La manta de sargazo amenaza las vacaciones en el Caribe mexicano

Alerta roja en 24 playas de la Riviera Maya por la presencia excesiva de sargazo, que es abundante en otras 20. Esta alga invasiva se ha convertido ya, por obra del cambio clim¨¢tico, en una de las protagonistas de las vacaciones en el para¨ªso mexicano que tantos recursos econ¨®micos proporciona al pa¨ªs. La red de monitoreo de Quintana Roo ha actualizado en la ma?ana de este jueves sus datos, que no son nada buenos cuando se avecina el verano. En playas como Tulum o Rivera Canc¨²n y desde Punta Mulas a Punta Celarain los puntos rojos indican la presencia alarmante del alga, que transforma la orilla del mar en un intransitable bosque marino. Se acab¨® el azul transparente.

Como en tantas otras misiones encomendadas, el Ej¨¦rcito se encarga, en ocasiones, tambi¨¦n de este problema, que no es menor, pero no hay forma de combatir a la naturaleza desbocada. Los turistas suben a las redes sociales im¨¢genes de esta marea verde que les obliga a trasladarse a otros destinos y algunas actividades, como tradicionales romer¨ªas, han sido suspendidas por fuerza mayor. Los reportes de las instituciones encargadas de medir el sargazo hablan de cerca de 50.000 toneladas.

Ya en abril, la Secretar¨ªa de la Marina alertaba del avistamiento de las enormes manchas que se acercaban a las costas y calificaba la situaci¨®n de ¡°alarmante¡±. Si hay un adjetivo m¨¢s fuerte se podr¨ªa usar ya, pues las 32.000 toneladas que se esperaban entonces han sido superadas con las actuales mediciones. El monstruo de las playas crece cada a?o formando barreras que alcanzan hasta un metro de altura en menos de 24 horas, todo un muro natural que impide el acceso al agua. Impulsado por las corrientes marinas y el viento, la proliferaci¨®n de estas algas debido al calentamiento del agua tiene todo a su favor.

La Secretar¨ªa de la Marina muestra una gr¨¢fica del Instituto Oceanogr¨¢fico del Golfo y el Mar Caribe (IOGMC) donde se aprecian enormes picos que corresponden a abril y mayo de este a?o, que se alzan muy por encima de la altura que alcanzaron en los a?os precedentes. Valores estimados de m¨¢s de 60.000 toneladas de sargazo en el caribe mexicano.

Imposible ocultar el desembarco del sargazo en las playas, si esa fuera la intenci¨®n. Los ba?istas lo publican en sus redes, los empresarios tur¨ªsticos se quejan, obligados a cancelar muchas de sus actividades acu¨¢ticas, y cualquiera puede tomar im¨¢genes de lo que est¨¢ pasando. Los negacionistas del cambio clim¨¢tico tienen aqu¨ª una prueba irrefutable de la que ser¨¢n muy conscientes cuando se traduzca en dinero perdido. Los expertos proponen la prevenci¨®n para colocar barreras que impidan la presencia del sargazo en la playa, pero luchar contra la naturaleza nunca fue f¨¢cil.

La descomposici¨®n de estas alfombras pardas no solo dejan un olor de cloaca en el lujoso caribe mexicano, tambi¨¦n ejercen una p¨¦sima influencia sobre el medio ambiente. Y M¨¦xico no es el ¨²nico pa¨ªs afectado. El calentamiento de los oc¨¦anos por la subida de la temperatura planetaria, as¨ª como las aguas residuales que desembocan sin filtro en los mares, son el h¨¢bitat id¨®neo para la proliferaci¨®n del monstruo. Buen alimento, buen clima. El bienestar del sargazo y su posterior descomposici¨®n repercute de forma fatal en otras especies, como el coral, que acusa la falta de luz debido a este cortinaje en la superficie del agua y el intercambio de su ox¨ªgeno por concentraciones intensas de nitr¨®geno y f¨®sforo. Ya hace a?os que los ambientalistas lamentan la p¨¦rdida de corales y la falta de tratamiento de aguas dom¨¦sticas e industriales que acaban en el mar.

La plataforma de informaci¨®n tur¨ªstica Hosteltur indica que M¨¦xico es el segundo pa¨ªs del mundo, tras Rep¨²blica Dominicana, donde m¨¢s se ha recuperado el turismo despu¨¦s de la pandemia, por eso se muestran alertas ante los datos del Instituto Oceanogr¨¢fico y esa cifra inquietante de m¨¢s de 62.000 toneladas de sargazo en la regi¨®n, un ¡°nuevo m¨¢ximo¡±. Las molestas algas, adem¨¢s, adelantan su presencia: normalmente son la indeseable cosecha de mayo y junio, pero este a?o se avistaban manchas ya desde enero.

Los nombres de para¨ªsos como Playa del Carmen, Akumal, Playa Mezcalitos, Punta Morena o Xcacel, entre otros muchos, se evocar¨¢n como una mancha marr¨®n en lugar de un espejo de aguas cristalinas si la naturaleza sigue su curso alterado.

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