Carolina Gait¨¢n: conectar a la industria textil para volverla m¨¢s justa

El primer coworking textil digital en el mundo lo cre¨® una bogotana, Carolina Gait¨¢n Montoya (38 a?os). La Cortesana, como bautiz¨® a su aplicaci¨®n m¨®vil, conecta talleres, proveedores, f¨¢bricas y marcas textiles en un mismo espacio digital. En cinco a?os, la aplicaci¨®n ha logrado llegar a 58 pa¨ªses de Latinoam¨¦rica, Estados Unidos y Espa?a, generar 1.700 empleos, articular a 140.000 actores ¨Ccontando a los miembros de la comunidad en otros espacios digitales¨C y recibir 60.000 interacciones por mes.

La idea de La Cortesana rondaba en su cabeza desde 2013. Ese a?o, Gait¨¢n se hab¨ªa graduado de dise?o de indumentarias de la Universidad de Belgrano, en Buenos Aires (Argentina), cuando pens¨® que la industria textil, a pesar de ser la segunda m¨¢s grande del mundo, estaba totalmente desarticulada. Ni los dise?adores ni las marcas sab¨ªan d¨®nde buscar los talleres de confecci¨®n y los proveedores, ya que la gran mayor¨ªa opera en la informalidad, ni los trabajadores recib¨ªan un pago justo por sus productos, pues alrededor del 70% de las ganancias, explica Gait¨¢n, se quedaba en manos de los intermediarios.

Ese contexto la impuls¨® a crear un coworking presencial en Buenos Aires, en el que alquil¨® m¨¢quinas y conect¨® a actores del sector durante cuatro a?os, antes de que un ¡®gur¨²¡¯ del emprendimiento le sembrara una idea: ¡°?Por qu¨¦ no llevar este espacio al mundo digital?¡±.

Fue ah¨ª cuando su cabeza hil¨® lo que vendr¨ªa. El esp¨ªritu empresarial de sus abuelos y de su padre, la destreza de sus familiares modistas ¨CGait¨¢n hab¨ªa crecido en Ch¨ªa con el repiqueteo constante de las m¨¢quinas de coser¨C y su inclinaci¨®n por los nuevos desarrollos tecnol¨®gicos la llevaron a entregarse por completo a su misi¨®n de mejorar la industria textil por medio de una aplicaci¨®n, en la cual quien confecciona crea un perfil y presenta su especialidad y lugar de ubicaci¨®n; mientras que las marcas hacen lo mismo, pero se?alando la especialidad que necesitan.

¡°La pandemia fue determinante para lograr nuestro r¨¢pido y amplio crecimiento. La necesidad que tuvieron marcas, empresas y emprendedores para conectar con talleres fue inmensa. Nosotros ya nos hab¨ªamos posicionado como la empresa que conectaba a los actores, as¨ª que empezamos a realizar ejercicios en los espacios digitales. En solo seis meses hab¨ªamos logrado mapear m¨¢s de 36.000 talleres en toda Latinoam¨¦rica¡±, comenta Gait¨¢n, becaria, en 2022, del programa J¨®venes L¨ªderes de las Am¨¦ricas, del Departamento de Estado de Estados Unidos, que capacita cada a?o a 240 emprendedores emergentes de la regi¨®n.

Como le ocurre a todo emprendedor, su idea no fue recibida con aplausos desde el principio. De hecho, fue rechazada en Shark Tank Colombia. Sin embargo, ha mantenido y defendido su empresa por medio de diferentes reconocimientos ¨Cque incluyen fortalecimientos econ¨®micos y consultor¨ªas a entidades como la Fundaci¨®n ANDI y la Alcald¨ªa de Bogot¨¢¨C y con los ingresos de las capacitaciones que ofrece ¨Cdictadas por distintos profesionales¨C, en las que proporciona herramientas para iniciar y consolidar emprendimientos. Hasta el momento, ha capacitado a 2.000 personas.

¡°Hay cosas que solo puedes demostrar haci¨¦ndolas, no intentando convencer a la gente. Tienes que hacerlo como sea, y ah¨ª van a entenderlo (...) Siempre digo que estas personas, en su mayor¨ªa mujeres, han convertido la m¨¢quina de coser en una herramienta para construir su libertad¡±, comenta.

De acuerdo con la C¨¢mara Colombiana de la Confecci¨®n, en el pa¨ªs el sector textil es altamente informal. El 75% de empresas no est¨¢n inscritas en las estad¨ªsticas oficiales del DANE, y la mayor¨ªa suele ser de mujeres de estratos 1 y 2. A esas mujeres, precisamente, es a las que m¨¢s ha querido priorizar con su innovaci¨®n: ¡°Nadie se imagina ese universo porque est¨¢ escondido por el glamour y la vanidad de la moda¡±.

En la industria textil, el pago por la confecci¨®n de una camisa suele rondar los 3.000 pesos. En La Cortesana, sin embargo, no se acepta un pago inferior a los 17.000 pesos. Esto se debe a la eliminaci¨®n de intermediarios en la cadena: ¡°No es que la marca pague m¨¢s, es que al conectarla directamente con el taller, el recurso econ¨®mico llega completo¡±.

De los cinco a?os que lleva sacando adelante su emprendimiento se siente orgullosa y privilegiada. ¡°Otras mujeres han luchado mucho m¨¢s antes y nos pavimentaron la autopista. El verdadero legado es inspirar a otras, especialmente a quienes enfrentan mayores obst¨¢culos¡±.

*Apoyan Ecopetrol, Movistar, Fundaci¨®n Corona, Indra, Bavaria y Colsubsidio.