Sandra Borda: ¡°Con grandes reparos, voy a votar por Gustavo Petro¡±
La polit¨®loga e internacionalista se aparta de la decisi¨®n de su partido, el Nuevo Liberalismo, de apoyar a Hern¨¢ndez en la segunda vuelta
Sandra Borda (Bogot¨¢, 48 a?os) es una voz recurrente en la discusi¨®n p¨²blica colombiana. La polit¨®loga e internacionalista se lanz¨® a la pol¨ªtica este a?o de la mano del Nuevo Liberalismo, en los primeros lugares de una lista al Senado con una destacada presencia de mujeres. A pesar de que no obtuvieron los votos suficientes para llegar al Congreso, Borda sigue comprometida con el partido que encabeza Juan Manuel Gal¨¢n, pero en esta entrevista marca distancia por primera vez de la decisi¨®n de la colectividad de pedir el voto ¨C ¡°sin ning¨²n tipo de acuerdo burocr¨¢tico o contraprestaci¨®n¡±¨C por Rodolfo Hern¨¢ndez en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que lo enfrenta el 19 de junio a Gustavo Petro.
El Nuevo Liberalismo, que revivi¨® el a?o pasado gracias a un fallo de la Corte Constitucional, formaba parte de la disuelta Coalici¨®n Centro Esperanza que respald¨® la aspiraci¨®n de Sergio Fajardo en la primera vuelta, con Juan Manuel Gal¨¢n como uno de sus precandidatos. Quedaron en un distante cuarto puesto. ¡°No defiendo una posici¨®n de equidistancia¡±, apunta Borda sobre los debates al interior de la coalici¨®n. ¡°Para m¨ª el centro no es estar en la mitad. Para m¨ª el centro es ser liberal, y los principios liberales que a m¨ª me interesan y a los que yo les doy prioridad, los veo mucho m¨¢s claramente defendidos en la campa?a de Petro que en la de Rodolfo Hern¨¢ndez¡±, dice a EL PA?S.
Pregunta. ?C¨®mo recibi¨® la decisi¨®n del Nuevo Liberalismo de apoyar a Rodolfo Hern¨¢ndez?
Respuesta. Yo respeto la forma en la que se lleg¨® a esa decisi¨®n. Si algo se demostr¨® es que el Nuevo Liberalismo funciona como una colectividad. El proceso de consultas implic¨® conversar con todos los miembros, y con los que hab¨ªamos sido candidatos a la C¨¢mara y al Senado. Es una decisi¨®n de partido. Sin embargo, yo tengo que apartarme de esa decisi¨®n. No puedo estar de acuerdo por temas que para m¨ª son tremendamente importantes, que guiaron mi campa?a al Senado y en los que yo ni me siento cercana a Rodolfo Hern¨¢ndez ni en una posici¨®n de equidistancia frente a los dos candidatos.
P. ?Cu¨¢les son esos temas?
R. Las tres obsesiones que yo tuve durante la campa?a eran la participaci¨®n pol¨ªtica de las mujeres y la igualdad de derechos; el fortalecimiento de las instituciones; y la reestructuraci¨®n, normalizaci¨®n y mejoramiento en nuestra pol¨ªtica exterior. Son tres temas en donde yo no puedo encontrar puntos de coincidencia con Rodolfo Hern¨¢ndez.
P. A ra¨ªz de su reflexi¨®n ya no colectiva sino individual, ?qu¨¦ piensa hacer en los d¨ªas que faltan para la segunda vuelta presidencial?
R. Esta no es una decisi¨®n que pueda terminar en un voto en blanco o en una posici¨®n de equidistancia frente a las dos opciones. Si no estoy suscribi¨¦ndome a la decisi¨®n del partido, que sugiere que nuestro programa est¨¢ m¨¢s cercano de Rodolfo Hern¨¢ndez, es necesaria y obligatoriamente porque siento que las cosas que a m¨ª me interesan son temas en donde las posibilidades de avanzar son m¨¢s grandes en la campa?a de Gustavo Petro. ?Eso qu¨¦ quiere decir? B¨¢sicamente, que yo voy a votar por Petro.
P. ?Y eso qu¨¦ significa?
R. Que estoy lejos de pensar que el tratamiento que se le ha dado a esos tres temas en la campa?a de Petro es ideal. Hay muchas deficiencias. Tengo todav¨ªa problemas con el programa en materia de mujeres. No lo he escuchado hablar tanto como quisiera del tema de pol¨ªtica exterior. S¨¦ que quiere normalizar relaciones con Venezuela, pero no s¨¦ cu¨¢l es su plan para hacerlo. Su compromiso con las instituciones dista de ser absoluto, pero por lo menos es mayor que en el caso de Rodolfo Hern¨¢ndez. Con grandes reparos, voy a votar por ¨¦l.
P. Hace cuatro a?os acompa?¨® a Petro en la segunda vuelta que lo enfrent¨® al presidente Iv¨¢n Duque.
R. En esa ocasi¨®n ten¨ªa muchos menos dilemas de los que tengo hoy al decir que voy a votarlo. En ese entonces sent¨ªa que era un proyecto progresista un poco m¨¢s genuino, y mucho m¨¢s separado de miembros de la clase pol¨ªtica tradicional que no han sido beneficiosos para este pa¨ªs. Tengo que confesar que eso me preocupa.
P. La lista al Senado del Nuevo Liberalismo era una apuesta decidida por las mujeres y las regiones, a usted la acompa?aron lideres afrocolombianas del Pac¨ªfico como M¨¢bel Lara y Yolanda Perea, que ya se sumaron a la candidatura de Petro y Francia M¨¢rquez. ?Ese no era a priori el proyecto m¨¢s af¨ªn con el ideario del Nuevo Liberalismo?
R. Desde mi punto de vista s¨ª, por eso me separo de la decisi¨®n del partido. Puedo entender las preocupaciones que tiene la colectividad. Este es un partido que es en esencia liberal, entonces no existe ninguna raz¨®n para pensar que todos hagamos el c¨¢lculo de la misma forma, ni que nos d¨¦ el mismo resultado. Respeto much¨ªsimo la decisi¨®n de Juan Manuel, no planeo irme del Nuevo Liberalismo ni mucho menos. Fue la ¨²nica forma que pude encontrar para resolver este dilema.
P. Usted ha escrito un libro (Parar para avanzar, Planeta) sobre las protestas encabezadas por los j¨®venes. ?Es Petro el que mejor ha sabido interpretar el malestar que se ha traducido en el estallido social?
R. S¨ª, aunque el estallido social ten¨ªa dos dimensiones. La posibilidad que ofrece Petro de tener una verdadera reforma social y econ¨®mica en este pa¨ªs es fundamental para la gente que sali¨® a protestar. Es la persona que encarna con m¨¢s credibilidad la necesidad de esa reforma. Ahora, el otro lado hacia donde iba la protesta era a enviar un mensaje sobre el hast¨ªo terrible que tiene la gente con la clase pol¨ªtica de este pa¨ªs. Esa parte la ha sabido representar mejor Rodolfo Hern¨¢ndez. Entre otras, porque le resulta muy dif¨ªcil a Petro mandar mensajes sobre la transformaci¨®n que busca darle a la clase pol¨ªtica tradicional cuando dentro de su campa?a tiene a la clase pol¨ªtica tradicional.
P. ?Hay figuras del centro pol¨ªtico que han subestimado los riesgos de un Gobierno de Rodolfo Hern¨¢ndez?
R. Creo que s¨ª. Parte de lo que pasa es que la campa?a de Petro hizo un trabajo muy eficiente a la hora de atacar al centro pol¨ªtico, efectivamente logr¨® convertirlo en una fuerza minoritaria, pero produjo un da?o grande y mucho resentimiento. Es una cosa que uno no puede subestimar. El centro est¨¢ agraviado, y no es una bobada sentimentaloide. El problema de ese agravio es que genera una preocupaci¨®n leg¨ªtima, que yo comparto, sobre si esa forma de hacer campa?a se va a traducir en una forma de lidiar con la oposici¨®n en caso de que lleguen a ser Gobierno. Ojal¨¢ desde la campa?a de Petro est¨¦n escuchando, porque esa forma de hacer pol¨ªtica no le sirve a ellos electoralmente ni le sirve a este pa¨ªs para construir democracia.
P. ?Qu¨¦ le parece la propuesta de Hern¨¢ndez de cerrar embajadas y misiones diplom¨¢ticas?
R. Ese decreto es un desastre. He construido mi carrera acad¨¦mica estudiando el tema de la pol¨ªtica exterior colombiana y no podr¨ªa bajo ninguna circunstancia aprobar lo que sugiere. Es tremendamente inconveniente, un golpe dur¨ªsimo para una pol¨ªtica exterior que ya est¨¢ aporreada por culpa de los desastres que hizo el actual Gobierno. Es un proyecto que se basa sobre un enga?o, pierde de vista que la Canciller¨ªa tiene un porcentaje m¨ªnimo del 0,1% del presupuesto nacional para su funcionamiento. Ah¨ª no se invierte nada desde hace much¨ªsimo tiempo, est¨¢n operando b¨¢sicamente con las u?as. Cerrar embajadas es algo que ya hab¨ªa intentado ?lvaro Uribe hace mucho tiempo, en algo se parecen.
P. M¨¢s all¨¢ de los apoyos de segunda vuelta, ?qu¨¦ lecciones le dej¨® esa fallida campa?a al Senado?
R. El proceso de aprendizaje m¨¢s interesante de esa campa?a gir¨® alrededor del proceso de construcci¨®n de partido. Uno no puede aspirar a tener una democracia s¨®lida sin partidos pol¨ªticos. Le sigo cuestionando mucho a los l¨ªderes a los que me he acercado, entre ellos a Sergio Fajardo, que no se hayan tomado el trabajo de construir partido. Es una tarea en la que planeo seguir enfrascada, estoy absolutamente convencida de su necesidad.
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