Los pescadores siguen en tierra un a?o despu¨¦s del derrame de Repsol en Per¨²
Los efectos del vertido de 12.000 barriles de petr¨®leo en la costa de Ventanilla se siguen sintiendo, mientras la falta de acci¨®n mantiene intacta la posibilidad de que una tragedia ambiental como esta se repita
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El 15 de enero de 2022 fue el ¨²ltimo d¨ªa en el que Germ¨¢n Melchor, un pescador peruano de 57 a?os, utiliz¨® su peque?a embarcaci¨®n a remo para salir a faenar como hac¨ªa cada d¨ªa desde hace 40 a?os. Ese d¨ªa, quedar¨¢ marcado por un desastre en el mar peruano, luego que 11.900 barriles de petr¨®leo fueran vertidos en el litoral de La Pampilla, refiner¨ªa operada por la empresa espa?ola Repsol en el Callao, al sur de la capital peruana.
¡°Ha pasado un a?o desde el derrame y todav¨ªa no puedo volver al mar a ganarme el pan dignamente con mi oficio de toda la vida¡±, explica impotente Germ¨¢n, quien hoy es presidente de la Asociaci¨®n de Pescadores de Pasamayo y el encargado de representar las demandas de 45 pescadores artesanales.
Para Germ¨¢n y sus colegas, los sucesos de hace un a?o cambiaron sus vidas de forma dram¨¢tica. Y, aunque todav¨ªa llegan cada ma?ana a las orillas del mar de Pasamayo, hoy lo hacen para registrar pruebas fotogr¨¢ficas y en video de c¨®mo la contaminaci¨®n se mantiene en las riberas del mar de la Ventanilla, a 40 kil¨®metros al norte de Lima.
Lo que viven son las consecuencias de un derrame en la refiner¨ªa de La Pampilla hace un a?o cuando, durante el proceso de descarga de crudo de un barco procedente de Brasil, se rompieron las mangueras submarinas de la estructura de transporte. Durante d¨ªas, no supieron cabalmente la magnitud de la emergencia. Repsol, la empresa administradora, dijo inicialmente que el petr¨®leo derramado era de apenas 7 u 8 litros. Pocos d¨ªas despu¨¦s, rectific¨® al decir que hab¨ªan sido 6.000 los barriles vertidos en las aguas.
Los informes finales concluyeron que en realidad eran 11.900 barriles de petr¨®leo que afectaron a 10.000 hect¨¢reas que se extend¨ªan por m¨¢s de 200 kil¨®metros hacia el norte del punto original del derrame. El impacto del desastre no ten¨ªa precedentes: miles de animales fueron afectados por el crudo, entre mam¨ªferos, aves, peces y crust¨¢ceos. Adem¨¢s, m¨¢s de 48 playas resultaron contaminadas, entre ellas dos ¨¢reas protegidas, y al menos 2.500 pescadores y cientos de trabajadores de las zonas costeras perdieron de la noche a la ma?ana su sustento.
Playas cerradas
Seg¨²n Repsol, los resultados de sus estudios de an¨¢lisis f¨ªsico-qu¨ªmicos para contenido de hidrocarburos, realizados en octubre pasado, confirman que las playas afectadas por el derrame est¨¢n limpias y aptas, tanto para la pesca como para el ingreso de veraneantes. En su ¨²nica aparici¨®n en un medio de comunicaci¨®n, Luis V¨¢squez, director de Comunicaciones de la compa?¨ªa, explic¨® en Canal N que ¡°toda la evidencia¡± a la que ha tenido acceso la firma indica que s¨ª es seguro ir a la playa. ¡°No hay contenido de hidrocarburo y, si lo hay, est¨¢ por debajo de los est¨¢ndares de calidad ambiental que signifiquen un riesgo para la salud de las personas o el ecosistema¡±, explic¨® en esa entrevista.
Sin embargo, en su ¨²ltimo reporte, el Organismo de Evaluaci¨®n y Fiscalizaci¨®n Ambiental (OEFA), ente adscrito al Ministerio del Ambiente del Per¨², registr¨® 71 sitios que contin¨²an afectados, entre playas, islas y ¨¢reas naturales protegidas, por lo que la gran mayor¨ªa de las playas perjudicadas por el derrame contin¨²an cerradas preventivamente, tanto para los pescadores como para los ba?istas. Am¨¦rica Futura ha contactado a la compa?¨ªa para contrastar esta informaci¨®n, pero no ha obtenido respuesta.
Al ser consultado sobre los estudios encargados de Repsol que afirman que las playas est¨¢n limpias, Germ¨¢n Melchor engruesa la voz y dice con impotencia que las aguas siguen contaminadas. ¡°Es mentira. El petr¨®leo sigue aqu¨ª, y no sabemos cu¨¢nto tiempo tardar¨¢ la naturaleza en limpiar todo. El Gobierno tampoco nos brinda apoyo ni nos da una respuesta respecto a cu¨¢nto tiempo m¨¢s seguir¨¢n contaminadas las aguas¡±, afirma con frustraci¨®n, mientras muestra fotograf¨ªas en su tel¨¦fono que ha tomado esta misma ma?ana, donde se pueden ver piedras cubiertas de restos de crudo.
Para Juan Carlos Riveros, director cient¨ªfico de la organizaci¨®n Oceana Per¨², no solo hubo una reacci¨®n tard¨ªa de parte de Repsol ante el derrame, sino tambi¨¦n incompleta, por falta de medios para atender una emergencia de esta magnitud. ¡°Desgraciadamente el proceso de limpieza no fue lo suficientemente r¨¢pido o eficiente. En la pr¨¢ctica, hasta octubre de 2022, de los 97 lugares que estuvieron siendo monitoreados, m¨¢s de 60 ten¨ªan restos de petr¨®leo en la orilla¡±, explica Riveros, quien entiende que la mayor negligencia por parte de Repsol fue el no contar con los equipos requeridos para atender una contingencia como esta.
¡°Aun en el caso de que Repsol hubiera querido o intentado contener el derrame de forma oportuna, no ten¨ªa con qu¨¦. De acuerdo a los registros aduaneros, los productos, materiales y equipos requeridos para atender la emergencia, llegaron reci¨¦n entre el 28 y 30 de enero, dos semanas despu¨¦s de ocurrido el derrame¡±, apunta. El bi¨®logo tambi¨¦n se?ala como responsable de las consecuencias del desastre al Estado por no fiscalizar que las empresas que operan en el mar peruano cuenten con los equipos necesarios para una contingencia.
Ni reparaci¨®n ni remediaci¨®n
En principio, OEFA impuso cinco multas coercitivas a Repsol por un total de 23 millones de soles (algo m¨¢s de 6 millones de d¨®lares), que fueron pagadas entre marzo y abril. Adem¨¢s, el Organismo Supervisor de la Inversi¨®n en Energ¨ªa y Miner¨ªa (Osinergmin) le mult¨® con 9,8 millones de soles adicionales (2,5 millones) por no sustentar adecuadamente las medidas que tomar¨ªa en caso de un nuevo derrame. Sin embargo, la empresa judicializ¨® la multa, lo que evit¨® el pago.
Por otro lado, de acuerdo con la web de Repsol Per¨², la empresa ha abonado adelantos de compensaci¨®n a 9.800 personas, mientras que 6.000 afectados han firmado acuerdos de compensaci¨®n final.
Germ¨¢n Melchor, sin embargo, asegura que la empresa no ha cumplido con la promesa de abonar adelantos de compensaci¨®n de 3.000 soles mensuales (unos 787 d¨®lares), e incluso dice que en un a?o solo les han dado ocho bonos (en lugar de 12), tras la presi¨®n de varias asociaciones de pescadores. De cualquier modo, para Germ¨¢n y sus colegas, el monto no cubre lo que ganaban antes del desastre. ¡°Sin la pesca, la vida se trata de sobrevivir con los 3.000 soles que Repsol entrega cuando se le da la gana o cuando se siente muy presionado por los medios¡±, explica Melchor.
Pero quiz¨¢ donde m¨¢s oscurantismo hay es con los acuerdos de compensaci¨®n que la empresa ha suscrito con casi 6.000 pescadores. Riveros cree que el proceso ha sido lesivo para los intereses de los afectados, que deben tratar de forma individual con la empresa, y sin ning¨²n apoyo de parte del Estado.
¡°Los acuerdos de compensaci¨®n deber¨ªan ser transparentes y de libre acceso para dar a entender de que existe una voluntad positiva de parte de la empresa para que esto se solucione. Lamentablemente no ha sido as¨ª, y hoy los acuerdos le quitan muchas capacidades a los afectados para participar de otros procesos legales para poder continuar con sus reclamos y asegurarse que la compensaci¨®n que han recibido es justa. No se conocen los par¨¢metros sobre los cuales la empresa estim¨® estas compensaciones, al punto que los montos no han sido revelados, e incluso las personas que han firmado estos acuerdos han sido advertidos de que no pueden revelar los detalles del documento. Ni siquiera les han facilitado una copia del acuerdo¡±, revela Riveros. Consultado sobre el tema, Melchor confirma lo dicho por el cient¨ªfico de Oceana.
Adem¨¢s, tanto la organizaci¨®n como Melchor coinciden en que la empresa parece no querer asumir los planes de remediaci¨®n, que ya deber¨ªan estar siendo ejecutados por la empresa, pero que hasta hoy no han sido presentados ante las instancias del Gobierno correspondiente. ¡°Desde Repsol nos dicen que salgamos a trabajar, a hacer nuestra faena. Pero ?qu¨¦ vamos a pescar si no hay especies? ?Para regresar a tu casa con las manos vac¨ªas? Nosotros estamos exigiendo que, primero, remedien la playa. Luego, tocar¨¢ traer alevines de diversas especies para que crezcan, se reproduzcan y con el tiempo podamos salir a trabajar¡±, explica Melchor, quien sospecha un contubernio entre funcionarios del Gobierno y Repsol.
Pero, ?qu¨¦ tan posible es que un desastre similar ocurra en las peruanas? Riveros es tajante. ¡°El desastre podr¨ªa ocurrir pasado ma?ana y todo ser¨ªa igual. El marco legal y administrativo no ha cambiado pr¨¢cticamente en nada, por lo que de volver a repetirse un suceso as¨ª, seguir¨ªamos teniendo las mismas fallas en los sistemas de fiscalizaci¨®n y control¡±.
Melchor tampoco es optimista. ¡°El poder econ¨®mico de Repsol es muy grande, y nosotros nos vemos en la incapacidad de luchar contra este monstruo. Pero lo que s¨ª tenemos es dignidad para seguir al frente y luchar por nuestros derechos¡±.
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