto es tergiversarlo: decir ¡®yo no sigo ¨®rdenes¡¯, ¡®yo digo lo que pienso¡¯, ¡®yo no lavo los platos, los rompo¡¯¡±, narr¨® en El Espectador.
Su talento la llev¨® de Manizales a Medell¨ªn y luego a Bogot¨¢. Se present¨® en el legendario Festival de la Tigra, en Piedecuesta (Santander); en la edici¨®n 15 del Festival Centro, uno de los eventos m¨¢s importantes de m¨²sica independiente en Bogot¨¢; y en los festivales Al Parque, tambi¨¦n en Bogot¨¢, entre otros. Cant¨® en el Teatro Cafam, en Bogot¨¢; el Teatro Santander, en Bucaramanga; y el Teatro Pablo Tob¨®n Uribe, en Medell¨ªn. Ha colaborado con Aterciopelados, el rapero bogotano Realidad Mental, la cantautora nari?ense Briela Ojeda y el espa?ol Pedro Pastor.
Este a?o, acompa?ada de su tr¨ªo El Propio Junte, se fue de gira por Europa y Estados Unidos (ya hab¨ªa pasado por Latinoam¨¦rica). Con su voz rasposa, contundente y visceral, llev¨® las canciones que les escribi¨® a la tierra, los p¨¢ramos, las mujeres, los campesinos y las v¨ªctimas de la violencia. Ritmos colombianos adaptados a los ritmos del mundo que cuentan historias de injusticia, desplazamiento y despojo, pero tambi¨¦n del amor que puede brotar de las heridas.
¡°Hay una necesidad expl¨ªcita que se ha dado paulatinamente en mi trabajo de tratar los dolores ajenos porque no me sirve ser indiferente ¨Cle cont¨® a Semana¨C. Me siento afortunada de poder hablar de las problem¨¢ticas del pa¨ªs y lo que m¨¢s quiero es poder hablar con respeto. No quiero abanderar ninguna lucha, ni ser la voz espec¨ªfica de alguna comunidad. Solo quiero dar a conocer la posici¨®n que tengo sobre la situaci¨®n sociopol¨ªtica y humanitaria del pa¨ªs en el que vivo¡±.
Con su guitarra entre las manos canta: Soy parcera de las flores rastrojeras. Soy parcera de los vientos y las cordilleras. Soy parcera de los montes y el fr¨ªo en la sierra. Ya coronaron mi frente con sangre y tierra.
*Apoyan Ecopetrol, Movistar, Fundaci¨®n Corona, Indra, Bavaria y Colsubsidio.
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